¿Qué sale de la mezcla de una Honda Wave 110 y una CBR? Una mini Fireblade para el día a día
¿Dónde se puede conseguir y a qué precio?
En el competitivo universo de las motos CUB o underbone, Honda tiene una de las propuestas más deportivas. ¿De qué modelo se trata y dónde se consigue?
Este tipo de motos, muy populares en el sudeste asiático y cada vez más valoradas en mercados emergentes, representa una opción ágil, económica y de bajo mantenimiento para el día a día. Honda tiene en claro esto, y su éxito a nivel internacional en las cilindradas 110 cc/150 cc es un claro ejemplo de ello. Específicamente, la Winner X reúne todos esos conceptos, pero va un poco más allá: apunta también al público joven que no quiere renunciar al estilo ni a ciertas prestaciones un poco más «animadas«.
Esta moto se viste de «superbike» con el atuendo de la CBR 1000 RR Fireblade, con los colores de guerra de la firma japonesa. Se comercializa en Vietnam, donde compite con modelos como la Yamaha Sniper 155 o la Suzuki Raider R150.
Cómo es la Honda Winner X 150
El corazón de esta Honda es un monocilíndrico de 149,2 cc con refrigeración líquida y distribución DOHC de 4 válvulas, una configuración poco habitual en este segmento, ya que la marca tiene para esta configuración underbone varios modelos de 110 cc, como la Wave 110 en nuestro país o la Activa 110.
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En este caso, este bloque entrega 15,4 CV de fuerza a 9.000 rpm y un par motor de 13,5 Nm a 7.000 rpm, lo que se adapta tanto en ciudad como en trayectos interurbanos. A esto se suma una caja de seis velocidades -otro detalle poco común en las underbone convencionales- y embrague antirrebote, una solución técnica más propia del motociclismo de mayor cilindrada.
Así, logra una autonomía de 50 kilómetros por litro de combustible. Es decir, que con una capacidad de tanque de 4,5 litros puede superar con comodidad los 400 kilómetros sin parar a repostar.
Parte de ciclo
El término underbone tiene que ver con la estructura sobre la que se establece este tipo de modelos. La Honda Winner X emplea un único tubo en la parte delantera, una suerte de cuna debajo del motor (no en todos los modelos es así) y una estructura tubular para la sección trasera. Todo eso está debajo de una carrocería de plástico.
Ese chasis está acompañado por una horquilla convencional en la parte delantera y un monoshock en el eje trasero. Los frenos se equipan con discos en ambos ejes, acompañados por un sistema de ABS, según la versión que se venda. Las llantas, ambas de 17 pulgadas, son uno de los detalles más importantes de este modelo: son de aleación, con 10 rayos y pintadas de color dorado, al igual que algunas motos deportivas de la marca.
Con un peso en orden de marcha de apenas 122 kg y una distancia entre ejes de 1.278 mm, la Winner X se presenta como una máquina extremadamente ágil, pensada para sortear el tráfico con soltura. Su altura de asiento de 795 mm la hace accesible para una amplia variedad de pilotos, mientras que su suspensión y geometría general «aseguran estabilidad en curvas y cambios de dirección rápidos», según explican desde la marca.
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En materia de seguridad, se ofrece en tres versiones: una básica sin ABS y dos variantes con freno delantero antibloqueo, incluyendo una edición «racing» que añade detalles estéticos más agresivos. En todas se mantiene el disco delantero y trasero, junto a un cuadro de instrumentos digital moderno y bien legible.
Otro detalle llamativo en materia de seguridad es que esta moto tiene un sensor del ángulo de inclinación que se utiliza para apagar automáticamente el motor cuando detecta que la unidad supera los 70 grados.
La Honda Winner X 150 se consigue en varios mercados del sudeste asiático a un precio que supera levemente los U$D 2.000, lo que es realmente llamativo por su buen nivel de equipamiento.