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¿Cuál es el modelo más recordado del Siglo XX y qué récord consiguió?

Indian Powerplus Board Track Racer se llama la moto que está entre las más recordadas en Norteamérica. Cómo era, por qué era tan especial, velocidad máxima y todos sus logros.

Es cierto que hay cientos de miles de motos cuyo nombre pasan inadvertidos por completo o que, simplemente, no llevan a pensar en destacados. Uno de ellos es el de Indian Powerplus Board Track Racer. Con una antigüedad de más de 100 años, está entre las más recordadas de Norteamérica como consecuencia de haber sido un verdadero icono de las carreras en los Estados Unidos.

Indian Powerplus Board Track Racer, una de las motos más recordadas en Estados Unidos

Esta motocicleta, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h, una cifra notable para aquel entonces, destacaba tanto por su potencia como por su diseño y características muy particulares. Por ejemplo, no tenía frenos ni suspensión, algo tan necesario y básico para hoy en día que hasta suena utópico.

Cómo era la Indian Powerplus Board y por qué se distinguía tanto

La historia de la Indian Powerplus Board se remonta a 1916. Más precisamente, a un contexto en el que la búsqueda de la velocidad era una constante humana, a tal punto de que hizo evolucionar desde los caballos hasta las bicicletas y, eventualmente, a los vehículos más modernos. En Europa, la popularidad de las carreras de bicicletas en pistas circulares con peralte se trasladó a Estados Unidos, donde las nuevas motorizadas comenzaron a competir en pistas similares.

Así, la Indian Powerplus, presentada justamente en 1916, se fabricó específicamente para carreras en pistas de madera, también conocidas como board tracks, cuyas inclinaciones podían superar los 45°. Constaban de una evolución de las utilizadas en las competiciones de bicicletas, pero adaptadas para motocicletas que alcanzaran los 160 km/h, una velocidad casi récord para esa época.

Indian Powerplus Board Track Racer moto norteamericana mas recordada

Frente a su rival Harley-Davidson, Indian no se quedó atrás y lanzó la Powerplus, la cual incorporaba un innovador motor de válvulas laterales planas que ofrecía mayor fiabilidad, requería menos mantenimiento y permitía más potencia. Estos últimos tres beneficios representaban todo lo que necesitaba para la competencia.

El récord de la Indian Powerplus que la proclamó como la más recordada

Para demostrar la capacidad de su nuevo propulsor, el fabricante norteamericano contrató en 1915 a Erwin Cannonball Baker, quien logró establecer un récord en la carrera de las tres banderas que atravesaba Estados Unidos desde Canadá hasta Tijuana, México. La completó en 3 días, 9 horas y 15 minutos, un hito que no sólo proclamó a esta moto como la más destacada, sino que además impulsó sus ventas en todo el país.

De esta manera, la Indian Powerplus se fabricó entre 1916 y 1924, y su versión de competición, la Board Track Racer, se convirtió en un elemento básico de las carreras de pistas de madera, un deporte que atraía a más de 100 mil personas y capturaba la atención de los medios. 

Indian Powerplus Board Track Racer y sus cualidades

Diseño minimalista, eficiente y único

La Indian Powerplus Board Track Racer contaba con el mismo motor de 1000 cc (en ese momento se le decía 61 pulgadas cúbicas) que el modelo de producción, aunque con modificaciones específicas para la competición. Curiosamente, y al igual que la original, carecía de suspensión y la absorción de los baches se confiaba a la flexión de los neumáticos y a los muelles del asiento. 

Además, se eliminaban los frenos, los guardabarros y otras piezas adicionales para reducir el peso al mínimo. Con esto queda claro que hace 100 años la seguridad era apenas un detalle con nula esencialidad. Mientras en la actualidad se incorporan cada vez más accesorios y hasta se aumenta de peso para reducir las probabilidades de consecuencias graves en casos de accidentes, antes era al revés. Y este modelo es un claro ejemplo.

Asimismo, esta moto podía superar las 100 mph (más de 160 km/h) en los óvalos peraltados. Se trata de un valor equivalente al que ahora llega solo una superdeportiva. Y sorprende aún más tratándose de una máquina que estaba más cerca de una bicicleta motorizada que de un vehículo de dos ruedas moderno.