Peugeot revive un ícono para meterse en un segmento clave
Sí, Peugeot fabricó motos en algún momento de su historia, y ahora busca revivir uno de sus íconos apuntando a un segmento clave. Mirá cuál es.
A lo largo de su historia, la marca francesa Peugeot supo fabricar motos en distintos lapsos de tiempo, creando auténticos modelos con éxito y otros no tan reconocidos. En el selecto primer grupo se encuentra el Peugeot 103, un ciclomotor de 50 o 70 cc salido de fábrica por primera vez en 1971 y que significó una oportunidad de movilidad para menores de edad o gente sin el dinero para adquirir una moto de mayores prestaciones.
Su bajo precio, mantenimiento muy sencillo y prestaciones más que suficientes para ir y venir de la escuela (en esa época podían conducirlo niños de 14 años) a casa fueron las claves del éxito que acarreó este Peugeot 103. Como habrá sido ese éxito que más de 50 años después de su nacimiento, sigue siendo el ciclomotor más comercializado del mundo. Sin embargo, con el correr de los años fue perdiendo popularidad, hasta que los franceses decidieron dejar de fabricarlo. O al menos hasta ahora, ya que se conocieron planes por parte de la empresa para revivir al 103 en forma de moto eléctrica con aspecto futurista.
En la era moderna, Peugeot ha pensado en la posible nueva generación e interpretación del mítico modelo, atendiendo a los requisitos de movilidad urbana en la era moderna. Y ahí entra en juego la electrificación, aplicado a lo que han denominado proyecto SPx. Estamos ante un concepto de moto eléctrica, visualmente comparable en fotos con la Honda Navi que llegó a nuestro mercado, que busca convencer con su propuesta de movilidad sostenible, con un diseño elegante y fresco apuntado, una vez más, a los más jóvenes e incluso principiantes.
Sin embargo, para mantener la filosofía del antiguo Peugeot 103 debería conservar ese rasgo asequible, algo que no precisamente caracteriza al segmento de motos eléctricas de tipo futuristas. Sin embargo, atado al rendimiento que pueda ofrecer esta nueva opción de movilidad, Peugeot tiene un gran desafío por delante para intentar entregar el mejor modelo posible al precio lo más contenido que se pueda. De otra manera, acabará por fracasar ante modelos convencionales.
En la estructura se impone un conjunto de batería y motor cero emisiones, que, a su vez, cumple como chasis, con un reparto en el peso que permite moverse de manera ágil por la ciudad y transmitir las ventajas de un sistema de propulsión de este tipo. Peugeot afirma que “el proyecto eléctrico SPx es una mezcla perfecta entre modernidad y sostenibilidad”, porque utiliza materiales reciclados, y que la moto expresa “el deseo de conciliar el placer de conducir, libertad de transporte individual, asequibilidad y responsabilidad hacia el planeta”.
Más allá del nacimiento de Peugeot a principios del S. XIX, Peugeot Motocycles hoy no está ligada a la marca de automóviles del mismo nombre. En 2014, se vendió una participación mayoritaria en la división de motocicletas y scooters al gigante indio Mahindra, y el resto de la empresa pasó a la misma propiedad en 2019, rompiendo los vínculos con su matriz original. En 2023, Mahindra vendió una participación mayoritaria a la firma de capital Mutares en Munich, que controla la marca en la actualidad. Mientras tanto, la marca de automóviles Peugeot forma parte ahora de la multinacional Stellantis, que también posee marcas como Dodge, Alfa Romeo y Citroën, entre otras.
Actualmente, tras atravesar un período de reconstrucción fabricando únicamente scooters, la firma tuvo su primer acercamiento a las «motos de verdad» con las presentaciones de PM-01 en versiones 125 cc y 300 cc. Lejos de dormir en los laureles, parece que hay planes para ampliar esa gama, ya que Peugeot ha presentado solicitudes de marca en la Unión Europea para los nombres PM-02, PM-03 y PM-05, todos ellos específicamente destinados a su uso en motocicletas.