Una Yamaha se volvió la más rápida del mundo con una extraña transformación
Una Yamaha R6 fue transformada en la moto más rápida del mundo, pero de una manera muy extraña. En qué se convirtió, cómo y el particular resultado.
La Yamaha R6 es desde hace rato una leyenda entre las motocicletas deportivas. Reconocida por su potencia, diseño y agilidad, es una referente para los amantes de la velocidad. Sin embargo, un youtuber británico la llevó a un nivel superior y la transformó en la más rápida del mundo.
Si de innovaciones extrañas se trata, una persona hizo algo inesperado con una R6: la convirtió en un biciclo inspirado en las Penny Farthing del siglo XIX. Más allá del cambio, la esencia de la moto no dista y sí sobresale por el incremento notable de sus prestaciones.
Índice
El paso a paso de la transformación más audaz
Esta peculiar creación no solo ha captado la atención de los fanáticos de las motocicletas, sino también de quienes aprecian la creatividad sin límites. La modificación principal de esta Yamaha R6 radica en su gigantesca rueda delantera, que pesa cerca de 200 kilos, junto con un basculante trasero macizo y estabilizadores adicionales que la hacen una pieza única y extravagante.
A pesar de las complicaciones mecánicas, el creador tenía un objetivo claro: superar los 35 km/h, un récord para este tipo de vehículos tan poco convencionales. Aunque las Penny Farthing originales dependían de pedales, esta versión mantiene el motor de la R6, una combinación que algunos podrían considerar una blasfemia, pero que despierta curiosidad.
Los principales inconvenientes de esta Yamaha R6 y el resultado final
La transformación constó de un camino que no fue sencillo. Durante el proceso, el inventor se enfrentó a numerosos problemas, entre ellos tres: el freno trasero falló y la moto perdió la capacidad de detenerse de forma segura; la dirección no funcionaba correctamente y dificultaba el control; y la inestabilidad al acelerar debido a que el basculante trasero se levantaba.
Para contrarrestar estas dificultades, se incorporó un sistema de suspensión proveniente de un coche de carreras. Aunque esta solución ayudó a estabilizar el vehículo, resultó insuficiente para alcanzar los resultados esperados.
Finalmente, y después de mucho esfuerzo, la Yamaha R6 modificada logró ponerse en marcha, pero no superó los 35 km/h. No obstante, su creador defiende el proyecto como una prueba de creatividad y perseverancia: “Es poco práctica, pero dime que no es brutalmente genial”, afirmó.
Por qué es considerada un orgullo
Este proyecto se proclamó como el nuevo orgullo de los británicos, ya que demuestra que incluso las ideas más locas pueden tomar forma con suficiente determinación. Aunque esta Yamaha R6 modificada por completo no sea práctica ni récord, su extraño cambio la llevó a ser una de las más comentadas del planeta.