noticias |

La Honda V4 que une los años 80 con la actualidad: del olvido a la vida misma

Restaurar motos antiguas es un trabajo que, con dedicación y pasión, puede resultar muy bien como en esta Honda de los años 80. Conocela.

Gracias al sitio PipeBurn, viajamos al pasado para vivir el presente. Esta es la historia de la transformación de una Honda VF1000F2, una leyenda sobre ruedas que ha sido testigo del amor por las motos y la importancia de la familia. Corría el año 1985 cuando el abuelo del fundador del taller de personalización Bavaria’s Woidwerk adquirió esta icónica moto. Desde aquel momento, se convirtió en mucho más que un simple medio de transporte; se convirtió en un vínculo emocional que fortalecería su relación y pasión compartida por las dos ruedas con su familia. Cada giro del acelerador estaba impregnado de emoción y significado, creando recuerdos que perdurarían por generaciones.

Honda VF1000F2 1985 restaurada

A medida que los años pasaron, la VF1000F2 envejeció, pero su espíritu indomable seguía vivo. En 2015, el fundador de Bavaria’s Woidwerk tomó la valiente decisión de devolverle su antiguo esplendor, en honor a su abuelo, ya que verla morir en un granero bajo el polvo era una verdadera lástima. El objetivo era claro: conservar su esencia mientras se añadían toques modernos. Así comenzó un camino repleto de pasión y dedicación para transformar esta Honda de los 80 en una verdadera obra maestra sobre ruedas.

Te puede interesar
La moto de Yamaha que marcó un antes y un después

La pasión hecha oficio

El nombre de Rafl Eggl retumba en el mundo de la customización de motos. Su taller Bavaria’s Woidwerk es un referente en el micromundo de la preparación y personalización, hasta el punto de que BMW ha confiado en ellos en más de una ocasión para modificar algunas de sus motos y presentarlas bajo su nombre.

Si eso no es sinónimo de calidad y confiabilidad, no sé qué lo es. Esta Honda VFR fue un buen lazo entre el abuelo de Rafl y su nieto. Su pasión llegó en gran parte por esta moto, que un día le vio crear su propio taller de preparaciones en Alemania y convertirse en uno de los mejores en su rubro.

Te puede interesar
Honda presenta la Fireblade Carbon Edition, su obra maestra en fibra de carbono

Honda VF1000F2 1985 restaurada

revista lamoto digital

La restauración

Para lograr una verdadera metamorfosis, se llevaron a cabo meticulosas modificaciones en la Honda VF1000F2 hasta el punto de que no tiene mucho parecido con lo que fue en su día. El cambio que más hace que el diseño difiera con los años 80 es dejar el motor al descubierto, como si de una naked se tratara, para que el V4 luzca como se merece. Y tiene sentido porque hablamos de un V4 que impulsó a Honda a ser lo que es hoy, gracias a su espectacular rendimiento conjugado con una estética digna de disfrutar.

El preparador se esmeró en adelgazar la máquina, mejorar la aerodinámica del chasis y darle una apariencia distintiva. Se quedó en el chasis, literalmente, y acortó 8 cm para hacerla más estrecha. También rebajó 10 cm la altura del tren delantero, que provocó unas aberturas en el depósito que solucionó con unas vistosas tomas de aire.

El diseño de la VF1000F2 es una perfecta combinación entre el estilo HRC y Porsche Martini. La fusión de estas dos leyendas dio lugar a una estética que deslumbra con elegancia y carácter deportivo, sumado al asiento tapizado a mano. Cada línea y cada curva cuentan una historia, reflejando la pasión y dedicación de los creadores detrás de esta obra maestra sobre ruedas.

Te puede interesar
Estas son las 10 mejores motos naked de hasta 250 cc

Honda VF1000F2 1985 restaurada

Cambios

No solo la apariencia de esta icónica Honda ochentosa recibió una transformación, sino también la mecánica. El sistema de suspensión y el motor experimentaron una completa revisión, asegurando un rendimiento excepcional y una conducción suave y precisa. Para mejorar aún más el rendimiento, se incorporó un sistema de escape de la Aprilia V4, llevando la potencia hasta los 130 CV.

Hoy, la Honda VF1000F2 de Bavaria’s Woidwerk es más que una moto personalizada; es una expresión de amor, creatividad y perseverancia. Esta belleza sobre ruedas es un tributo a su pasado, un homenaje a los recuerdos que la convierten en una leyenda viva.