Más de 70 CV, así es la nueva Yamaha Tracer 700
Como su antecesora, la nueva Yamaha Tracer 700 monta un semi carenado para proteger al piloto de las inclemencias del tiempo o el viento para una conducción más cómoda. Pero para la próxima temporada, la estética de esta sport-touring cambió por completo adoptando algunos de los elementos que tanto han calado en el segmento deportivo de Yamaha. Podemos empezar por las nuevas luces LED de posición inspiradas en las formas de la familia R, con una aspecto afilado y muy agresivo que cambia por completo la imagen general de la moto.
Bajo las luces de posición es donde nos encontramos con los faros tradicionales, al estilo de la configuración ya presente en la Yamaha R1 o las pequeñas MT mencionadas anteriormente. Pero quizás lo que más enfatice este cambio estétio sea el frontal del carenado, liso y con un acabado puntiagudo que contrasta radicalmente con lo que habíamos visto hasta el momento en las Tracer. Coronando su figura nos encontramos una nueva pantalla ajustable con una mano en hasta 60 mm para reducir el impacto del viento en el cuerpo.
Además, los paneles laterales del carenado están formados por dos piezas a distinto nivel, creando una sensación de profundidad muy atractiva. En definitiva, en lo que óptica respecta, es una mezcla perfecta de los distintos elementos que caracterizan a las Yamaha.
Uno de los pilares del éxito de la Yamaha MT-07 desde su puesta a la venta es, sin duda alguna, su propulsor de 689cc y dos cilindros. Con una entrega de potencia suave e idónea para cualquier usuario pero con la suficiente gracia para disfrutar de sus algo más de 70 cv entre una curva y otra. En 2020, el CP2 continuará propulsando la Tracer 700 y esta vez acompañado de una serie de ajustes para cumplir con las exigencias de la Euro5. Además, incorpora mejoras en la inyección, entrada de aire y sistema de escape para hacerlo todavía más fiable. Junto al depósito de 17 litros, podemos esperar una autonomía cercana a los 400 km.
Si a este motor le sumamos un conjunto que logra quedarse por debajo de los 200 kg listo para rodar, el resultado es una moto ágil, divertida y todavía más polivalente que la versión naked. De hecho, es la máquina más ligera de su categoría. Quizás uno de los puntos débiles de la predecesora, como en la MT07, sea el sistema de suspensiones, que pueden antojarse muy blandas a según qué ritmos de conducción. Intentando solucionar este problema, la MT de 2018 ya llegaba con unos «seteos» más duros y en 2020 la parte ciclo de estos modelos darán un paso adelante al incluir horquilla delantera y amortiguador trasero completamente ajustables en precarga y rebote.
A bordo nos encontraremos con una ergonomía renovada que, como tantos otros elementos, busca hacer más cómodo el paso de los kilómetros y un nuevo panel de instrumentos LCD en negativo que se puede regular desde la maneta izquierda. Otros cambios menores son, por ejemplo, unos nuevos intermitentes en LED que descartan ya los viejos y voluminosos utilizados en los primeros modelos.
Ojalá que con los cambios de gobierno no se vea perjudicada su llegada, ya que esperamos con ansias a esta tracer de la marca japonesa.