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Así es la exclusiva Aprilia RS500 de un motociclista británico

Alan Philips y su moto deportiva de dos tiempos válida para rodar por la calle con mejores prestaciones que cualquier supersport de 600 cc actual.

ApriliaRS500

Alan Philips es un motorista británico amante de los motores de dos tiempos que un día se marcó un objetivo: tener una moto deportiva de dos tiempos válida para rodar por la calle con mejores prestaciones que cualquier supersport de 600 cc actual.

Para ello se puso en contacto con Mark Dent, un auténtico gurú británico de los motores de dos tiempos conocido en toda Gran Bretaña por sus impecables trabajos a la hora de adaptar propulsores de motos antiguas de dos tiempos en chasis y bastidores actuales.

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Philips quería una moto lo más compacta y ligera posible y con una potencia que rondara los 110 – 120 cv, y fue entonces cuando arrancó la búsqueda de donantes. El chasis estaba claro desde el principio: nada mejor que el ligero y compacto bastidor perimetral de aluminio de una Aprilia RS 250 combinado con un motor de dos tiempos heredado de una Suzuki RG500.

La preparación, que en un principio se había estimado para cuatro meses, acabó alargándose hasta casi dos años. Alan Philips no tenía prisa: quería una auténtica 500 del mundial válida para rodar por la calle, y eso exigía buscar material muy concreto, afinar el conjunto chasis-motor y finalmente lograr la homologación necesaria para rodar por la calle.

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Aprilia RS500

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75.000 libras después -cerca de 82.000 euros-, Alan Philips ya tenía entre sus piernas su Aprilia RS500. El objetivo estaba más que logrado: gracias a las modificaciones del motor (pistones forjados, electrónica a medida, motor subido a 575 cc…) la moto entregaba 127 cv de potencia a la rueda trasera, una buena cifra si tenemos en cuenta que el peso de la moto, sin combustible, es de sólo 130 kilos.

Toda la tornillería es de titanio y las llantas son unas ligerísimas BST de fibra de carbono, mismo material empleado para al fabricación del depósito. El carenado está formado por partes de una Ducati 916 y una Suzuki RGV250, las pinzas son unas Brembo con especifiaciones de MotoGP y el conjunto de suspensiones Öhlins viene del Mundial de Superbikes.

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El sistema de escape está moldeado por el propio Mark Dent, íntegramente en titanio a excepción de las cuatro colas de fibra de carbono. La moto cuenta con dos mapas electrónicos que cambian el carácter y la entrega de potencia del motor: uno destinado a circuito y otro para carretera, con menos caballos y una estirada final más plana.