De una moto de 50 cc y casi olvidada a una capaz de desafiar a otras más grandes
Se trata de una motocicleta que cambió de identidad tras ser modificado por un reconocido youtuber. ¿Cuánto costó este trabajo?
La Vespa 50 no es una moto más, y su presencia tampoco pasa desapercibida en la calle. Más aún, si es una como la de Steve, un Youtuber que tomó una y la transformó en una motocicleta que está a la altura de otras más grandes.
Este creador de contenido digital es famoso en Italia por sus proyectos excéntricos y únicos en el mundo de las dos ruedas. Y en su último trabajo tomó esta icónica moto para realizarle varias modificaciones que derivaron en un cambio rotundo respecto al modelo original. Incluso, se llama de otra manera: Vespa Carbonio 154 cc, un modelo que ahora es de carbono y tiene más potencia que en su estado original.
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¿En qué consiste esta moto?
Siw_993, nombre artístico de Steve, es conocido en Italia por sus proyectos excéntricos y únicos en el mundo de las dos ruedas. Su última creación, bautizada como Vespa Carbonio 154 cc, nació con una premisa diferente a la de buscar únicamente más caballos.
«Sé que hay Vespas con 200, 250, 180 cc. Yo he dicho que quiero hacer la más rápida», explicó. Su idea fue simple pero ambiciosa: construir una moto ágil, manejable y eficaz en carretera, dejando de lado las preparaciones más extremas que a veces convierten a estos scooters en máquinas imposibles de controlar.
Consciente de que un exceso de potencia podía volverse en contra en un chasis tan pequeño, Steve apostó por un equilibrio entre rendimiento, ligereza y parte ciclo. «Mi esperanza es, con mi pilotaje, esta preparación aprovechable, este peso y las suspensiones Polini, ser un cliente realmente incómodo para todos los vespistas», agregó.
De la Vespa original a la moto llamada Carbonio
El proyecto ahora se atreve a desafiar a las motocicletas más grandes en la calle comenzó con una base poco prometedora: una Vespa 50 que de fábrica apenas entregaba 4,3 cv. Pero gracias a una lista de componentes cuidadosamente seleccionados, la transformación fue radical.
El motor elegido fue un 154 cc de Polini, alimentado por un carburador de 34 mm y acompañado de un escape generoso del mismo fabricante. El resultado es un conjunto que funciona como una auténtica bomba de relojería, diseñado para rendir al máximo en cada aceleración.
En cuanto a la parte ciclo, Steve le colocó una horquilla delantera y un amortiguador trasero Polini, además de instalar un freno de disco delantero, elemento que considera esencial para mantener el control. «Con el freno original era peligrosa», reconoció, dejando claro que la seguridad también formaba parte de su plan.
Y en un proyecto que busca velocidad y ligereza, la fibra de carbono no podía faltar. Gran parte de la carrocería metálica original fue sustituida por paneles de este material hechos a medida. Si bien no reveló cifras exactas sobre la reducción de peso, queda claro que el cambio contribuyó a hacer de esta Vespa una motocicleta realmente rápida.
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¿Qué potencia tiene esta moto?
En términos de rendimiento, esta Vespa 50 pasó a la historia a sus 4,3 cv. Con los ajustes recibidos, el dinamómetro marcó 33 cv a 11.200 rpm, una cifra impresionante para una primera prueba. «Son muchos, eh. Son de verdad muchos para una primera lanzada», comentó incrédulo uno de los ingenieros presentes en la sesión.
«Mientras la probaba me quedé en shock, nunca hubiera pensado que una Vespa pudiera ser tan bestia», agregó.
Una experiencia brutal en carretera
Con los números en mano, llegó el momento de comprobar el comportamiento real en la calle. Pese a su experiencia como mecánico de scooters y en motocross, Steve admitió tener «cero experiencia con la Vespa», algo que incrementaba sus nervios antes de iniciar las pruebas.
El resultado fue aún más salvaje de lo que imaginaba. La aceleración era tan violenta que la moto levantaba la rueda delantera en las tres primeras marchas. «Se levanta en primera, se levanta en segunda, se levanta en tercera…», contaba, subrayando lo indomable de su creación. La describió como una experiencia fuera de lo común: «Se inclina a la derecha, se levanta, va torcida, mientras vas a fondo saltan las marchas. Es una Vespa, en resumen».
Al momento de la acción, el velocímetro brillaba por su ausencia, pero Steve asegura haber superado con facilidad los 140 km/h, e incluso algo más. Y, lejos de intimidarlo, la sensación lo divertía. «Me estoy divirtiendo mucho», reconocía, comparando las emociones con las de pilotar un kart.
¿Cuánto cuesta la Vespa Carbonio 154 cc?
El proyecto no fue barato: en total, 17.000 euros invertidos en una Vespa que nació como un modesto scooter urbano y terminó convertida en una máquina brutal. Pero Steve, como deja ver en el vídeo que acompaña la construcción y las pruebas, considera que cada euro valió la pena.