Una nueva moto de Royal Enfield se presentará en los próximos días
¿Se viene la moto más moderna de Royal Enfield? Mira.
Royal Enfield, una de las marcas más históricas del mundo de las dos ruedas, está lista para marcar un hito en su trayectoria con el lanzamiento de su primera moto eléctrica, correspondiente a su submarca Flying Flea.
Este modelo, que revive el nombre de las legendarias motos utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial, se presentará en el CES 2025 en Las Vegas, que comenzó el 7 de enero.
La nueva marca de Royal Enfield, Flying Flea, toma su nombre de las motos desarrolladas por el fabricante indobritánico en los años 40, diseñadas para ser lanzadas en paracaídas y usadas en el campo de batalla. Este guiño a la historia no es solo nostálgico, sino que también refuerza la identidad de la marca al introducir sus nuevos modelos eléctricos, la C6 y la S6. Estas eléctricas podrían llegar a los concesionarios en 2026, según anticiparon desde la marca.
Qué sabemos sobre la nueva moto de Royal Enfield
Aunque Royal Enfield no adelantó la mayoría de los detalles técnicos de la primera Flying Flea, algunos avances fueron revelados durante su presentación internacional en la feria EICMA de Milán el pasado noviembre. Ambas motos estarán equipadas con un tablero TFT de pantalla táctil y conectividad Bluetooth, características que las posicionan como opciones acordes a las tendencias actuales. Además, las motos usarán neumáticos Ceat 90/90/19 tanto en la parte delantera como trasera, lo que, en principio, podría revelar un perfil urbano para el primer modelo.
Un aspecto destacado es que Royal Enfield desarrolló internamente tanto el motor eléctrico como la tecnología de baterías de la Flying Flea. Este esfuerzo de innovación se ve respaldado por más de 28 solicitudes de patente para el hardware y software utilizados en las motos, lo que subraya la dedicación de la marca para intentar ser competitivo en el segmento de vehículos eléctricos y marca la búsqueda de no depender de otros fabricantes.
Los modelos C6 y S6 ofrecerán experiencias distintas para los usuarios. Mientras que la C6 está diseñada como una moto de carretera, ideal para el uso urbano y diario, la S6 presenta un enfoque un poco más todoterreno con un diseño más robusto. Esta dualidad permite que Royal Enfield abarque un espectro amplio de necesidades, desde quienes buscan una alternativa sostenible para desplazarse en la ciudad hasta quienes desean aventurarse fuera del asfalto.
Mario Alvisi, director de crecimiento de vehículos eléctricos de Royal Enfield, adelantó que la marca busca mantener el precio de las Flying Flea por debajo de los 7.000 euros, equivalentes a aproximadamente 7.500 dólares. Este enfoque competitivo podría posicionar a la Flying Flea como una opción atractiva dentro del creciente mercado de motocicletas eléctricas, especialmente en países europeos donde esta parte del mercado sigue en crecimiento.
La primera moto de Flying Flea probablemente sea la C6
De entre los dos modelos mencionados, del que más cosas sabemos es de la C6. Sin embargo, tampoco es que abunden los detalles sobre esta unidad. Ya hay fotos de ella y, gracias a las mismas, podemos ver que tiene un estilo neo-retro, con un chasis de aluminio forjado suspendido por una horquilla Girder del mismo material, en lo que supone una marcada modificación respecto a la Flying Flea de mediados del siglo pasado.
En lo que a su funcionamiento respecta, la caja de la batería es de magnesio, con un diseño que le permite obtener una refrigeración óptima. También se puede apreciar la forma de las aletas de la batería, que giran y se tuercen cual alas en el centro. Ostenta además una serie de modos de conducción, así como ABS sensible en curva, control crucero y sistema de carga rápida mediante un enchufe doméstico.
Adentrados ya en el apartado tecnológico, debemos señalar su pantalla táctil redonda que emula a los instrumentales antiguos, pero aggiornada al presente. Cuenta con conectividad a dispositivos móviles y desde ella se pueden activar diversas funciones regidas por la unidad de control del vehículo central. La VCU, en tanto, permite hasta 200.000 combinaciones de modos de conducción diferentes.