RVM Tekken 500: diseño y accesorios
Ya te contamos todo sobre ergonomía, comandos, motor y manejo, ahora toca hablar de diseño y accesorios.
Si bien es cierto que en su perfil delantero podemos observar alguna similitud con un producto japonés, la moto en su conjunto goza de una identidad propia. Si hay algo que personalmente me atrae de su diseño, es que se despega del aspecto de “maxitrail pesada” emparentándose más con una ligera trail asfáltica. En este sentido, vale aclarar que la Tekken 500 se ofrece con llantas de aleación o de rayos cruzados como nuestra protagonista, ambas modalidades manteniendo el rodado de 19 pulgadas en el eje delantero. Un dato que no podemos dejar pasar es el del diseño de sus llantas de rayos cruzados, con los mismos colocados sobre el lado externo del aro, lo que permite el uso de neumáticos sin cámara y la posibilidad de cambiar algún rayo dañado sin necesidad de sacar la rueda de la moto. A no pensarlo, si la idea es “bajarla del asfalto” cada tanto, vayan por la opción de rayos que difícilmente los deje tirados.
Volviendo al diseño, el guardabarros “pico de pato” hace rato que es un infaltable en una moto de estas características, como así también lo viene siendo el corta-spray suspendido en el sector posterior. En el caso de esta Tekken, ambos bien resueltos y que no desentonan con las líneas de la moto. Ver bien y ser vistos es siempre muy importante en cualquier moto, pero lo es más en aquellas con las que seguramente nos adentraremos en caminos oscuros y muchas veces mal señalizados. Atento a esto, RVM doto a la 500 con un sistema de iluminación que bien podría ser la envidia de motos más costosas, con tecnología íntegramente full led, que como ya sabemos redunda en un desempeño superior y en un bajo consumo de energía. El faro delantero sorprende por su efectividad, en parte por su diseño y por la posición elevada en la que se encuentra. Intermitentes y piloto trasero (que dibuja una T al iluminarse) completan un conjunto sin fisuras.
Ya apuntando a lo que a protección se refiere, contamos con cubrepuños de serie y un parabrisas regulable en altura mediante una “llavecita de 10”. La protección ofrecida por este último es bastante decente, existiendo siempre la posibilidad de instalar alguno “after market” de mayor superficie. Robusto cubre cárter y caballete central también son ofrecidos de serie, este último es un elemento que se valora muchísimo a la hora de realizarle mantenimiento a la unidad. Las defensas laterales de caño redondo son específicas de este modelo y constituyen accesorios opcionales, al igual que el juego de maletas y baúl (y sus soportes de anclaje). Aquí también me quiero detener, ya que la calidad de maletas y baúl es realmente sobresaliente, de muy buena construcción, sobrada capacidad (37 litros cada uno), estanqueidad y facilidad para el montaje y desmontaje. Para sacarse el sombrero. Sin dudas, un equipamiento a tener muy en cuenta por los viajeros y que permite llevar el equipaje de manera cómoda y segura.