Honda Twister 250: ¿por qué es deseada a pesar de todo?
La Honda Twister lleva muchos años en el mercado y, aunque no es la mejor en cuanto a equipamiento, sigue siendo una de las más anheladas.
La Honda CB Twister 250 salió al mercado en 2002, cuando comenzó a fabricarse en Brasil para el resto de Latinoamérica, y desde ese mismo momento no paró de generar adeptos. Con una estética depurada, atrayente y con menos ribetes que sus rivales de entonces y de hoy se convirtió en un producto con el sello de Honda que sobrevivió al paso de los años pero que, nobleza obliga, no se aggiornó a la altura de vara que pusieron otras marcas en el segmento.
Así y todo, existe un misterioso (o no) halo aspiracional que continúa rodeándola. Y seguramente, en la psicología de Honda, se habrá presentado una idea que también le funcionó con otros modelos (caso la XR250 Tornado): ¿Para qué cambiar algo que va en vías de convertirse en clásico y que todavía es un éxito?
Índice
Cómo es la moto hoy
Con un motor monocilíndrico de 250cc OHC, inyección electrónica y refrigeración por aire, cuenta con una aceleración importante para su segmento. Tiene una relación de compresión de 9.6:1, 6 velocidades (algo que le entrega versatilidad) y un tanque de nafta de 16.5 litros.
Tecnológicamente equipa una pantalla digital LCD con la información justa y necesaria (como dato importante, la autonomía), que con cierta simpleza logra un display claro. Su suspensión delantera consta de una horquilla telescópica de 117 mm y la trasera de un basculante de doble brazo, con monoshock hidráulico y resorte helicoidal (108mm). Un disco hidráulico perforado de 276mm de diámetro hace que frene su rueda delantera, mientras que el mismo elemento (pero de 220mm) detiene la trasera.
Sin ABS
Leíste bien, no tiene ABS, algo que resulta extraño en comparación con otras motos de su segmento (por ejemplo la Bajaj NS200 Rouser) y que en parte podría hacerla perder la carrera. Sin embargo, todo parecer tratarse de una política de Honda en cuanto a costos de fabricación para productos que funcionaron durante mucho tiempo.
Como ya marcamos, un caso claro es la XR250 Tornado (sin tanta competencia similar en su segmento), que tampoco incorpora ABS y sigue siendo una moto deseadísima. La Twister, como dato anexo, se fabrica en la Argentina desde el año pasado y eso habla de que pese a no prestarle atención a lo que hacen sus rivales, cotiza en bolsa (y cotiza, también a $981.000 según la marca nipona). ¿Por qué?
¿Qué tendrá la Honda CB250 Twister?
Si se trata de Honda, explicar lo que sugiere el subtítulo no resulta tan complicado como parece. Para enumerarlo:
- Imagen de marca: en nuestro país y en el mundo, Honda significa status. Y tal vez una garantía a la hora de la confiabilidad, el mantenimiento y, por supuesto, el andar y la performance por más o menos tecnología que tenga. En la balanza, para un cliente, sigue siendo una moto. Y más: sigue siendo una Honda. Es decir que por más que sus rivales se transformen en una nave espacial, continúan siendo marcas de menor trayectoria en el país o de una desconfianza mayor para los más puristas (excepto, tal vez, por la BMW G310 R).
- Estética: Desde su primer modelo, la Twister se presentó como una street naked muy elegante, con el brillo propio de la marca y una amalgama de modernidad y clasicismo. A grandes rasgos, con leves lavadas de cara, mantuvo ese concepto a por más de una década y muchas monedas.
- Su motor: una potencia necesaria, progresiva, que entrega todo lo que se necesita según la ocasión a la que el piloto esté sometido (alcanza una máxima de 140 km/h). Todo eso sin contar que carece de vibraciones incómodas. Es dueño de una suavidad muy valorada en su estilo.
- Resultados: Un modelo de cualquier cosa que dura tanto tiempo sin discontinuarse, inevitablemente ha sido un caso de éxito. Más confianza aun para posibles compradores.
Como sea, Honda sigue compitiendo con solvencia gracias a un producto al que apostó en el pasado y con el que también mira al futuro. Su recorrido la avala y la historia será la encargada de darle un juicio final. Lo que sí se sabe es que, en nuestro mercado, ya forma una parte grande de ella.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.