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¿La Honda Transalp 750 se defiende fuera del asfalto? Analizamos sus características off-road

Cómo es el equipamiento, la ergonomía y la parte de ciclo de la Honda Transalp 750, en función de su uso todoterreno.

Honda Transalp 750 preguntas y respuestas

Nos subimos la Honda XL 750 Transalp y te contamos cómo se comporta fuera del asfalto y cuáles son sos aptitudes para ese fin.

La reciente presentación de la Honda Transalp 750 en Mendoza dejó en claro que, más allá de su innegable vocación viajera, esta trail de media cilindrada también sabe defenderse con solvencia en terrenos fuera del asfalto, situación que pudimos confirmar en la exhaustiva prueba que le hicimos al que, para muchos, es el lanzamiento del año.

Por eso, detallamos algunos de sus puntos más fuertes en relación a sus capacidades off road y te contamos cómo nos sentimos al respecto.

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Honda XL 750 Transalp: posición del escape

Muchos se preguntaron si su escape bajo y el guardabarros delantero rasante podrían limitarla en el uso off-road. Sin embargo, la experiencia de prueba demostró todo lo contrario: la Transalp no busca ser una moto de rally, sino una auténtica viajera polivalente, capaz de adaptarse con naturalidad a caminos de todo tipo.

Prueba Honda Transalp 750

Lejos de representar una limitación, la posición del escape no planteó ningún inconveniente en las jornadas de conducción en Mendoza ni en los días posteriores de prueba. Queda claro que, si el objetivo del usuario es un uso extremo o más orientado al enduro, unas pocas modificaciones bastan para adecuarla a ese propósito. Y, como señalan desde la propia marca, quien busque aún más radicalidad siempre tendrá la alternativa del Africa Twin.

Ergonomía

La ergonomía de la Transalp fue concebida con el confort como prioridad, pero sin descuidar la funcionalidad cuando el camino se vuelve exigente. El triángulo ergonómico está claramente pensado para una conducción de sentado, aunque sorprende la naturalidad con la que permite moverse de pie en terrenos irregulares. El piloto puede apretar la moto con firmeza y sentir control en todo momento. Solo los más altos podrían requerir algún ajuste, como elevar el manillar, pero la posición general resulta equilibrada y eficaz.

El ancho del manillar favorece la maniobrabilidad, brindando confianza en los tramos más técnicos. Los pedalines, con inserciones de goma extraíbles, están ubicados en el punto justo, evitando forzar las piernas y permitiendo mantener una postura cómoda. El asiento, por su parte, logra un compromiso ideal: ofrece confort para ambos ocupantes sin sacrificar libertad de movimiento durante la conducción off-road, donde se agradece un diseño más angosto en la zona delantera.

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Chasis, parte de ciclo y las “polémicas” llantas

Fuera del asfalto, la Transalp 750 sorprende. Quien espere una moto limitada o tímida en terrenos complicados se equivoca. Su bajo peso -apenas 210 kilos en orden de marcha-, la correcta distribución de masas, el comportamiento de las suspensiones y la entrega de potencia en bajos y medios regímenes conforman una combinación muy efectiva. Sin ser la más radical de su categoría, su rendimiento está por encima de lo que muchos podrían anticipar, ofreciendo seguridad y confianza incluso en situaciones exigentes.

A ello se suma un chasis que transmite solidez y una parte ciclo afinada con precisión. En caminos sinuosos, la moto cambia de dirección con rapidez, mantiene un paso por curva muy estable y genera la sensación de que todo ocurre de manera sencilla. La rueda delantera de 21 pulgadas, tradicional en las trail con aspiraciones aventureras, no impide una respuesta dinámica precisa ni compromete la estabilidad.

Lanzamiento Honda Transalp 750

En cuanto al equipamiento, la Transalp adopta el clásico esquema de rodado 21-18 sobre llantas de rayos cruzados. El debate sobre los neumáticos con cámara vuelve a aparecer aquí, dividiendo opiniones entre los defensores de los sistemas tubeless y quienes valoran la resistencia de los primeros. Si bien los neumáticos sin cámara facilitan la reparación en viajes largos, los de cámara tienen la ventaja de tolerar mejor una llanta doblada sin perder presión, algo útil en travesías off-road intensas.

De serie, la Transalp monta neumáticos Metzeler Karoo Street, una elección equilibrada que ofrece un excelente desempeño en asfalto y una tracción más que suficiente en tierra. No obstante, quienes busquen un comportamiento aún más agresivo fuera del camino podrán mejorar sus prestaciones con compuestos de diseño más aventurero.

En definitiva, la Honda Transalp 750 se presenta como una trail moderna, versátil y sorprendentemente capaz fuera del asfalto. Sin pretender ser una máquina de rally, logra un equilibrio casi perfecto entre confort viajero y rendimiento off-road, demostrando que la herencia de las grandes aventureras del Ala dorada sigue más vigente que nunca.

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