Llega una nueva opción al nutrido segmento street: ¿qué la separa de la competencia?
En el adelanto de la prueba completa, te contamos algunos detalles de la Siam Trender 150 y por qué se diferencia del segmento que integra.
Después de las cub 110, el segmento Street de 150 cc, al que pertenece esta Trender 150, es el más vendido en nuestro país. Esta alta demanda hace que muchas marcas quieran participar con algún modelito. Oferta, en cuanto a variedad de modelos, hay mucha, siendo todas opciones muy similares en cuanto a su propuesta, salvo Honda con la Gaucha que tiene inyección electrónica o la CG que es la referencia histórica de este segmento. Pero claro, no todos pueden o quieren pagar esa tecnología o referencia, y están en la búsqueda de algo más económico que también cubra sus necesidades.
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Pensando en ellos, es que Siam ofrece a esta Trender 150 que, si bien no llega como un modelo que vaya a revolucionar el segmento, cuenta con características que la diferencian de la competencia no solo en cuanto a su aspecto. Dicho esto, es sumamente importante mencionar que nada menos que Lifan es la marca china que produce este modelo, una carta de presentación que pocas motos del segmento pueden ostentar y que ya nos habla un poquito de la calidad y confiabilidad con las que nos encontraremos.
Estéticamente y dentro de lo que se puede en una utilitaria básica, esta Trender 150 hace de la sobriedad su punto de partida. Con una gama de colores mate, y con el negro como gran protagonista, deja solo al cromado para el aro del faro principal y algún accesorio más, entendiendo que el brillo ya es un poco demodé. Personalmente, esta verde es la que más me gusta de las opciones disponibles, me da como militar y me parece que así se despega aún más de todas las Street 150.
La posición a los mandos de una utilitaria siempre es cómoda, dada su simpleza, y esta Siam Trender 150 no es la excepción. Piernas a 90° y espalda bien erguida es la postura clásica que, junto a una buena comodidad de asiento, le aseguran a aquellos que trabajen muchas horas arriba de la moto que no se bajaran todos rotos y doloridos. En el caso de viajar acompañado, el asiento de una plaza y mismo nivel le asegura la misma comodidad al segundo a bordo.
Para ser sincero, no me esperaba mucho de este motorcito aunque debo reconocer que al saber que Lifan estaba detrás de la Trender 150 algo me cambió en ese prejuicio inicial. Ojo, no me refiero a prestaciones, sino a confort de marcha, ya que muchos de los 150 de este segmento son muy “ásperos” con vibraciones desde bajo régimen.
En ese sentido este mono es bastante prolijito, ayudado con un correcto escalonamiento de su caja de 5 marchas, logra que siempre podamos circular a bajas rpm. Ya que nombro a la caja de la Trender 150, no me quiero olvidar de mencionar que su comando cuenta con talonera, algo que yo no utilizo pero quienes vengan de las cubs si y también aquellos que renieguen de manchar calzados.
En la parte ciclo encontramos una configuración bien básica, sobre una estructura de cuna simple de acero, ultra probada y que tiene por finalidad el confort de marcha en la ciudad. La calidad de los neumáticos es la promedio del segmento, siendo siempre recomendable y cuando puedan el recambio por unos de mayor calidad que otorguen un mejor desempeño en mojado y un mejor rendimiento del frenado.
A modo de síntesis, la Trender 150 es una moto de funcionamiento correcto, con el respaldo de Lifan detrás y que resulta como una buena opción para aquellos que busquen una moto económica ya sea como medio de transporte diario o bien como herramienta de trabajo, al tiempo que tambien es ideal para pilotos principiantes dada su facilidad de manejo.