Honda y Yamaha trabajarán juntos para revivir esta moto

Honda y Yamaha sorprendieron a todo el mundo durante agosto de este 2024, cuando anunciaron un histórico acuerdo entre compañías que han sido rivales toda la vida en el mercado de las motos. Los gigantes nipones acordaron trabajar de manera mancomunada en una gama de productos puntual, debido a medidas de protección ambientas cada vez más rigurosas.

El segmento en cuestión es el de los scooters. Desde noviembre del 2025, regirá una nueva reglamentación que dificultará la circulación de vehículos de dos ruedas con un motor de 50cc o menor, ya que tendrán que cumplir una serie de regulaciones no muy fáciles de sortear. Es debido a ello que Yamaha ha recurrido a Honda, para que este le facilite plataformas de motos eléctricas de Clase 1, ergo, las pequeñas y ligeras que se emplean de forma urbana.

La primera moto que nacería de Honda y Yamaha

Los meses han pasado y una solicitud de patente nos da pistas con respecto a cuál podría ser la primera moto en tener como padres a los dos gigantes japoneses. Según el sitio Young Machine, durante septiembre se homologó la marca «Jog One», el cual podría ser un scooter cuyo nombre alude a una clásica moto de los años 90: el Yamaha Jog.

Este ha sido furor durante la referida época, especialmente por su escape y carburador modificados, lo que le otorgaba una rudeza sin igual. También destacaba por su agilidad, potencia (para un modelo dentro de su segmento) y el módico precio que tenía. Ahora podría volver, pensando especialmente en el 2025, aunque en versión eléctrica.

Según diversas fuentes en suelo nipón, es posible que para desarrollar este modelo se emplee la plataforma del EM1 E de Honda y que sea Yamaha quien le de su impronta en el desarrollo. Sin embargo, no se sabe mucho más al respecto, ya que la solicitud de patente no está envestida de mayores detalles.

A pesar de lo mencionado, resulta evidente que se tratará del primer trabajo en conjunto de dos históricos rivales, que se han visto arrinconadas por las medidas de cuidado ambiental cada vez más restrictivas y que ponen en jaque cada vez a más segmentos: primero los motores de dos tiempos, ahora las motos eléctricas de baja cilindrada y los ciclomotores. ¿Veremos acaso más trabajos mancomunados de las dos firmas niponas para afrontar con mayor facilidad estos desafíos? Todo parece indicar que es apenas el primer paso de varios otros que vendrán.