Las deportivas más icónicas de Yamaha confirmadas para 2026, pero limitadas: ¿qué precio tienen y cómo se podrán adquirir?
Yamaha garantizó la continuidad de su moto insignia de 1000 cc para el catálogo del próximo años, pero aclaró su disponibilidad. Te contamos los detalles.
Yamaha confirmó que las YZF-R1 y YZF-R6 continuarán en el catálogo de 2026, pero tendrán estarán disponibles bajo la denominación «Race Base Model». Es decir, serán motos para usar únicamente a la pista.
De esta manera, la historia de las deportivas de cuatro cilindros de la marca de los diapasones sigue viva, aunque en un escenario cada vez más limitado al no ser modelos homologados para circular en la vía pública. Si bien es una noticia agridulce, al menos, asegura la continuidad de estos nombres icónicos restringidos al ámbito de la competición.
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Una decisión de Yamaha que se consolida
En 2024, la marca de Itawa sorprendió al anunciar que su buque insignia, la YZF-R1, seguiría el mismo camino que la R6 y quedaría fuera del mercado de calle. En el caso de la R6, hacía tiempo que su retirada había sido efectiva, mientras que la R1 todavía mantenía un espacio en los concesionarios.
A partir de 2025 la superbike pasó a estar disponible únicamente en versión de circuito, estrenando además mejoras técnicas como alerones aerodinámicos inspirados en MotoGP. Ahora, con la confirmación oficial desde Japón, se sabe que la estrategia se mantendrá inalterada en 2026.
La noticia no solo afecta a los entusiastas que soñaban con estas máquinas para uso personal, sino también a los mercados fuera de Asia. En Europa, donde ambos modelos aún aparecen en tarifas vigentes, su comercialización se limita ya al formato de competición, con precios que rondan los 14.200 euros en el caso de la R6 y casi 21.000 euros para la R1.
Colores, precios y reservas
Las versiones 2026 de la Yamaha YZF-R1 y YZF-R6 estarán disponibles en un único acabado: «Matte Dark Gray Metallic 6», una tonalidad sobria que refuerza su identidad de base de carreras. En Japón, los precios se mantienen sin variaciones: alrededor de 14.000 euros para la R1 y 8.000 euros para la R6, ambos sin impuestos.
El proceso de reservas está claramente organizado en dos fases. La primera se abrirá entre el 4 y el 18 de septiembre de 2025, mientras que la segunda tendrá lugar del 19 de septiembre al 28 de noviembre. Las entregas de las unidades reservadas en la primera etapa comenzarán el 27 de febrero de 2026, y las correspondientes a la segunda estarán listas en abril del mismo año.
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Este esquema busca dar previsibilidad tanto a los equipos de competición como a los pilotos particulares que dependen de estas motos para sus programas deportivos.
La R1: pura herencia de MotoGP
El modelo 2025 ya había supuesto una evolución importante en la Yamaha YZF-R1. Sus nuevos alerones delanteros de carbono, inspirados en las motos de la categoría reina, se convirtieron en una de sus señas de identidad. Su función no es meramente estética: generan carga aerodinámica a altas velocidades y trabajan en conjunto con la electrónica anti-wheelie para mantener el control en aceleraciones agresivas.
A ello se suman suspensiones KYB con regulación independiente en cada barra de la horquilla, pinzas Brembo Stylema monobloque y una bomba radial que transmiten sensaciones de precisión y potencia en la frenada. Incluso el asiento recibió una tapicería de mayor agarre, un detalle que en la pista puede marcar la diferencia.
Para 2026, Yamaha no anuncia novedades técnicas. La Yamaha R1 se mantiene idéntica al modelo previo, con la particularidad de entregarse desprovista de elementos legales de circulación: sin luces, espejos, intermitentes, bocina, guardabarros trasero ni estribos para pasajero. En definitiva, una máquina desnuda de lo accesorio, enfocada únicamente a la velocidad en circuito.
La R6: continuidad en clave de competición
La Yamaha YZF-R6, por su parte, sigue consolidada como la deportiva intermedia de referencia para pista. Basada en las especificaciones europeas de 2020 a 2022, mantiene en 2026 el mismo paquete técnico que la edición anterior. Su principal argumento es la adopción de la suspensión delantera y los frenos de la R1 de 2024, lo que garantiza un comportamiento ágil y competitivo.
A diferencia de su hermana mayor, la R6 cuenta además con dispositivos electrónicos como control de tracción y quickshifter, herramientas fundamentales para quienes buscan un rendimiento eficiente vuelta tras vuelta. Al igual que la R1, llega sin componentes para la vía pública y sin gráficos decorativos, lista para ser personalizada en los talleres de cada equipo.
El futuro inmediato de la saga YZF queda, así, ligado exclusivamente al rugido de los motores en los paddocks. Una decisión que preserva la esencia deportiva de Yamaha, aunque cada vez más lejos de las calles.