Clásica, deportiva y muy especial: una moto única de Yamaha puede ser tuya

Si buscas una moto para sentirte diferente y vivir momentos únicos, la Yamaha GTS1000 es una interesante opción. Se trata de una Sport-Touring de los ‘90 que está cargada de personalidad y es una joya que muchos motociclistas desean, pero que aparece en pocas ocasiones.

La Yamaha GTS1000 fue quizás incomprendida en su tiempo, e incluso adelantada a su era. Esto la convierte en una razón más para disfrutar de un ejemplar, tres décadas después de su lanzamiento al mercado. Por un lado, es una motocicleta clásica pero, por otro, nada le quita la posibilidad de competir contra una mucho más reciente.

Características de esta Yamaha GTS1000 especial

Es cierto que no suele haber muchas GTS1000 a la venta, lo que explica aún más porque esta en particular no pasa inadvertida. Está registrada en Egg Harbor Township, Nueva Jersey, pero apareció en el Marketplace de Facebook. “Es poco común. Tiene una suspensión delantera no convencional, inyección de combustible, frenos antibloqueo y un convertidor catalítico, todos elementos muy adelantados a su tiempo”, dice la publicación.

Asimismo, el propietario continúa: “Hoy la llevé a un corto paseo. Todo funcionó como debería para una moto de 30 años. Definitivamente llama la atención”, aclara y anticipa que el precio no está definido, ya que “puede subir cuando empiece a trabajar en ella”. 

Y no solo es el andar. Observarla en las imágenes resulta suficiente para evidenciar que el estado exterior y de los diferentes componentes del modelo están óptimos. Lo mismo sucede con su color bordó, el cual luce muy bien, junto con el blanco y gris de la parte inferior.

Historia de esta moto de Yamaha: ¿Por qué es especial?

La venta de esta unidad en concreto lleva a investigar la historia y características principales. Fue diseñada por James Parker, quien falleció hace apenas un año y se mantuvo dentro de la oferta de la marca nipona desde 1993 hasta 1999.

Cabe destacar que lo que más llamaba la atención de la GTS1000 en aquel entonces era su equipo de suspensión delantera. Había sido desarrollado en la empresa de Parker, RADD (Rationally Advanced Design Development) y contaba con una particularidad: separaba los distintos elementos de la suspensión y la dirección.

A su vez, el sistema incorporaba un monobrazo anclado directamente al chasis, actuando sobre él un amortiguador. Curiosamente, la GTS1000 solo tenía un disco delantero de freno, ya que no había posibilidad de instalar otro en el lado donde trabajaba la suspensión. Pese a que suena extraño, no la afectó en absoluto, sino todo lo contrario.

Motor y potencia

En materia de mecánica, la Yamaha GTS1000 adoptó el motor de la FZR1000 EXUP de la época, aunque limitado a sólo 102 CV de potencia que, aunque suena escaso para hoy en día, hace 30 años eran muy aceptables. Asimismo, fue el primer modelo de la compañía en montar un catalizador en su sistema de escape. 

“Rezuma clase y estilo, y con sus maletas rígidas opcionales, debería ser una sport-tourer consumada”, dijeron hace tres décadas. Hoy se confirma que efectivamente era así con este modelo de Yamaha. Es cierto que sus ventas estuvieron por debajo de las expectativas, razón que explica por qué careció de éxito e incluso quedó en el olvido. Igualmente, no por eso este ejemplar deja de ser valioso, único y muy anhelado.