Segunda Mano: Kawasaki Z1000
Las líneas y las formas son bellísimas. Kawasaki logró evolucionar el modelo anterior y mejorarlo en casi todos los aspectos, haciendo hincapié en lo estético. El manillar de una pieza es ancho, y su curvatura brinda comodidad. La instrumentación, totalmente digital, muestra un tacómetro de escala que resulta muy legible, al igual que los parciales y el indicador de velocidad (no cuenta con indicador de marcha engranada ni de temperatura). El asiento continúa siendo de dos piezas y de diseño muy deportivo, pero la plaza del piloto ensaya líneas más envolventes, con un mayor mullido.
El chasis es un doble viga en fundición de aluminio de una pieza, cuyas formas están reducidas en la parte central para acoplar mejor las piernas del conductor. Internamente tiene una viga de refuerzo, a la que se conecta el monoamortiguador trasero en modo casi horizontal. Se abandonaron los soportes laterales transversales que tan característicos eran en este modelo, y en su reemplazo se utilizó una extensión o pestaña de las vigas que soporta el motor por la parte trasera de los cilindros. El motor también recibió profundos cambios para lograr una entrega de potencia más lineal y constante. Sin lugar a dudas, el más importante es el aumento de cilindrada (de 953 cc a los actuales 1.043), lo que deriva en un incremento de torque y potencia. El equilibrado reparto de pesos, junto con las geometrías suaves del nuevo chasis, hace que la sensación de control sea total. La precisión de la inyección es inmediata, y ante el menor movimiento del acelerador se obtiene tracción. La curva de potencia es muy plana, teniendo una escalada constante y progresiva que causa mucho placer. La precisión de las suspensiones es absoluta, pero quizás esté penalizada un poco en plan de conducción turística por su dureza y la corta distancia entre ejes. Los frenos son exquisitos: de tacto y efectividad progresivos y predecibles.
Hay usuarios que les dan la espalda a las “mil” debido a su fama de brutales y el requerimiento de cierta especialización en la materia para conducirlas sin inconvenientes, junto al peso total y el “miedo escénico” de no poder controlar más de 100 CV. Sin embargo, nada de esto viene aparejado a la Z1000, cuya facilidad de manejo es asombrosa.
A SABER…
> La pantalla ahumada y minimalista cumple una función más estética que aerodinámica.
> Los bajos están protegidos por una importante quilla realizada en material plástico de alta densidad. Sus formas ayudan a la penetración aerodinámica, al mismo tiempo que canalizan aire hacia el motor.
> Se instaló un nuevo eje de equilibrado, que es el principal responsable de la suavidad del motor.
> El tablero es regulable en tres posiciones mediante un práctico y sencillo sistema de pasador. De esta forma, se puede buscar el mejor ángulo de visión. Los espejos no son tan efectivos como su diseño indica: es necesario “correrse del medio” para poder ver algo con ellos.
MOTOR: 4 cilindros en línea, 4T, DOHC, 16 válvulas. Alimentación: inyección. Refrigeración: líquida. Diámetro x carrera: 77 x 56 mm. Cilindrada: 1.043 cc. Potencia: 138 CV a 9.600 rpm. Torque: 11,2 kgm a 7.800 rpm. Relación de compresión: 11,8: 1. Encendido: electrónico. Arranque: eléctrico. Lubricación: cárter húmedo.
TRANSMISIÓN: 6 velocidades. Embrague: multidisco en baño de aceite. Transmisión primaria: cascada de engranajes. Transmisión final: cadena.
CHASIS: Doble viga en aluminio. Suspensión delantera: horquilla invertida Showa multirregulable. Suspensión trasera: monoamortiguador progresivo Uni-Track multirregulable. Freno delantero: doble disco de 300 mm con pinza de cuatro pistones. Freno trasero: disco de 250 mm con pinza de un pinstón. Neumáticos: 120/70-17 y 190/50-17.
DIMENSIONES: Largo / ancho / alto: 2.095 / 805 / 1.085 mm. Distancia entre ejes: 1.440 mm. Altura del asiento: 815 mm.
OTRAS CIFRAS: Tanque de combustible: 15,5 litros. Peso: 218 kg.
PRECIOS ESTIMATIVOS
Modelos 2010-2014
Entre USD 15.000 y USD 19.000
