Combinan una Yamaha Tenere 700 con una MT-09 y el resultado es una moto unica
¿Cómo sería la hermana mayor de la Ténéré 700? Según esta empresa podría se muy interesante.
La firma australiana Purpose Built Moto llevó al extremo el concepto de moto adventure con un proyecto artesanal único: una Yamaha MT-09 transformada en una verdadera máquina de rally raid.
La Yamaha Ténéré 700 es una de las motos que más de moda está en mundo trail, pero no es solo por tendencia, sino que por sus cualidades técnicas. Su diseño robusto, inspirado en las carreras de rally, y su gran equilibrio entre prestaciones, fiabilidad y precio (en muchos mercados), la convirtieron en una referente en su segmento.
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Sin embargo, para una empresa de Australia eso no fue suficiente. El taller Purpose Built Moto (PBM), tomó como base la deportiva naked tricilíndrica de la marca japonesa, la MT-09 y la transformó en una versión más potente de la famosa T7 ¿ Yamaha MT‑09 Rally Raid o deberíamos decirle T9?
Así está equipada la Yamaha MT‑09 Rally Raid
El proyecto arrancó con una idea simple pero ambiciosa: replicar el concepto de la Ténéré 700, que toma como base la MT-07, pero a partir de la MT-09, equipada con el motor CP3 de 847 cc y 115 caballos de fuerza. “En teoría, tiene mucho sentido”, explicaron desde PBM. “Si la T7 es una aventura media con 73 caballos, lo lógico sería que la próxima evolución fuese una T9”.
Entre las opciones para comenzar, PBM descartó la Tracer 900 por su mayor peso y se inclinó por una MT-09 de 2019, más liviana y compacta. Desde allí, el trabajo fue quirúrgico. La suspensión fue una de las prioridades: al frente, el equipo instaló una horquilla WP de 48 mm tomada de una KTM 1190 Adventure R, acompañada por frenos Brembo y una llanta Excel de 21”. El montaje obligó a mecanizar tijas y adaptadores específicos, y todo se remató con un guardabarros de aluminio estilo motocross.
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La parte trasera presentó aún más desafíos. Se incorporó un amortiguador Wilbers especialmente calibrado, pero para hacerlo funcional fue necesario rediseñar el sistema completo de bieletas. Se modificaron soportes del chasis, se alargaron ejes y se construyó un nuevo soporte para lograr mayor recorrido y mantener una geometría adecuada. Así, la moto logró una distancia libre al suelo superior a los 18 cm.
A nivel ciclístico, también hubo que adaptar bujes, diseñar piezas personalizadas para el basculante y montar neumáticos de 21” y 18” Motoz Tractionator RallZ. Todo el sistema de escape fue rediseñado: Gilroy, fundador de PBM, recurrió a unos silenciadores dobles Yoshimura de una R1, que colocó bajo el colín mediante un colector 3 en 1 modificado con tubos artesanales y protecciones térmicas en aluminio.
La ergonomía fue completamente adaptada a un uso más aventurero. Los pedales se adelantaron para una mejor postura en conducción off-road, y se montaron estribos de Cognito Moto sobre soportes hechos a medida.
Además, se instaló una torre de navegación estilo rally proveniente de un kit italiano para Ténéré, adaptada a la estructura de la MT-09. El conjunto incluye faros LED, el tablero original y un soporte de teléfono con carga inalámbrica.
Para fusionar el frontal con el resto del cuerpo de la moto, se fabricaron paneles de aluminio a medida que combinan con las tapas de tanque y radiador originales. Una robusta defensa de cromo molibdeno recorre toda la parte inferior, protegiendo el motor y el escape, mientras que una placa de aluminio con recortes estratégicos cumple con la función de cubrecárter.
El subchasis fue reemplazado por una unidad hecha a medida, que integra la iluminación trasera y los intermitentes Omni LED. A pesar del escape doble, el colín conserva una línea angosta que facilita el manejo de pie. El asiento, modificado con espuma nivelada y tapizado en vinilo antideslizante, remata un conjunto listo para todo tipo de desafíos.
El diseño de la pintura también tuvo su protagonismo. Con una estética inspirada en el Dakar, se optó por un gráfico de bloques en azul y amarillo diseñado por Popbang Classics, con el objetivo de que la carrocería de aluminio simule las formas del plástico moldeado de las motos de producción.
El motor CP3 permaneció mecánicamente estándar, pero recibió mejoras puntuales: un filtro de aire DNA y una reprogramación de la ECU a cargo de Dynamite Moto. El resultado fue una potencia de 105 caballos, apenas por debajo del valor nominal de fábrica. Pero lo más sorprendente fue su peso final: 210 kg en orden de marcha, apenas más que una Ténéré 700 de serie, pero con más de 40 caballos extra bajo el puño derecho.
Aunque aún no fue probada fuera del asfalto, Gilroy asegura que es imparable en ruta. “Cuando acelerás a fondo, la rueda delantera se levanta sin esfuerzo. Es una bestia, pero todavía mantiene esa esencia callejera de la MT-09 original”, afirma.