Clásica, moderna y nostálgica: la moto de Yamaha que marcó una era en la competencia
En lo que puede definirse como una moto histórica, te mostramos en detalle una Yamaha XT500 que marcó un antes y un después en la competición.
Se puede hablar de motos clásicas y de modernas. Sin embargo, la XT500 en particular reúne ambas cualidades en simultáneo. Y no porque se haya renovado o evolucionado con el transcurso de los años, sino porque marcó un antes y un después en el mundo de la competencia, además de lucir atemporal. Así, es sinónimo de nostalgia y presente.
La Yamaha XT500 de 1976 es una motocicleta que, sin exageración, puede considerarse icónica en el mundo del motociclismo. No solo ganó las dos primeras ediciones del París-Dakar en 1979 y 1980 con el piloto francés Cyril Neveu. También se proclamó como la preferida para aventureros por su fiabilidad, simplicidad y coste accesible. Su producción cesó hace más de tres décadas, pero es considerada una codiciada trail retro llena de leyendas, sobre todo para el Dakar.
La restauración de Purpose Built Moto
La historia de una unidad particular de la Yamaha XT500 destaca gracias al trabajo de Purpose Built Moto, especialistas australianos en personalizaciones de motos. El propietario, Clint, la llevó después de un intento fallido de transformación con otra empresa y la decisión fue correcta. ¿Por qué? Porque estos lograron un equilibrio perfecto entre nostalgia y modernidad.
Cabe destacar que el frente de esta Yamaha proviene de una Kawasaki KX450F, y los amortiguadores YSS gestionan la estabilidad del tren posterior. A su vez, varias piezas de la carrocería, como el protector del faro, faro, guardabarros delantero, intermitentes, espejos y luces diurnas, pertenecen al catálogo de Purpose Built Moto.
Por su parte, el depósito de combustible original de este modelo fue modificado para permitir la libertad de giro de la nueva horquilla. Al mismo tiempo, las tapas laterales se sustituyeron con el objetivo de ocultar el sistema eléctrico y la batería.
Detalles técnicos y diseño de esta Yamaha YZ400
Para facilitar el encendido del motor monocilíndrico, se instaló un propulsor de arranque de Nuts and Bolts Development, pese a que la palanca original se mantuvo para ocasiones especiales. Además, se incorporó un kit de mayor diámetro, con válvulas más grandes y una culata pulida, junto con mejoras en el árbol de levas, embrague y caja de cambios.
Asimismo, cada una de las mejoras aplicadas no fueron casuales. La decoración de la moto se inspiró en las Yamaha YZ400 de motocross de los ‘70, con el clásico diseño speed block en amarillo, negro y blanco. Este diseño, además, es un guiño estético a la historia de la marca de los diapasones.
Por último, Tom Gilroy, de Purpose Built Moto, expresó su satisfacción con el resultado del proyecto y destacó principalmente la mezcla de piezas modernas y detalles clásicos que evocan nostalgia.
Se trata, al fin y al cabo, de una unidad de la Yamaha XT500 de 1976 que se restauró con total cuidado y respeto por su legado, a tal punto de que simboliza la perfecta fusión entre la herencia y la innovación.
Nació en 1995 y los fierros son una de sus principales pasiones. Periodista, licenciado en comunicación y especialista en marketing digital, integra desde 2022 el staff de MotorDigitalPress y colabora con la estrategia de contenidos en www.autotest.com.ar, www.lamoto.com.ar y www.transportemundial.com.ar.