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Antes de salir: La ropa correcta y ajustes mecánicos

¿Vos y tu moto están listos? Te mostramos lo que se debe hacer para que piloto y máquina formen una dupla ideal. Hablaremos de la importancia de contar con la vestimenta y el equipo adecuado para empezar a rodar como un verdadero profesional.

Conducir una moto es una cuestión de equilibrio, algo que aprendemos cuando somos chicos y nos subimos por primera vez a una bicicleta: hay que mantener el equilibrio mientras pedaleamos. Si tuviéramos que explicar teóricamente cómo se “anda en bici”, no sería fácil de comprender, ya que es necesario experimentarlo. De la misma forma, existen razones que explican el porqué de los balanceos y equilibrio al subirnos a una moto (en algunas más predecibles que en otras…), por qué se tiende a inclinarla al encarar una curva, y por qué se sobrecarga el amortiguador delantero cuando frenamos o el (o los) traseros cuando aceleramos a fondo, entre otros aspectos. Y, lógicamente, las razones por las cuales algunos consiguen entrar a una curva de manera rápida y segura, mientras que otros efectúan una derivación lenta e insegura. También por qué en situaciones de riesgo un piloto experimentado lograr frenar a tiempo y uno inexperto hace todo lo contrario.

graficos movimientos de giro e inclinacion 3

Antes que nada es necesario saber qué es lo más importante del proceso de conducción: el piloto. Sin esta parte fundamental y en función de los movimientos y órdenes que él le da, la moto puede resultar más ágil, rápida y, sobre todas las cosas, segura. En la Fórmula Uno, los trofeos son recibidos por los pilotos en el podio triunfal. Pero es el equipo el verdadero ganador, ese que trabaja constantemente con el piloto y el vehículo para encontrar la mayor eficiencia posible. En el caso del MotoGP, el que gana o pierde una carrera es el piloto, y es quien recibe merecidamente o no un galardón. De igual manera funciona el día a día arriba de una moto, ya sea circulando en medio de un caos urbano o en una pista de pruebas segura. Además de saber de qué se trata, es una cuestión física y requiere de cierta fuerza. Por ende, las primeras preguntas que el piloto debería hacerse antes de comenzar a hablar de conducción serían: ¿estoy en forma?, ¿tengo problemas de visión? Esta última pregunta resulta más importante de lo que parece y fundamental para un manejo deportivo. En algunos casos los lentes de contacto suelen ser un buen reemplazante para ocupar el lugar de los anteojos, aunque se recomienda optar por una cirugía óptica para mejorar la visión en general.

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casco bajo

revista lamoto digital

La vestimenta a utilizar será determinante en el rendimiento de la moto. Comenzado por la cabeza, y como siempre sugerimos, se debe usar un casco integral, que asegura una mayor protección. Antes de colocárselo, y siempre que se vaya a proceder con un manejo deportivo, los expertos recomiendan protectores auditivos. En viajes de largos recorridos no influyen en el confort y permiten mantener la concentración minimizando el cansancio provocado por ruidos eólicos y aquellos emitidos por el escape. El uso de protectores auditivos es importante tanto cuando se usan cascos simples como los más caros y avanzados disponibles en el mercado. A nuestro juicio, los protectores más accesibles son una válida opción para empezar, ya que poseen una espuma suave ligeramente cónica y con punta redondeada. Al principio, es probable que sea extraña la sensación de sordera, pero es sencillo acostumbrarse y apreciar la ventaja de comodidad que proporcionan.

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casco alto

Retornando al tema de la vista, no solo ser dueño de una entera y correcta visión es importante. También es fundamental el campo de perspectiva que brinda el casco. Muchos de ellos limitan la visión en la parte superior, y la postura de pilotaje de las deportivas nos obliga a doblar el cuello para poder ver de lejos. Circular en una posición forzada es la receta perfecta para que la fatiga nos haga perder las referencias, comencemos a perder el trayecto y encaremos las curvas con serios problemas. Sin embrago, existe un truco sencillo para mejorar la situación: colocar una banda de goma de hasta un centímetro de espesor en la parte inferior del forro del casco, justamente donde se apoya la frente, para que quede en una posición levemente elevada y no tape lo que debería ser visto. De todos modos, es esencial experimentar los diferentes modelos de cascos hasta encontrar la mayor comodidad.

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Las manos, bien puestas

mano acelerendo

Con el casco debidamente ajustado, vamos a proseguir con las manos. Siempre que se ande en moto, hay que utilizar guantes, a pesar de que no sea obligatorio. Al usarlos, evitamos ensuciarnos las manos y nos protegen de objetos voladores e insectos. También nos ayudan a ejercer la fuerza necesaria durante la conducción. De todos modos, no todos los guantes son iguales: algunos son demasiado grandes o viejos, otros poseen un acolchado excesivo que obstaculiza los movimientos de los dedos y pueden ir en contra de la rapidez de reacción en aquellas circunstancias en la que es necesario cambiar drásticamente de “acelerar a fondo” a “frenar a fondo” en fracciones de segundos. En estas situaciones, unos guantes bien ajustados, elásticos y sin arrugas valen su peso en oro ( algunos realmente valen oro). Como todo lector sabrás que en los test de los diferentes segmentos de motos que hemos probado siempre utilizamos los guantes más cómodos y más adecuados a las manos de nuestro equipo de pruebas.

mano a palanca

Es posible que siempre hayamos tenido los mejor guantes del mundo, pero si los comandos de nuestra moto hubieran estado mal posicionados o hubieran quedaran lejos del alcance de los dedos, no habríamos podido sacar provecho de su funcionalidad. Por ejemplo, en la posición normal de manejo, sea cual sea la moto, hay que estirar los dedos de ambas manos y observar la distancia y posición de las palancas de freno: tienen que estar en línea, ni por encima ni por debajo. Prácticamente todas las motos y scooters permiten modificar el reglaje de fijación de cada palanca en pos de mejorar la ergonomía y encontrar la posición adecuada. Esto es algo que debe efectuarse antes de comenzar la marcha.

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Otro detalle importante es la holgura de los comandos. Es posible minimizar el juego libre del acelerador estirando el cable correspondiente y dejando apenas 1 mm de holgura. Este es un trabajo que requiere precisión. Si el cable se ajusta de más, es probable que el motor quede acelerado o se acelere sólo. Sin embargo, esta modificación permite una mejor dosificación en las aceleraciones y desaceleraciones, principalmente en motores de grandes cilindradas. La palanca de freno debe estar a una distancia suficiente para poder ejercer y controlar la presión de frenado necesaria sin la necesidad de utilizar toda la palma de la mano. Un factor a tener en cuenta es dejar siempre el dedo índice apoyado sobre los comandos de freno y embrague, para que en una situación de emergencia la reacción sea más rápida. A su vez, también hay que regular la palanca y cable de embrague, siempre con el motor en marcha. Esta regulación depende siempre del seteo que cada moto posee de fábrica, por lo que se ajusta a gusto del piloto.

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En los pies las modificaciones también son importantes. Chequear si los pedales de cambio de marchas y freno pueden ser accionados en una posición de conducción normal y relajada, sin forzar la postura y tener que levantar o mover el pie de la pedalera.

La dirección, precisa

amortiguador de direccion

Una vez que el piloto y los comandos están en armonía, es hora de verificar un ítem importantísimo, pero al que pocos pilotos le dan valor: los rodamientos de la dirección. Muchas veces el piloto siente que la moto, que antes era precisa, se torna incómoda de maniobrar porque nunca sigue la trayectoria establecida tanto en rectas como en curvas, obligando a realizar constantes correcciones a la dirección. Generalmente se le echa la culpa a los neumáticos, aunque el origen del problema puede estar en los rodamientos de la dirección. Es posible que estos estén desgastados o muy apretados. Para saberlo, basta con colocar la moto en el caballete central y girar la rueda delantera varias veces para revisar que no presente irregularidades durante el trayecto. Lubricar el amortiguador es también una acción recomendable.