El día que Suzuki rompió con la ingeniería: su modelo más inédito y difícil de explicar

Se puede hablar de manera cotidiana de deportividad y alto rendimiento, lo cual es cada vez más posible con los avances de la tecnología. Sin embargo, Suzuki es la número 1 en motocicletas que desafiaron todos los conceptos de la ingeniería, sorprendieron como pocas y hasta sentaron las bases para una nueva generación, por la GSX-R750.

Este modelo vio la luz en 1985 y rompió con todos los conceptos establecidos de la ingeniería de la época. Además, sentó las bases para una nueva generación de motocicletas deportivas que hasta el día de hoy sigue siendo difícil de igualar. Y no fue casualidad, sino consecuencia de características muy particulares y detalles únicos.

Una revolución en dos ruedas inexplicable al día de hoy

Suzuki lanzó hace casi 40 años la GSX-R750 con el objetivo de revolucionar el mercado de las motocicletas deportivas. En un contexto en el que Honda y Kawasaki predominaban, se implementó una estrategia diferente. En lugar de simplemente añadir más potencia, los ingenieros de la firma japonesa, liderados por Etsuo Yokouchi, propusieron un modelo que fuera rápido y ágil, sin sacrificar su fiabilidad y simpleza de manejo.

Así, el desarrollo de la GSX-R750 significó un verdadero desafío técnico. La idea, aunque un tanto descabellada en aquel entonces, era clara: crear una réplica de las máquinas de carreras, pero apta para circular en carretera. Para eso se introdujeron una serie de innovaciones técnicas que marcaron un antes y un después como pocas veces en la historia de las dos ruedas.

Innovaciones más importantes de la Suzuki GSX-R750

Entre las innovaciones más destacadas de la GSX-R750 se encuentra el sistema de refrigeración SACS (Suzuki Advanced Cooling System), inspirado en los motores de aviación de la SGM. Este mantenía la temperatura del mismo en niveles aceptables sin añadir peso adicional, algo crucial para una moto deportiva que, además, ya era más ligera que sus rivales.

A su vez, el equipo de esta marca desarrolló tecnologías como el TSCC (Twin Swirl Combustion Chambers) y el DAIS (Direct Air Induction System) que optimizaron la combustión y la admisión de aire. De esta manera, incrementaron la potencia del propulsor hasta 130 CV en su versión de circuito. Todo esto con un peso total de apenas 176 kg. Es decir, una relación peso-potencia utópica para los ’80.

Un diseño benéfico, otro de los detalles

El diseño de la GSX-R750 también fue un aspecto crucial en su éxito. Inspirado en las motocicletas de competición, Suzuki desarrolló una motocicleta con una aerodinámica avanzada y un chasis de aluminio MR-Albox de solo 7.5 kg. Este, al mismo tiempo, se combinaba con las optimizaciones en el motor y permitió que sea tanto rápida como más maniobrable, lo que la proclamaba como la deportiva más destacada.

Alto impacto y un antes y después para la industria

El lanzamiento de la GSX-R750 resultó un éxito comercial para Suzuki, con miles de unidades vendidas en su primer año. Y eso no es todo, ya que también cambió la forma diseñar y preparar las motos deportivas. De hecho, su influencia se puede apreciar en modelos posteriores de otras marcas, como la Yamaha FZR1000, Honda VFR750R RC30 y Ducati 916.

Cabe mencionar que la GSX-R750 recibió numerosas actualizaciones a lo largo de los años, pero ninguna pudo replicar el impacto que tuvo la original de 1985. Su combinación de potencia, ligereza, diseño aerodinámico y otros detalles únicos que hasta desafiaron la ingeniería la convirtió en una leyenda total.