Una Honda icónica se vende: estas son sus hazañas y particularidades
Una Honda con gran historia y que sirve tanto para competir como para el día a día se subasta. A qué precio, capacidades, por qué adquirirla y más detalles.
Cuando se habla de motocicletas que marcaron época, la Honda CBR600 F4 Castrol Factory destaca por derecho propio. Fue piloteada por Pere Riba durante el Campeonato Mundial de Supersport en la temporada 2000 y se distingue por su historia en la pista, pero también por sus especificaciones, legado y particularidades.
Actualmente, se encuentra buscando un nuevo hogar gracias a los esfuerzos de Iconic Motorcycles, quienes ya iniciaron su subasta. Una Honda deportiva, con una rica historia y características exteriores y de rendimiento que la proclamaron como única. De hecho, su velocidad máxima era de casi 280 km/h. A continuación, todos los detalles.
Las hazañas de una campeona
Esta Honda no es una máquina cualquiera. En la temporada de 2000, con Pere Riba al manillar, se subió al podio en el circuito Ricardo Tormo de Valencia y dejó una marca imborrable en la competición.
Esta Honda CBR600 F4 se preparó especialmente para la pista, donde demostró ser una herramienta excepcional para competir al más alto nivel. Sin embargo, su alto nivel de versatilidad la hizo sobresalir también en el uso diario y salidas ocasionales.
Este modelo, además, representó un salto significativo frente a su predecesora, la F3. Se presentó en 1999 e impactó a los probadores de la época con una serie de mejoras notables: mayor potencia y menor peso, frenos y suspensión mejorados, dirección más rápida y responsiva, ruedas más anchas y una estructura que redujo significativamente el ruido.
Más allá de lo que se puede apreciar en las imágenes o incluso videos, estas cualidades explican por qué la CBR600 F4 resultó una excelente opción tanto para corredores profesionales como para quienes simplemente deseaban una moto con gran equilibrio entre el rendimiento en la pista y la comodidad en la carretera.
Historia y subasta de esta Honda CBR600 F4
La unidad que actualmente busca un nuevo propietario tiene una historia fascinante. Tras la temporada de carreras, fue exhibida en Europa y pasó por varios dueños que se encargaron de restaurarla y mantenerla en perfectas condiciones. Hoy pertenece a Mark Lane, propietario del museo Dreamcycle en Canadá, quien la mantiene en exhibición desde hace 12 años.
Algunos de los aspectos técnicos que distinguen a esta Honda CBR600 F4 Castrol Factory son su motor de carreras reconstruido por Tony Scott Tuning LTD UK, con un historial probado de victorias; radiador grande y carrocería de carbono-kevlar; cableado de fábrica y escape Akrapovic de titanio completo; y mantenimiento impecable, almacenada en un entorno controlado y sin combustible ni batería por 15 años. Requiere de combustible de 98 octanos o superior para funcionar de manera óptima.
A qué precio se subasta
Aunque actualmente la puja máxima ronda los 3000 euros (3460 dólares), este monto se encuentra lejos de alcanzar el precio de reserva mínimo establecido. Sin lugar a dudas, se trata de una moto que representa un pedazo de la historia de las dos ruedas y un sueño para coleccionistas y amantes de las carreras.
Está claro que la Honda CBR600 F4 Castrol Factory va más allá de simbolizar el legado de la compañía japonesa en las competencias de velocidad. Representa sin dudas una era dorada en el diseño y desarrollo de motocicletas. Y ahora está lista para escribir un nuevo capítulo en manos de quien aprecie su valor histórico y su potencial.