BMW lanza una versión exclusiva de la moto de Toprak, pero para pocos: ¿cuánto cuesta?

Para quienes sueñan con tener en su garaje la misma moto que utiliza Toprak Razgatlioglu en el Mundial de Superbikes, BMW y Alpha Racing hacen esa fantasía en una posibilidad real con la nueva RC-SBK-M.

Se trata de una motocicleta que, en esencia, es la M1000RR campeona del mundo, y está disponible para clientes privados con el único requisito de contar con una billetera tan potente como su motor.

BMW y una alianza de fábrica para la pista

Desde 2021, BMW confía en Alpha Racing, un preparador con sede en Stephanskirchen (Alemania), la gestión y venta de sus motocicletas más exclusivas. En estrecha colaboración con BMW Motorsport, Alpha Racing construye motos listas para pista destinadas tanto a aficionados de trackdays como a equipos que compiten en campeonatos nacionales e internacionales de Superstock y Superbike.

Esta relación ha permitido trasladar directamente la experiencia de la competición al cliente privado. Mientras otras marcas ofrecen ediciones limitadas con estética inspirada en sus equipos oficiales, BMW optó por un camino más radical: poner en manos de particulares una moto prácticamente idéntica a la que compite en el Mundial de Superbikes. En otras palabras, no se trata de un homenaje, sino de una auténtica réplica de carreras con homologación exclusiva para circuito.

El último fruto de esta colaboración es la RC-SBK-M, una máquina prácticamente idéntica a la que conducen Razgatlioglu y Michael van der Mark, despojada de patrocinadores y con el carenado de fibra de carbono a la vista.

Ingeniería al servicio del campeonato

La RC-SBK-M parte de una BMW M1000RR de serie, pero equipada con los mejores componentes posibles dentro del reglamento del WorldSBK. El corazón es un motor Type 3.1 Race Kit ensamblado a mano en las instalaciones de BMW Motorrad Motorsport, capaz de entregar cerca de 250 caballos, lo que supone 34 más que la versión de calle. Cada unidad es construida desde cero con tolerancias de competición y ajustada para ofrecer el máximo rendimiento en condiciones extremas.

Sus ficha técnica y parte ciclo dan miedo, pero impresiona en cifras: apenas 166 kilos en seco, horquilla de competición Öhlins RVP25-30, amortiguador trasero Öhlins RSP40, pinzas Brembo GP4-PR con discos flotantes de 335 mm, llantas forjadas OZ, escape completo Akrapovic 4:2:1, depósito de 24 litros y carenado Ilmberger en fibra de carbono. Cada elemento responde a un mismo objetivo: exprimir hasta la última décima de segundo en un circuito.

Quienes pudieron ver de cerca una RC-SBK-M destacan la sensación de estar frente a una moto de paddock oficial más que ante un producto comercial. El nivel de detalle en la elección de componentes y la filosofía «ready to race» la colocan en una categoría reservada solo para unos pocos clientes alrededor del mundo.

Exclusividad a precio de oro

Todo este arsenal tecnológico tiene un precio acorde: 149.000 euros más IVA, unas cinco veces más que una M1000RR recién salida del concesionario. Esa cifra sitúa a la RC-SBK-M en un terreno reservado a coleccionistas o pilotos privados con aspiraciones serias en campeonatos de alto nivel. Para los simples aficionados, no deja de ser un objeto de deseo que subraya el compromiso de BMW con la excelencia deportiva.

Para quienes no quieran desembolsar semejante suma, Alpha Racing ofrece una alternativa más accesible, la versión Superstock. Con un precio que arranca en 45.900 euros más IVA, esta variante mantiene el motor original de 218 caballos, pero incorpora mejoras clave como cartuchos Öhlins TTX25 en la horquilla, escape Akrapovic Evolution Line, llantas PVM forjadas, radiador Samco Sport, electrónica refinada por BMW Motorsport y protecciones en fibra de carbono.

Este paquete permite disfrutar de una moto competitiva en circuitos, con un rendimiento superior al modelo de serie, pero sin alcanzar la complejidad técnica ni el precio desorbitado de la versión Superbike. En muchos campeonatos nacionales, la Superstock se presenta como la opción más equilibrada para pilotos privados que buscan pelear por podios sin hipotecar su futuro.

Sebastian Hofmann, director general de Alpha Racing, explica la filosofía detrás del proyecto: «Desde mediados de 2021 comenzamos un proyecto para construir y distribuir motocicletas listas para competir basadas en los modelos S y M1000RR de BMW.

La plataforma más común es la configuración Superstock, que puede personalizarse con diferentes opciones y paquetes de mejora. Además, ofrecemos una plataforma de Superbike que permite mayor flexibilidad en elementos como basculantes, chasis, suspensiones o frenos, pensada para campeonatos como MotoAmerica, el británico o el japonés».

En otras palabras, la BMW M1000RR Alpha Racing RC-SBK-M representa la máxima expresión de una superbike de fábrica, trasladada casi sin filtros al garaje de los clientes más exigentes. Con un precio de auténtico capricho, esta moto confirma que la línea entre el Mundial de Superbikes y el mundo privado nunca había estado tan cerca. Para quienes buscan exclusividad, prestaciones y una experiencia idéntica a la de un piloto oficial, pocas ofertas en el mercado se comparan a esta creación de la casa alemana y Alpha Racing.