Yamaha planea la evolución de una moto icónica con una aerodinámica avanzada
La marca de los tres diapasones presentó una solicitud de patente que da indicios sobre lo que podría ser rediseño de su emblemática superbike.
Yamaha presentó una nueva patente que revela una carrocería envolvente con salidas de aire variables, diseñada para mejorar el rendimiento, reducir emisiones y ganar eficiencia aerodinámica. Te contamos los detalles.
La propuesta en cuestión gira en torno a lo que podría estar próxima a dar un paso clave en la evolución tecnológica de las motos de altas prestaciones. La marca de los tres diapasones estaría planeando un rediseño significativo en su icónica superbike R1, que incluyen un sistema aerodinámico activo con persianas móviles en los conductos de salida del radiador.
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Si bien este tipo de soluciones se aplican hace décadas en el mundo automotor, su implementación en esta Yamaha histórica significaría una evolución totalmente con gran implicancia tanto en el rendimiento como en la eficiencia ambiental.
El diseño presentado por Yamaha
La clave del diseño de la marca japonesa reside en los conductos de salida, no en las tomas de aire. En lugar de bloquear el ingreso al radiador, la patente describe una carrocería lateral más amplia que la actual, equipada con salidas de aire variables que se abren o cierran de manera automática. Al cerrarse, estos conductos estancan el aire dentro del carenado, desviando el flujo lateral y evitando que el aire caliente y turbulento del radiador perturbe el flujo aerodinámico exterior.
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Yamaha presenta dos configuraciones posibles: una con una gran salida por lado, y otra con dos salidas por lado, todas controladas mediante álabes móviles. Estas paletas, accionadas por pequeños motores paso a paso conectados a un sistema de transmisión por correa, responden a las indicaciones de la computadora central de la moto.
Según detalla el documento, se tienen en cuenta variables como la temperatura del motor, la del aire exterior, la velocidad del vehículo, la posición del acelerador y, especialmente, la temperatura del catalizador. Además del rendimiento, esto permitiría optimizar el desempeño de las emisiones.
Patente Yamaha R1Yamaha apunta a que el sistema ajuste gradualmente la apertura de los conductos: se cierran con el aumento de velocidad o con temperaturas exteriores más bajas, y se abren si el refrigerante supera cierto umbral. Sin embargo, la lógica puede priorizar el rendimiento.
En momentos de aceleración máxima, los álabes pueden permanecer cerrados para ofrecer el flujo más limpio y eficiente posible, retrasando la refrigeración por unos segundos para maximizar las prestaciones. Al alcanzar la velocidad máxima o al soltar el acelerador, los conductos se reabren para reducir la temperatura.
La posible clave para el regreso de la Yamaha R1 a Europa
Este enfoque permite mitigar la penalización aerodinámica que sufren las motos cuando están diseñadas para enfriarse a baja velocidad, sin posibilidad de adaptarse al aumento de la velocidad.
Al ofrecer una configuración variable, se reduce la resistencia al avance -que crece de forma exponencial con la velocidad- y se mejora el consumo de combustible. Además, mantener al catalizador en su rango térmico óptimo permite una reducción sustancial en las emisiones.
La Yamaha R1 ya no se comercializa como moto de calle en Europa debido a las actuales normativas anticontaminación, permaneciendo en el catálogo solo como modelo de circuito.
En este contexto, implementar soluciones como la aerodinámica activa se vuelve crucial si la compañía de los tres diapasones desea volver a competir en ese mercado. Independientemente de si la patente avanza o no hacia la producción, el concepto evidencia que la marca está explorando nuevos caminos para reconciliar deportividad con sustentabilidad.
Un poco de historia sobre la aerodinámica activa
Históricamente, las persianas móviles surgieron como respuesta a la falta de sistemas de refrigeración termostatizados, mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. En los aviones, como el mítico P-51 Mustang, se utilizaron con éxito para reducir la resistencia y hasta generar empuje mediante el llamado «efecto Meredith».
En la actualidad, su uso en autos modernos está enfocado principalmente en mejorar la aerodinámica: cerrar tomas de aire cuando no se requiere refrigeración permite optimizar el flujo y reducir el consumo. BMW ya había mostrado patentes con esta tecnología aplicada a motos, pero Yamaha propone ahora una solución diferente.