Una Honda se convirtió en la más cara de la historia: este es su nuevo precio
Un modelo icónico de Honda se convirtió recientemente en el japonés más caro y sus cualidades van más allá de su precio récord. Aquí, su historia y detalles clave.
Las subastas suelen ser el escenario del mundo de las dos ruedas donde los modelos más icónicos alcanzan precios asombrosos. Sin embargo, recientemente, una Honda NSR500V de 1997 logró algo inédito: se convirtió en la japonesa más cara de la historia vendida en una subasta.
Su precio final, alcanzado el pasado 7 de diciembre, fue de 267.607 dólares. Se trata de mucho más que un número, y no precisamente por la cualidad de caro, sino por lo que significa para la historia de la marca y del propio modelo.
¿Qué hace tan especial a la Honda NSR500V?
La NSR500V no es una moto cualquiera. Se fabricó entre 1995 y 2001 y abunda de historia y exclusividad. La unidad subastada en particular pertenece a una serie extremadamente limitada de solo 22 ejemplares que es, además, la primera de serie destinada originalmente a ser utilizada como material de prensa y exposición en eventos de MotoGP.
Un detalle que eleva aún más el valor de esta motocicleta es que permaneció en su estado original durante más de 25 años. Nunca fue desembalada ni pilotada. Incluso su motor, un V2 a 100º con un solo cigüeñal capaz de generar 135 CV para apenas 103 kg en vacío, jamás fue encendido. En palabras de los expertos, resulta un verdadero tesoro para coleccionistas.
Un récord que hace historia
Esta venta marca un hito en las subastas de motocicletas japonesas. Los mencionados 267.607 dólares pagados superan ampliamente las cifras alcanzadas por otras legendarias como la Honda RC213V-S (237.700) o la CB750 (221.600 dólares). El valor refleja no solo la iconicidad de la NSR500V, sino también su estado impecable, rareza y atractivos para ser adquirida.
Según Iconic Motorbikes, los organizadores de la subasta, esta unidad fue utilizada como pieza de exposición en diferentes carreras de MotoGP alrededor del mundo. Más tarde, fue adquirida por un contacto de Honda Racing Corporation (HRC) y enviada a California. Allí permaneció sellada en su caja hasta hace aproximadamente seis años, cuando se abrió por primera vez.
El legado de la NSR500V
La Honda NSR500V consta también de un ícono de las competencias de los ‘90. Se diseñó para ser más ligeras y ágiles que sus competidoras V4 y su rendimiento fue revolucionario. Consiguió en manos del piloto japonés Tadayuki Okada una pole position en su primera carrera en el circuito de Malasia en 1996. Así, consolidó su reputación como una de las máquinas más impresionantes de la época.
Está claro que este modelo es no solo una pieza de ingeniería excepcional para hoy en día, sino también un objeto de deseo que simboliza la grandeza de la firma nipona en las competencias de motociclismo. Ganadora, rápida y una clásica en óptimo estado, lo que la resume.
La NSR500V de 1997 ya forma parte de la historia, y su precio récord es un testimonio de su importancia y atractivo eterno entre los coleccionistas de todo el mundo. Además, pone en evidencia que su segmento (en este caso, el deportivo) no es relevante únicamente por las comercializaciones.