¿La KTM más extraña del mundo? Dice ser una 890 Duke R, pero…

Krämer Motorcycles es una empresa que fabrica pequeñas series de unidades de competición con motores KTM y hasta el momento eran todas motos carenadas, pero ahora han presentado su primera naked: la Super Hooligan Concept. Este nuevo modelo está inspirado en la GP2-890R y de hecho varios componentes provienen de esa moto. Ambas comparten el motor bicilíndrico de 890 cc que monta la KTM 890 Duke R. Además el nombre de esta naked está inspirado en las carreras estadounidenses que puso de moda el preparador Roland Sands.

Con respecto a los componentes, el subchasis trasero realizado a partir de una espuma de polietileno alberga el depósito de 16 litros. Las suspensiones son de WP y Brembo se ocupa de los frenos. Las llantas son de Dymag de aluminio forjado. La moto en sí se completa con un buen número de pinzas de titanio y de fibra de carbono.

La principal diferencia con su predecesora es que pierde todo el carenado y que los semimanillares desaparecen para darle lugar al manillar ancho. Lo que implica que al menos la tija superior sea diferente al necesitar de unas torretas para anclarlo, del mismo modo que este cambio puede hacer que el latiguillo del freno delantero necesite ser ligeramente más largo.

Como se mencionó previamente, el corazón de esta moto es el bicilíndrico en línea de 890 cc proveniente de KTM, un poco modificado para ofrecer algo más de potencia que el motor de serie. El escape de competición está realizado en acero inoxidable. Los 130 CV que declara Krämer se controlan a través de un panel de instrumentos AiM y un sistema de adquisición de datos por GPS. En el desarrollo de la Super Hooligan colaboró Rok Bagoros, el piloto de stunt responsable de la empresa Bagoros Performance. Y la buena noticia es que aquellos que tengan una KTM 890 Duke R podrán convertirla en una Super Hooligan.

Se espera que en el 2024 Krämer ofrezca una pequeña serie de este modelo aunque solo estará homologado para usar en circuito. Para poder usarla en la calle habrá que modificarla un poco. Los cambios necesarios para poder usar esta moto de circuito tranquilamente en la calle son varios: un silenciador, ABS, espejos, portamatrículas y sistema de alumbrado. Incluso si se hiciera todo eso, el modelo solo estaría homologado como monoplaza.

Por el momento, este modelo no está a la venta. Desde Krämer sostienen que el precio de esta moto podría estar aproximadamente cerca de 2.000 euros menos que la versión original. Y tampoco descartan crear kits específicos para quien ya tenga su Krämer GP2-890R. Pero hay una mala noticia y es que, al menos por el momento, no está a la venta. Desde Krämer valoran la posibilidad aunque sin llegar a definir precios, pero de ser así estaría en torno a 2.000 euros menos que la versión original. Tampoco descartan crear kits específicos para quien ya tenga su Krämer GP2-890R, pero todo dependerá de la demanda que haya.