Voge se metió entre Honda y Yamaha con un desarrollo propio que desafía directamente a las japonesas

Voge acaba de presentar una solicitud de patente de “ruedines”, como los que tienen las bicicletas infantiles, que irían a los costados de la rueda trasera con el objetivo de estabilizar a la moto de manera automática. Mientras los japoneses como Honda y Yamaha se encuentran en una carrera, muy costosa económicamente, por desarrollar motos autoequilibradas, en China primó el ingenio y la simplicidad. A veces lo más simple es lo mejor.

Con la implementación de los “ruedines”, en realidad llamados estabilizadores mecánicos, Voge toma la delantera frente a la búsqueda japonesa y si bien es una solución práctica, va más allá de la aparente simpleza. El objetivo central es lograr el desarrollo de motos que no pierdan el equilibrio cuando están paradas o cuando se muevan a velocidades muy bajas, ya sea mientras son empujadas o al arrancar o detenerse que es un momento peligroso para los pilotos más novatos.

Tanto las innovaciones que llegan provenientes de Japón como los estabilizadores mecánicos adicionales extensibles de Voge tienen el mismo propósito de eliminar este riesgo a baja velocidad. Por ejemplo, una prueba es la Yamaha AMSAS en la que el Advanced Motorcycle Stability Assist System autoequilibra la moto y evita que se caiga al suelo a velocidades inferiores a 5km/h y se mantenga en todo momento en marcha, sola, sin caerse. Un sistema que llevó años de desarrolló con bastante inversión en el departamento de Investigación.

Quizá la solución de los chinos no es tan glamorosa, aunque eso no quita que sea efectiva. Las ruedas auxiliares se desplegarían de forma electrónica desde el basculante, al que está atornillado. Sin embargo, la idea es dotarlo de un paquete ‘after-market’ que se podría instalar en cualquier moto, mientras que la moto tenga un basculante de doble brazo.

Cuando la moto está parada las ruedas se despliegan automáticamente o si no se puede lograr pulsando un botón específico para eso. Además, en lugar de extenderse una longitud fija, estas ruedas cuentas con sensores en cada pata que calculan el ángulo y la distancia respecto al suelo y varían su longitud lo que permite que el sistema funcione en superficies irregulares o curvas.

En la solicitud de patente se describen dos versiones de la idea. La primera son unos ruedines que están conectados al basculante de la moto en la parte delantera, que pivotan en el extremo trasero y son accionados por brazos que se extienden eléctricamente. La segunda usa un sistema de paralelogramo, con dos eslabones laterales unidos a un montante que sostiene la rueda en la parte inferior.

Según los dibujos de patente mostrados por Voge, la moto que sale en los diseños parece ser una Voge 525DSX, reemplazante de la 500DSX que probamos en La Moto. Una moderna trail de media cilindrada que está debutando en el mercado. Voge cada vez pisa más fuerte debido al enorme crecimiento e internalizacion que está teniendo. Son socios de BMW y en Europa tienen una buena gama de motos de 125 cc a 650.

Según los informes, la Voge 525DSX es una moto de enduro con un motor bicilíndrico en paralelo de 494 cc, con 56 CV a 9.000 rpm y 50,5 Nm a 7.500 rpm. Se espera que tenga un peso en seco de alrededor de 145 kilogramos, un tanque de combustible de 13 litros y que mantenga gran parte de las características de la 500 que conocemos hasta ahora modificandoal motor.

Paulo Di Renzo

Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.

Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.