Beta Zontes V310: diseño

La llegada de la V310 completa la gama Zontes de Beta en nuestro país con una propuesta rupturista e inédita. De este modo se posiciona como un producto sin rivales directos en una categoría inexistente hasta el momento. Para Beta, la Zontes V310 es la interpretación de cómo debe ser una “cruiser” moderna. Fiel a la saga, esta moto no puede ser ajena a la tecnología, a los materiales y acabados de primera línea y a un aspecto deportivo que hacen amplio el abanico de posibles usuarios.

Sin duda, el diseño es uno de los pilares fundamentales de la marca porque a pesar de ser una firma muy joven, goza de una identidad propia y muy identificable. Sin embargo, lo que más sorprende es cómo, sobre una misma plataforma, Zontes pudo dar a luz a cuatro productos tan diferentes (Naked, Sport, Trail y Custom) en su concepción como en relación al público al que apuntan. De todas maneras y poniéndonos rigurosos, “la misma plataforma” es un concepto poco preciso, ya que en la parte ciclo de la V310 se ve modificado el ángulo de lanzamiento de la horquilla, con una resultante distancia entre ejes mayor, un chasis específico y un nuevo esquema de suspensión trasera con doble amortiguador. Datos como estos no son menores y nos dejan ver la ingeniería que hay detrás de estos productos.

El diseño en esta V310 es muy fuerte e impactante, igual que ocurre en sus hermanas de gama. Nos gusten o no, sus líneas tienen una clara influencia de Ducati Diavel, la precursora de las “sport cruiser”. La forma del tanque, el colín adelantado y el corta-spray suspendido lo avalan . La iluminación full led es un equipamiento básico en la saga Zontes, con un diseño de faro delantero y trasero personalizado para cada uno de sus modelos. Personalmente, siempre me impactan los grupos ópticos traseros de esta firma. En este caso recurren a una receta muy similar a la utilizada en su hermana naked (R310), con un diseño integrado a las líneas del colín, de aspecto sumamente moderno y deportivo y, desde ya, eficiente en su desempeño. En este sector se destaca la presencia de un delicado respaldo lumbar para el pasajero, una perlita de este diseño. Adelante el faro busca identificarse como una “remake” de los clásicos redondos, pero en una versión futurista que se conjuga a la perfección con las líneas generales de la moto. Los intermitentes comparten la tecnología led, en posición elevada adelante y montados sobre el mencionado corta-spray suspendido, detrás.

Vista de frente luce de buena manera la gran superficie del canalizador de aire del radiador en matrimonio con la quilla inferior, dejando “adornado” todo el sector delantero y aportando “músculo” al conjunto. Por detrás del radiador se observan unas branquias laterales, que, además de cumplir una función estética, desvían el aire caliente para no incomodar al piloto. De todos modos, debemos mencionar que en días calurosos se advierte la temperatura disipada por el motor en nuestros pies.

Esta cruiser abandona la doble y elevada salida de escape de sus hermanas, por una “falsa” salida corta y central. Otro de los elementos que tiene gran protagonismo es el basculante con nervaduras a la vista, uno de los componentes diseñados específicamente para esta V310. Por otro lado, el tanque luce líneas bastante clásicas, aunque aggiornadas. Los 15 litros de capacidad se reabastecen mediante la ya conocida tapa de apertura eléctrica presente en toda la gama. También ya vistas en sus hermanas, pero no por eso menos vistosas, son las llantas de aleación con perfiles diamantados que se adaptan a la perfección a las líneas de la moto. Uno de los detalles que más disfruté son los pedalines ocultos y retractiles para el segundo a bordo. Su diseño es exquisito, el mecanismo refinado y la superficie generosa.