La moto inspirada en un Volkswagen que nadie puede creer: a quién le pertenece
Fusconeta es como se denomina a la mini moto más particular. Está basada en un mítico Volkswagen y presenta detalles que nadie puede creer.
En el mundo de las motos, hay excepciones a la regla. Más precisamente, creaciones que desafían los límites de la imaginación, y la Fusconeta es uno de esos casos. Inspirada en las famosas creaciones de Brent Walter, pero sin la necesidad de desmontar un Volkswagen, sorprende a propios y ajenos por su diseño único y su originalidad.
La Fusconeta (así se la llama) es más que una motocicleta tradicional, ya que se asemeja a una minibike. Con un formato artesanal que utiliza piezas de procedencia variada, su particularidad más llamativa es que emplea guardabarros de un Volkswagen Beetle como carrocería. Esta mini moto posee dos ruedas, pero tiene muy poco en común con las convencionales, especialmente en lo que respecta a su motor.
Sello del Volkswagen Beetle y un diseño único
El elemento central de la Fusconeta es un guardabarros delantero de un Beetle, al que se le añaden componentes clave como un asiento con muelles, manillar con espejos, faro delantero y piloto trasero, todos ellos provenientes del mítico modelo. Así, este vehículo es una mezcla entre arte y mecánica, y aunque su aspecto evoca a un coche clásico, sigue siendo lo suficientemente ligero para moverse sobre dos ruedas.
Uno de los primeros en darle vida a este concepto fue Brent Walter, quien decidió crear un par de Fusconetas luego de restaurar su propio Volkswagen Escarabajo. Al sobrarle dos guardabarros, no dudó en reutilizarlos para dar origen a esta singular mini moto. Su diseño incluye chasis, propulsor y suspensiones, adaptados para dar forma a este vehículo tan peculiar.
Furgoneta, una motocicleta con gran personalidad
Inicialmente, las Fusconetas o Volkspod se construían con guardabarros originales de Beetle. No obstante, en las versiones más recientes se emplean réplicas de fibra de vidrio para reducir el peso y mantener la esencia del diseño. A pesar de su apariencia, carece de suspensiones tradicionales, pero su asiento con muelles y la flexibilidad de los neumáticos compensan la falta de amortiguación.
En cuanto a su motor, está equipada con un Predator de un solo cilindro de 233 cc que genera 6 CV de potencia. Posee un embrague centrífugo y transmisión por cadena y ofrece un rendimiento modesto, pero suficiente para un vehículo de este tamaño.
¿A quién pertenece?
A pesar de su exclusividad, la Fusconeta no se fabricó en masa. Cada ejemplar es único y, hasta la fecha, su éxito en el mercado depende de la demanda de los compradores. Una de estas fue subastada en Mecum Auction el 11 de julio de 2024. No se reveló el precio final de la venta, pero habría sido bajo. De todos modos, el interés por esta mini moto sigue creciendo.
Cabe mencionar que el objetivo detrás de la creación de este modelo es ofrecer un medio de transporte urbano cargado de personalidad y estilo. Es cierto que se parece más a una obra de arte, pero igualmente entra en el curioso mercado de las motos pequeñas, ofreciendo algo diferente a lo que se está acostumbrados a ver.