Suzuki estaría preparando el regreso de una mítica naked: usaría su motor de 400 cc
Así podría ser la futura naked de Suzuki, para competir con Kawasaki, Honda y KTM en el segmento mediano.

Así podría ser la futura naked deportiva de Suzuki que reviva el espíritu de la Goose 350 de los 90: ¿ejercicio de diseño o proyecto real?
El verano pasado marcaron el regreso de un nombre conocido en el mundo del off-road de Suzuki: las nuevas DR-Z4S y DR-Z4SM comenzaron a llegar a los concesionarios con imagen renovada, tecnología avanzada y una dinámica de conducción mejorada, apuntando de lleno a los amantes del enduro y del supermotard.
Tanto la DR-Z4S como la DR-Z4SM comparten un propulsor monocilíndrico de 398 cc y 38 CV, una base moderna que, en el universo Suzuki, ha sido al off-road lo que las GSX-R representan en el asfalto. Ese potencial llevó a medios japoneses como Webike a imaginar una nueva derivada de asfalto puro: una hipotética Suzuki Goose S4 2026, construida precisamente sobre el motor de las DR-Z4.
El guiño no es casual: el nombre rescata a la recordada Goose 350 de 1991, un modelo de culto en el mercado japonés que proponía exactamente la misma receta que hoy se está imaginando para esta posible novedad: moto ligera, deportiva y monocilíndrica en torno a los 400 cc. Cabe destaca que estos medios suelen tener una curiosa “puntería” para vaticinar este tipo de futuros lanzamientos, por lo que este proyecto podría ser más concreto de lo que pensamos.
Por qué una Goose 4S encajaría en la gama actual
El motor de las DR-Z4S/SM es descrito como un propulsor excelente, y sería casi una lástima limitarlo únicamente a modelos con orientación off-road. Trasladarlo a una naked deportiva de asfalto permitiría explotar su rendimiento en carretera y, al mismo tiempo, llenar un vacío claro en el catálogo actual de la marca, que hoy no ofrece ninguna moto de carretera en la franja de 300 a 500 cc.

Al igual que la Goose 350 original, la supuesta Goose 4S sería una deportiva ligera y sencilla, pero apoyada ahora en una plataforma totalmente contemporánea: inyección, electrónica de ayuda a la conducción y homologación Euro5+. Suzuki ya demostró que sabe construir una familia completa a partir de un motor cuando lanzó toda una gama de 800 cc alrededor de su bicilíndrico en línea de nueva generación, por lo que no resultaría extraño que repitiera la fórmula con el monocilíndrico de 398 cc de las DR-Z4S/SM.
La gran duda es qué dirección tomará la marca si decide explotar esta base. El escenario más lógico, y el que entusiasma a los nostálgicos, es precisamente el de una Goose 4S de carretera, heredera espiritual de la 350 de los 90. Sin embargo, tampoco se puede descartar otra jugada: que Suzuki apueste antes por una trail viajera basada en el mismo motor, en la línea de lo que propone hoy una KTM 390 Adventure, para competir con la Royal Enfield Himalayan, algo que te contamos recientemente.
Por ahora, todo se mantiene en el terreno de las conjeturas y los ejercicios de diseño. Si esa idea se materializa en una naked deportiva real o deriva en otro tipo de modelo es algo que solo Suzuki podrá confirmar. Hasta entonces, la Goose 4S seguirá siendo, sobre todo, un puente imaginario entre la mítica monocilíndrica de los 90 y una posible interpretación 2026.
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La Goose original: una deportiva ligera de culto
Para entender el peso simbólico de la denominación Goose hay que volver a principios de los años 90. Lanzada en 1991 para el mercado doméstico japonés, la Suzuki Goose 350 se mantuvo en producción durante gran parte de esa década.

Era una deportiva de corte naked, clasificada como “supersport” en su momento, que combinaba un chasis de tubos de acero en estructura tipo diamante de alta rigidez con la silueta fina típica de un monocilíndrico y una estética inspirada en las clásicas monocilíndricas de carreras.
En su interior alojaba un motor de cuatro tiempos, un solo cilindro, refrigerado por aire y aceite, con 350 cc, distribución SOHC y cuatro válvulas, derivado directamente de la familia trail DR350 de la marca. Ese propulsor entregaba del orden de 33 CV y alrededor de 32 Nm de par, suficiente para mover con alegría un conjunto muy liviano, con un peso que rondaba los 145-160 kilos según versiones y mediciones.
La filosofía detrás de la Goose respondía a una idea muy similar a la que hoy se proyecta sobre la futura 4S: aprovechar un excelente motor de enduro/trail ya existente y montarlo en un chasis específico para asfalto, logrando una deportiva sencilla, accesible y extremadamente divertida. Suzuki ya aplicó en los 90 esta lógica de “maximizar” una base mecánica, y la Goose 350 se convirtió con el tiempo en una moto de nicho muy apreciada por su agilidad y su carácter, al punto de ser tan nostalgicamente recordada como las Bandit en ciertos círculos.
Hasta el nombre tiene historia. Goose (ganso) remite a Gooseneck, una famosa curva del TT de la Isla de Man, un trazado legendario para el motociclismo de velocidad. Diversas fuentes señalan que Suzuki se inspiró en esa sección del circuito, tanto para el bautismo del modelo como incluso para algunos detalles estéticos del lateral, que emulaban la forma de esa curva.


