Novedades en la Yamaha YZF 450 2020
La gran moto de cross de la familia Yamaha incorpora una destacada serie de novedades en el motor, el chasis y los frenos en su versión 2020. Su hermanas de gama, la YZF 250, YZ 125, YZ 250, YZ 85 e YZ 65 lucen nueva decoración.
Los cambios en la Yamaha YZF 450 2020 afectan tanto a la mecánica como al apartado ciclo. El motor, que mantiene su conocida y singular estructura, con el cilindro inclinado hacia atrás y su disposición «al revés» -admisión delante y escape detrás-, cuenta ahora con una nueva culata, reconocible a simple vista por su menor altura y mayor compacidad. El objetivo no es solo mejorar las prestaciones del motor, sino también reducir el peso y acercar la mayor proporción del mismo al centro de gravedad de la moto. Internamente, la culata cuenta con una diseño diferente en lo que respecta a la cámara de combustión, así como una nueva disposición de las válvulas –más verticales- y unos árboles de levas optimizados en busca de una distribución más agresiva –se mantiene el accionamiento de las levas directamente sobre las válvulas-.
La actualización del grupo térmico se completa con el estreno de un pistón de mayor compresión y con segmentos de baja fricción, una biela más larga y la revisión del selector del cambio –mayor suavidad- y el conducto de respiro de los gases del cárter, para evitar pérdidas de potencia por bombeo de presión.
En lo que respecta a la electrónica, se mantiene el novedoso sistema de las Yamaha YZF que permite cambiar y presonalizar los mapas del motor con un teléfono móvil a través de la APP Yamaha Power Tuner, aunque ahora se incorpora un botón en el manillar para poder seleccionar, en marcha, entre dos mapas de motor –solución estrenada por la YZF 250 la temporada pasada-. Con todo este desarrollo, Yamaha ha buscado aumentar las prestaciones en todo el régimen de giro pero siempre con una entrega lineal.
La nueva 450 de motocross azul también presenta novedades en el apartado ciclo, empezando por el bastidor, que a simple vista resulta idéntico en diseño, formas y geometría que el anterior, pero la marca afirma haber alterado el peso y la rigidez del conjunto, con la intención de mejorar la agilidad, la tracción y la absorción de baches. Sí se detectan claramente el rediseño de los soportes del motor al chasis, y además se anuncian unos settings de suspensión optimizados y una tija superior modificada. Por último, también se ha trabajado en los frenos de la YZF 450 2020, que recibe una nueva pinza delantera Nissin, así como nuevos discos y pastillas en ambos ejes.