Si la Ducati Panigale V4 S te parece cara, su valor con todos los accesorios te dejará boquiabierto
La Ducati Panigale V4 S es un modelo más que exclusivo, aunque equipándolo al máximo su precio alcanza nuevos niveles. Esto le agregamos y así ha quedado.
La Ducati Panigale V4 S es una de las más recientes adiciones a la distinguida e icónica familia de superdeportivas de la marca italiana. Sus prestaciones la llevan a ser el anhelo de muchos fanáticos, aunque posea un precio bastante prohibitivo. Más aún si la equipamos hasta los dientes.
Es que este recién lanzado modelo de Ducati goza de múltiples aditamentos, desde meros cambios de estriberas hasta elementos que pueden ser realmente onerosos. ¿Hasta donde puede llegar de caro este dos ruedas de lujo? Pues, teniendo en cuenta que la versión base está 34.790 euros, se la puede llevar a unos 61.500 de la divisa europea.
Ducati Panigale V4 S: cómo es su configuración más lujosa
Gran parte de ese ascenso en el valor se lo debe a la capacidad de tener múltiples piezas en un material sumamente caro: la fibra de carbono. Para entregar un panorama contundente, solo las elegantes llantas de 10 radios compuestas de este material en su versión ligera tiene un precio de 5.712 euros. Entre los demás artículos de esta especie están protectores del bastidor y basculante; guardabarros y alerones, que en conjunto (y sumando las ruedas) alcanzan los 10.000 euros extra.
Otro elemento carísimo es el escape, ya que por unos 8.568 euros puedes instalar un sistema completamente de titanio. Por otra parte, está el embrague seco de 3.685 euros. Hasta ahí ya tenemos 22.253 euros. Los 4.457 restantes proceden de cambios no tan significativos.
Las estriberas regulables, por ejemplo, cuestan 1.500 euros, mientras que el paquete deportivo (que incluye cambio invertido y tapón del depósito) vale otros 1.200 euros. Finalmente, algunas funciones más ligados a lo tecnológico, como el sistema de control de presión de los neumáticos (409 euros), la alarma (297 euros) o el control de crucero (260 euros) también hacen su aporte.
Se trata de una inversión sumamente lujosa, para hacer que este modelo parezca una auténtica máquina de competición. El mismo está impulsado por un motor Desmosedici Stradale V4 a 90º con distribución desmodrómica, eje contrarrotante y distribución Twin Pulse, que cuenta con refrigeración líquida e inyección electrónica. Posee 1103cc y ofrece 216 CV a 13.500 rpm, con un par máximo de 121 Nm a 11.250 rpm, aunque su kit de circuito la lleva a los 228 CV.
El bastidor posee dos brazos simétricos como basculante, mientras que su chasis es más liviano y su sistema de frenado es revolucionario: es la primera moto que usa pinzas de freno delanteras Brembo Hypure, que resultan menos pesadas y disipan mejor el calor. Se suman también suspensiones electrónicas Öhlins: una horquilla invertida de 43 milímetros y un monoamortiguador con bieletas. Finalmente, sus llantas son de aleación de aluminio forjado de cinco brazos tangenciales, calzadas sobre neumáticos de 120/70-17 adelante y 200/60-17 atrás.