Nos subimos a la renovada naked de Hero: ¿en qué puntos mejora su motor?
Sensaciones de manejo, consumo y velocidad final de la nueva Hero Hunk 160R V4.

La actualización de la Hero Hunk 160 R no trae un cambio generacional, pero sí un golpe de timón donde más importa: su motor.
La incorporación de la tapa de cuatro válvulas y la suma de un radiador de aceite ponen a esta street deportiva en otro nivel de rendimiento y funcionamiento, manteniendo al mismo tiempo el bajo consumo y la suavidad que ya eran parte de su ADN.
Hero Hunk 160 R 4V: el motor y sensaciones de manejo
Hero tomó como base el conocido monocilíndrico de 163 cc, pero lo modernizó en puntos clave. La arquitectura sigue siendo sencilla y pensada para el uso diario, con inyección electrónica y una caja de cinco marchas, pero ahora el flujo de gases mejora gracias a las cuatro válvulas, y la refrigeración se optimiza con la asistencia del radiador de aceite, cuando antes dependía solo del aire. El resultado no es solo un número más alto en la ficha técnica, sino un motor que se siente más lleno en prácticamente todo el rango de uso.

El paso a las cuatro válvulas viene acompañado de un ajuste general que se percibe desde el primer giro del acelerador. Oficialmente, el 163 declara ahora 16,6 caballos a 8.500 rpm y 14,6 Nm de torque a 6.500 rpm, cifras que posicionan a la Hunk 160 R como la moto más potente de su categoría. Pero más allá del título, lo interesante es cómo entrega esa potencia. La respuesta en baja y medio régimen mejoró claramente respecto a la versión de dos válvulas, con un motor que sale con más decisión desde abajo y que ya no obliga a jugar tanto con el embrague ni a rebajar constantemente.
Un ejemplo concreto lo deja en evidencia: es posible encarar una rotonda en quinta, bajando de 80 a 40 km/h, y volver a acelerar desde ahí sin tironeos ni protestas, recuperando velocidad de manera progresiva y limpia. Esa elasticidad habla de un conjunto bien equilibrado, afinado para el uso real y no solo para brillar en el papel. La moto sigue siendo Euro 4, pero con un comportamiento que transmite la sensación de estar frente a un motor moderno dentro de los parámetros del segmento 150/160.
En términos de prestaciones máximas, el incremento de potencia no se traduce en una gran ganancia de velocidad final: la Hunk 160 R se mantiene en el orden de los 115/120 km/h, valores similares a los que arrojaba la versión de dos válvulas. La mejora, entonces, no pasa por correr más arriba, sino por cómo se mueve en el rango donde se utiliza la moto el 90% del tiempo: ciudad, accesos y ritmo tranquilo de ruta. Ahí es donde se aprecia un avance real y tangible.
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Hero Hunk 160 R 4V: consumo
Donde Hero decidió no tocar lo que ya funcionaba bien fue en el consumo. A pesar del aumento de potencia y la mejora en la respuesta, la Hunk 160 R 4V sigue registrando alrededor de 3 litros cada 100 kilómetros en uso mixto, una cifra muy baja para su cilindrada. Combinada con el tanque de 13 litros, la autonomía supera los 300 kilómetros comprobados, lo que permite estirar la visita al surtidor durante varios días de uso urbano. Para el usuario cotidiano, esto se traduce en una moto que gasta poco, rinde mucho y no obliga a estar pendiente del marcador de combustible.

El refinamiento del motor también se percibe en la marcha. Se trata de un monocilíndrico muy bien balanceado, con un nivel de vibraciones sorprendentemente bajo para su cilindrada. Solo en la parte alta del cuentavueltas aparece algo de rumor, y apenas se percibe en los pedalines, pero sin llegar a comprometer el confort ni a fatigar al piloto en el día a día. Nuevamente, es un comportamiento que la pone a la par de propuestas de primeras marcas dentro del segmento street urbano de corte deportivo.
Un cambio que puede generar división de opiniones es la desaparición de la patada de arranque, ya que la Hunk 160 R 4V queda exclusivamente con arranque eléctrico. Para los más tradicionales puede ser un faltante, pero en la práctica la pedalera extra de la versión anterior solía interferir con la pantorrilla del piloto y resultaba más molesta que útil. En esta actualización, la limpieza del lateral también suma en ergonomía y comodidad de manejo.
La única nota disonante ligada al motor no viene de la ingeniería sino de la normativa: con 163 cm³, la Hunk queda por encima del límite de 150 cc que marca la licencia habilitante básica para muchos usuarios. No es un problema de la moto en sí, pero sí un dato a tener en cuenta a la hora de tramitar el registro adecuado.



