MotoGP en Argentina: ¿vale la pena pagar un ticket de entrada?

Quizás este análisis hubiese sido más conveniente realizarlo 6 meses antes de la fecha destinada al Gran Premio de Argentina del MotoGP, como para “ayudar” a quienes estaban con esta gran duda, pero también es válido hacerlo post carrera teniendo bien fresco de qué se trata y que ofrece esta competencia internacional al público argentino.

Invitando a un número muy reducido de medios e influencers, Michelin Argentina nos brindó la posibilidad de vivir el MotoGP desde adentro en una experiencia exclusiva e inolvidable. Palco privado, acceso total y permanente al Paddock, y la panza llena en todo momento (que manera de comer este fin de semana) fueron solo algunos de los mimos que recibimos dentro del circuito. Terrible experiencia y vivida de la mejor manera posible, gracias al sponsor principal del Gran Premio de la Rep. Argentina y proveedor oficial de neumáticos del MotoGP. Dejando de lado nuestra experiencia, nos centraremos en lo que ofrece el espectáculo en sí para que saquen sus propias conclusiones.

Incluso siendo un aficionado y no perdiéndome las transmisiones de los días sábado y domingo, por una cosa u otra nunca pude asistir a una fecha del Mundial de Velocidad, por lo que, para mí, la experiencia era totalmente nueva y me tenía con la expectativa muy alta.

En un vuelo desde Buenos Aires llegamos al aeropuerto de Santiago del Estero, donde nos separaban unos 45 minutos de combi hasta la ciudad de Termas de Río Hondo. En el camino pudimos ver (de noche) para luego reconfirmar a la mañana siguiente, el contraste abismal que existe entre la realidad que vive el grueso de los santiagueños contra la opulencia “casi obscena” de algunos complejos hoteleros, cancha de golf de nivel internacional, estadio de futbol (al mejor estilo europeo) y hasta el mismísimo circuito donde transcurriría la actividad todo ese fin de semana. Nada, cosas que ya todos los argentinos sabemos que existen pero que no dejan de impactar e indignar.

Volviendo al espectáculo en sí, el día viernes fue bastante atípico debido a la falta de actividad en pista producto de un problema logístico. Para quienes no se enteraron, un vuelo de carga procedente de Indonesia tuvo un desperfecto que retraso su llegada hasta casi la media noche del mismo viernes. En este avión viajaba material de la organización, de los equipos (incluso varias motos) y hasta los espectaculares “pace cars” de BMW utilizados en todas las categorías del MotoGP. Por suerte todo resultó bien, aunque tuvo a la organización y, especialmente a los equipos afectados, trabajando a destajo para que las motos salieran a pista bien temprano el día sábado con un cronograma apretado y extenso para la jornada.

Con un viernes sin motos y, lógicamente, con tribunas vacías, todas las actividades y servicios que ofreciese el Circuito de Termas de Río Hondo era bienvenido por los asistentes. Sin ir más lejos, el Museo del Automóvil (ubicado dentro del mismo autódromo) tenía una larga fila para poder acceder a él. Visitarlo es casi una obligación y vaya que vale la pena.

Allí podemos encontrar motos de competición y de serie (algunas emblemáticas) que se destacan por su estado de conservación. Los amantes de los fierros con cuatro ruedas podrán disfrutar de varias máquinas de nuestro automovilismo deportivo, sobre todo del TC, un Fórmula 1 Benetton original de los ´90 y hasta una de las 2 únicas réplicas que hay en el mundo del Mach 5 de Meteoro.

Por otro lado, las actividades en el Fan Zone eran de lo más variadas y ayudaron a que los asistentes no extrañaran demasiado la actividad en pista. Pista de acrobacias, simuladores, meet and greet con la mayoría de los pilotos, sorteos, venta de merchandising oficial, circuito de pruebas con modelos de Corven, Bajaj y Honda, y una oferta gastronómica para todos los gustos, fueron algunas de las actividades que pudieron disfrutar los visitantes.

Personalmente y sin tener demasiado parámetro de comparación por no haber asistido años anteriores, me pareció un poco pobre lo ofrecido por algunas marcas y me llamó la atención la ausencia de otras. Esto es algo que comenté y en lo que muchos colegas coincidieron con mi apreciación. La cancelación de las actividades en pista del viernes logró que la organización abriera (por un rato) la calle de boxes al público general, sin duda una experiencia inolvidable.

El Museo como las actividades del Fan Zone estuvieron presentes todo el fin de semana, pero el sábado desde temprano empezaron a rugir los motores de la categoría menor (Moto3) girando en el trazado de Termas por lo que las tribunas empezaron a tomar color de Gran Premio. Dos prácticas libres (FP) de 50 minutos para Moto3 y Moto2 fueron la antesala para ver girar finalmente al MotoGP en su primera salida a pista desde 2019 en Termas con la FP1 para que luego de las Q1 y Q2 de Moto3 y Moto2 respectivamente, volvieran a probar en la FP2 para de inmediato dar comienzo con las dos tandas clasificatorias, esto alrededor de las 5 de la tarde.

Esas 2 tandas de 15 minutos hicieron estallar las tribunas, marcando una primera línea para la carrera del domingo liderada por Aleix Espargaró (Aprilia), seguido por Jorge Martín (Ducati – Pramac) y Luca Marini (Ducati – VR46). El MotoGP ya estaba de vuelta y nadie parecía recordar los problemas logísticos que hicieron correr especulaciones (en los pasillos y por lo bajo) como la cancelación de la fecha o que se corriera como una fecha no puntuable.

El domingo ya tuvo un desarrollo más normal en las actividades en pista, con las pruebas de tanque lleno (warm up) para las tres categorías, para que luego a las 12hs se largara la carrera de Moto3 a 21 vueltas, a las 13.20hs la de Moto2 a 23 vueltas, y finalmente el MotoGP a las 15hs con un total de 25 vueltas.

Moto3 como siempre con su paridad, nos regaló una última vuelta para el infarto a manos de Sergio García después de adelantar en la penúltima curva y en una maniobra brillante a Dennis Foggia. La verdad es que la categoría menor es de lo más entretenida y verla en vivo tiene un condimento especial.

Por su parte, Moto2 tuvo un incidente con quienes se disputarían el primer puesto. A falta de 15 vueltas para el final, un toque de pista (así lo consideraron los comisarios de pista, luego) entre Vietti y Aldeguer dejó fuera de carrera a quién había conseguido la pole el sábado (Aldeguer) y catapultó hasta la victoria al italiano (Vietti).

El plato fuerte estaba por comenzar y las tribunas del Circuito Internacional de Termas de Río Hondo así lo demostraban. 67.092 espectadores (186.759 en todo el fin de semana, con público de Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Colombia, etc) estaban esperando volver a ver a sus pilotos correr por los puntos. La fiesta era total.

Finalmente, la tercera fecha del campeonato dejó en Argentina una jornada histórica, sobre todo para un aguerrido y trabajador piloto español y para el fabricante italiano de Noale. Con 200 carreras disputadas, Aleix Espargaró consigue su primera victoria en MotoGP al tiempo que le entrega a Aprilia su también primera victoria en la categoría mayor.

Con la pole conseguida el sábado y a falta de referentes como el retirado VR46 o el lesionado MM93, creo que más de la mitad de los espectadores presentes hicieron fuerza para ver a Aleix en lo más alto del podio. Sin dudas, un premio al trabajo y el esfuerzo. La emoción fue total en un podio que completó Jorge Martín (quién con su Ducati lidero casi toda la carrera) y Alex Rins en un fin de semana muy bueno para Suzuki.

Respondiendo a la pregunta del título de la nota, yo creo que sí vale la pena pagar un ticket para vivir desde adentro un Gran Premio. Incluso, no hace falta ser un fanático y/o seguidor del MotoGP para pasar un fin de semana espectacular e inolvidable. Después es otra la discusión si es caro o barato ese fin de semana en Termas, aunque seguramente todos coincideremos que ese presupuesto escapa a una gran mayoría, y que muchos otros hacen un gran esfuerzo durante el año para darse este «gustito».

Termas de Río Hondo se viste de fiesta, y tal celebración no se vive solo en el circuito, con un centro de la ciudad que a la noche explota de espectáculos, puestos de venta de merchandising y gastronomía, junto a el color y la locura que lo aportan tanto visitantes como locales. Desconozco si siempre fue así, pero un tema a reveer es el de la seguridad y el cumplimiento de las normas en las calles. De 10 motociclistas, solo 2 circulaban con casco. La seguridad en los alrededores del centro brillaba por su ausencia (presencia policial había, pero evidentemente miraban para otro lado) con muchos arrebatos y demás situaciones peligrosas. Como dije antes, es un tema para analizar y corregir, para que este también sea un espectáculo para disfrutar en familia.

Aunque sea por lo menos una vez, es muy recomendable vivir desde adentro la única fecha que tiene el mundial en Sudamérica. Solo 18 países reciben actualmente este espectáculo de nivel internacional. Valoremos, cuidemos y disfrutemoslo mientras dure.

Nicolás Peritore

Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.

Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.

Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.