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La Suzuki Hayabusa y su mejor vivencia: dos motores para un récord absoluto

Una nueva obra con la Suzuki Hayabusa trae resultados extraordinarios. Se utilizaron dos motores para conseguir una potencia récord que supera incluso a grandes superdeportivos.

La Suzuki Hayabusa es una motocicleta que, por sí sola, ya es sinónimo de potencia, versatilidad y deportividad total. De hecho, con una velocidad máxima de más de 300 km/h supo ser la más rápida del mundo. Tal es así, que su mecánica fue protagonista de incontables modificaciones y proyectos extremos, pero ninguna como esta última.

Dos motores de Suzuki Hayabusa para una potencia descomunal y récord

Desde su incorporación en microcoches eléctricos hasta quads de alto rendimiento, el propulsor de esta máquina japonesa demostró ser una base perfecta para creaciones sin límites. Sin embargo, no se pudo igualar la magnitud del último proyecto: un motor V8 biturbo construido a partir de dos Hayabusa.

Dos versiones para redefinir los límites

La firma JFC Racing, especializada en la preparación de motores para carreras, desarrolló el que es considerado el primer monobloque Hayabusa V8 del mundo. Construido en Estados Unidos, combina dos originales de Suzuki para crear una obra de ingeniería tan asombrosa como poderosa.

Así, JFC Racing lanzó dos versiones: un 3.0 litros de 460 CV y 280 Nm que supera ampliamente el rendimiento de muchos deportivos; y un 2.8 biturbo que produce 785 CV y 505 Nm. ¿El resultado? Más potencia que un Lamborghini Aventador (691), y adaptado a una motocicleta.

Suzuki Hayabusa y su motor

El sonido de un récord

Aunque su potencia podría llevar a cualquier moto a convertirse en un cohete a propulsión, este motor V8 no está pensado para vehículos de dos ruedas. Su destino son los de cuatro, donde su rendimiento puede ser aprovechado al máximo sin comprometer la seguridad. Por ahora, JFC Racing lo montó en un prototipo que emite un rugido espectacular, similar al de los monoplazas de Fórmula 1 de antaño.

La complejidad de juntar dos propulsores para formar uno solo es enorme, y más si proviene de una Suzuki Hayabusa. Además, cada componente interno fue mejorado para garantizar la integridad y la performance del bloque. Este proyecto es una muestra del nivel de ingeniería alcanzado por la compañía, que ya trabaja en su próxima aplicación: un kit para el Mazda MX-5 Miata ND.

Una Suzuki Hayabusa

Un suceso para la historia

El motor V8 biturbo basado en dos Hayabusa es incluso más que un testimonio de la capacidad de innovación en la industria automotriz y motociclista. Esto se debe a que tiene otro claro objetivo: mostrar el potencial ilimitado de esta superdeportiva de Suzuki como base para proyectos de alto rendimiento. 

Este desarrollo, a su vez, puso en evidencia que la legendaria moto japonesa puede ser el corazón de creaciones que desafían los límites de la velocidad y la potencia. En el mundo de las modificaciones extremas, pocas cosas pueden competir con el récord absoluto que representa este motor. Suzuki escribió hace varios años un capítulo en su historia que, lejos de olvidarse, continúa.