Suzuki Gixxer 150I: qué trae de nuevo la urbana japonesa
Nos subimos a la Suzuki Gixxer 150i para contarte cuáles son las novedades que trae esta exitosa street nipona. Potencia, autonomía, equipamiento y más.
El segmento Street de 150 cc es de los más populares y requeridos en nuestro mercado, formado por un amplio abanico de opciones disponibles. Esta Suzuki Gixxer 150 es, sin duda, un modelo aspiracional y referente dentro de la categoría, no solo por llevar la S grabada en el tanque sino por sus características y funcionamiento.
Si la memoria no me falla, fue para fines de 2015 que la Gixxer 150 se presentara por primera vez, nada más y nada menos que el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. Y quien no haya tenido la oportunidad de manejar una Gixxer, seguramente se preguntará: ¿a quién se le ocurrió presentar una 150 en el Autódromo? Y acá es donde respondo con otra pregunta: ¿Qué mejor lugar que un circuito para probar una moto con un desempeño dinámico casi deportivo?
De eso se trataba aquella Gixxer, una moto con una parte ciclo muy bien desarrollada, divertida pero, que a la vez no se olvidaba de que su hábitat era la ciudad. Desde ya, también contaba con un diseño moderno y deportivo, una gama de colores muy interesante y un buen nivel de equipamiento para la época. Más rápido que ligero, la Gixxer se convirtió en un referente del segmento.
Con un impasse en el medio, la Gixxer estuvo ausente en nuestro mercado por algunos años y la volvimos a ver en el último Salón Moto, en 2023, donde Suzuki Argentina aprovechó para mostrar sus próximos lanzamientos locales. Hace algunos meses, la Gixxer 150 ya se encuentra disponible en los concesionarios de la marca y hoy nos toca probarla.
Índice
La Suzuki Gixxer 150 continúa con el linaje
Estéticamente es una Suzuki hecha y derecha, con un diseño que, salvando las distancias, hace recordar a la exquisita GSX S 750, su hermana mayor tetracilíndrica. Si bien conserva cierta continuidad con la Gixxer predecesora, sus líneas ganaron en deportividad y luce mucho más moderna. El tanque es muy parecido, la zona central y algo el colín, después no mucho más nos recuerde a la vieja Gixxer, salvo el inconfundible silenciador de escape, de salida doble, con tapa final y protector cromados. No soy muy fan del cromo, me da como pasado de moda…pero son gustos.
El tanque es parecido en sus formas, pero está reformulado aunque conserva su estudiada ergonomía para el acople perfecto de nuestras piernas. Nuevas y más voluminosas tapas laterales, con gráficas más modernas también. También es nuevo el asiento, que deja de ser de una pieza para ser ahora de 2, más acorde a un diseño deportivo.
Respecto a la iluminación, tanto el faro delantero como el trasero son completamente nuevos en sus diseños (el faro delantero ahora es chato, antes era medio picudo) y tecnología, siendo ahora full LED, ganando en desempeño lumínico y seguridad. Por el lado de los intermitentes, continúan siendo halógenos.
Estos serían un poco los aspectos más destacados en cuanto a diseño de la nueva Gixxer. Antes que me olvide, otra cosa que incorpora es el guardabarros trasero suspendido, tan de moda por estos días.
Respecto a la gama de colores, está disponible en negra, naranja con gris y, a mi criterio, la más Suzuki y bonita de todas, la azul.
Suzuki Gixxer 150: Una urbana accesible
Como se ve, se siente. Compacta y ligera, es lo primero que se nos viene a la mente ni bien nos subimos a la Gixxer. Se trata de un conjunto muy apto y accesible para pilotos de hasta talla media y poco más, lo mismo que sucede con todas las 150, salvo las de corte utilitaria que son quizás las más espaciosas y con una ergonomía completamente diferente.
La postura a sus mandos es erguida, mientras que la ubicación alta y retrasada de los pedalines propicia una flexión acusada de rodillas. Personalmente, con mi 1,75 mts no me resultó incómoda ni cansadora, para nada, para los trayectos urbanos. Otro dato importante y que a priori no lo creí así por lo compacto del conjunto, es que resulta bastante cómoda a la hora de viajar a dúo, tanto para piloto como pasajero, aunque este último también irá con una postura bastante flexionada de piernas.
Por el lado del asiento, es ahora de 2 piezas de niveles diferenciados, de buen tamaño y mullido para ambos ocupantes pero, que podría estar forrado en un tapizado un poco más antideslizante. La altura del asiento es de solo 795 mm, que a la vez se ve beneficiada por una conveniente estrechez central, lo que hace que hasta los pilotos de menor altura puedan llegar con facilidad al suelo.
Delante nuestro tenemos uno de los mejores instrumentales del segmento, si no el mejor, muy similar en su diseño a lo visto en la Suzuki GSX S 750 o SV650. Respecto al anterior cambia levemente en la disposición interna de la info y en su iluminación, que antes era anaranjada y ahora es celeste. Consta de una pantalla LCD de rápida y fácil lectura a la que no le falta nada. En ella encontramos velocidad, tacómetro, marcha engranada, nivel de combustible, reloj horario, 2 trips de viaje y odómetro total. Son de la partida también, indicadores luminosos a los lados y un testigo central de límite de rpm.
Es, en el motor, donde radica la novedad más importante de esta nueva Suzuki Gixxer, ya que incorpora la inyección electrónica de combustible, lo que lo transforma en un conjunto más eficiente, parejo y fino en su funcionamiento.
Suzuki Gixxer 150: Motor con entrega progresiva
Recordemos, se trata del mismo monocilíndrico de 155 cc, SOHC de 2 válvulas, enfriado por aire y asociado a una caja de 5 marchas, esta última, de accionamiento algo duro durante los primeros kilómetros pero sumamente corta y precisa en su comando. Dicho esto, mismo motor, ahora con inyección pero con algunos cambios, siendo los más destacados el incremento en 200 ml en la capacidad de aceite y la eliminación de la patada de arranque.
La ficha técnica declara una potencia de 13,4 Hp a 8.000 vueltas y un par máximo de 13,8 Nm a 6.000 rpm, cifras que demuestran que lo mejor de este 150 lo vamos a encontrar pasado el medio régimen, algo lógico en estos monocilíndricos. La entrega es muy progresiva, ahora sumado a la finura que propicia la inyección electrónica.
La velocidad máxima está en el orden de los 115 km/h, marca que consigue con relativa facilidad y que resulta lógica para su potencia y peso que, recordemos, es de 140 kg.