Honda asegura los viajes con este nuevo dispositivo

Es un hecho que las ayudas a la conducción fueron ganando cada vez más terreno en el mundo de las dos ruedas, y también es cierto que poco a poco continuarán haciéndolo ya sea en motos Honda como en cualquier marca de la industria. ABS, control de tracción, aceleradores electrónicos, entre otros, son características ya muy comunes de escuchar o leer en una moto, pero parece que habrá que sumar una nueva: asistencia de mantenimiento de carril.

¿Cómo lo está desarrollando Honda? ¿De qué manera se va a implementar en motos un sistema de seguridad común en algunos autos? ¿Funcionará con seguridad? Son algunas de las preguntas que nos surgen y que, alerta spoiler, falta mucho tiempo para que encuentren una respuesta. La única certeza hasta hoy es que recién estamos en fase de desarrollo, por lo que ninguna moto lo equipa.

¿Cómo funciona?

Al igual que otros sistemas de seguridad para motocicletas que Honda tiene en desarrollo, el concepto LKAS se basa en una combinación de una cámara frontal y un sensor de radar para monitorear su entorno, en particular vigilando las marcas viales y otros vehículos adelante.

Similar a un amortiguador de dirección, el sistema se instalará en la abrazadera triple de la moto, con un actuador en lugar de una varilla amortiguadora. El sistema es lo suficientemente compacto y parece que podría adaptarse a un montón de unidades de la familia Honda. Prácticamente cualquier moto con abrazadera triple puede obtener esta función dado que hay suficiente espacio para colocar una cámara y un radar según los requisitos del sistema.

El actuador de dirección en sí no es sólo un motor, sino que utiliza un sensor para medir la entrada en las barras. Esto permite que el motor reconozca si la entrada de dirección se debe a baches en la carretera o al conductor, tanto intencional como no intencional. En caso de ser la segunda opción, corrige la trayectoria hasta que la moto quede centrada en el carril y luego se desactiva.

Se realizarán correcciones a la trayectoria según algunos criterios establecidos. Primero, la cámara debe notar que se está desviando del carril. Después de eso, el sistema desviará la moto de regreso a su lugar. Si bien eso puede sonar intenso, el sistema está diseñado para pasar desapercibido y se desactivará una vez que haya cumplido con su función. Este radar de dirección también está vinculado a la unidad de medición inercial (IMU) que se puede encontrar en muchas motos de alta gama de Honda y otras marcas.

¿Puede catalogarse como conducción autónoma?

Para nada. En todo momento, el control de la moto será del piloto y este sistema jamás tomará decisiones por sí solo. Está pensado para corregir, no para conducir, por lo que el viaje será tal y cómo lo decida quien esté tras el manillar. El sensor tampoco modificará la velocidad acelerando o disminuyendo, ni evitará otros vehículos o peatones.

Sin embargo, no se descarta que en un futuro lejano el LKAS de Honda se una con el control de velocidad crucero y el acelerador electrónico para comenzar a formar una especie de conducción autónoma, y pueda gestionar la velocidad, aceleración y dirección para ir por la ruta esquivando vehículos.

Otros sistemas de ayuda a la conducción

Hablar de dirección asistida en una moto podía parecer una locura, pero Yamaha anunció que los pilotos oficiales de este año en el Campeonato de Motocross de Japón estarán equipados con un prototipo de dirección asistida eléctrica. Se trata de un sistema similar al que utilizan algunas bicicletas asistidas que funciona con el pedaleo, pero en este caso con el movimiento del manillar.

La decisión de competir con el sistema tiene como objetivo acelerar el proceso de I + D de esta asistencia eléctrica, que finalmente se utilizará en un tipo de motos de competición y, en caso de progresar favorablemente, podría aparecer en modelos de calle en un futuro muy cercano. Yamaha describe el sistema EPS como «una nueva ayuda para el conductor que contribuye a mejorar la estabilidad y la agilidad de la motocicleta».

Puntualmente, será la gama YZF de Yamaha la principal beneficiada por esta nueva tecnología, y funcionaran como «conejillos de indias» para experimentar el funcionamiento del EPS y juntar datos como accionamiento, reacción y errores que puedan llegar a surgir mientras la dirección asistida entre en acción.

Además, según las fotos espía que logró capturar el medio alemán Motorrad, Yamaha estaría pensando en actualizar a su Tracer 9 de cara a 2023 pero las novedades no se quedan sólo en un nuevo diseño y ya. Por el contrario, será el apartado de seguridad el que verá un cambio más que importante en la próxima generación.

Si bien la versión actual de este modelo ya cuenta con el control de velocidad crucero, la versión 2023 lo modificaría ligeramente para que sea ahora control crucero adaptativo, lo que significa una mejora sustancial en términos de seguridad.

¿Podrán Honda y Yamaha instalar estos dispositivos en todos sus modelos homologados para la calle? Para saber la respuesta debemos esperar alguno años, ya que los desarrollos son largos y requiren muchísimas pruebas para asegurarse de que se pueden utilizar con total tranquilidad y evitar fallas o actuaciones erróneas.