Entre clásica y futurista: ¿La Zontes GK 350 es la mejor opción de su segmento?

En materia de diseño, el perfil tres cuartos delantero es el que se lleva todas las miradas, con un gran faro redondo, la robusta horquilla invertida de 43 mm, el imponente freno a disco delantero con un poco visto e imponente cubre disco y también por el voluminoso tanque de 17 lts. Evidentemente Zontes tiró toda la carne al asador en este sector, dotando a la GK de una presencia y un porte que no pasan desapercibidos.

Otro aspecto del diseño que me gustó mucho tiene que ver con la continuidad conseguida entre las tapas laterales del radiador y la quilla inferior, vistiendo de buena manera ese sector de la moto. Después tampoco podemos pasar por alto la enorme cantidad de detalles que tiene esta moto, como toda Zontes, y la calidad general que denotan sus acabados y materiales. También es cierto, que se puede apreciar una madurez de la marca en cuanto al pasaje de cables, mangueras, con una prolijidad mejor conseguida que en modelos anteriores.

También debo reconocer que el sector trasero me dejó con gusto a poco, demasiado simple. Algo parecido me pasa con la terminación del escape, me parece que la doble salida ya la han utilizado mucho y ya sería hora de probar con otra cosa. Después, en cuanto al sonido, no lo voy a criticar porque entiendo los beneficios dinámicos que logra la cámara en ubicación central y baja, centralizando masas, etc., y dejando al sonido como en un segundo plano.

La iluminación es completamente full LED, con un desempeño excelente del faro delantero. Interesante detalle estético el del “enrejadito plástico” de los intermitentes. Una cosa que me volvió loco, incluso siendo un fanático de la simetría, son las llantas de rayos cruzados, la delantera con los rayos fijados a un labio central, y la trasera con los rayos fijados perimetralmente.

La GK no es tan agresiva ya que la postura es prácticamente erguida, aunque sí ofrece características propias del segmento con unos pedalines retrasados que flexionan las piernas del piloto. Por otro lado, y para seguir diferenciándose del resto, cuenta con soluciones como son todos sus mandos regulables.

Respecto al asiento, de una sola pieza y niveles bien diferenciados, su tamaño y mullido son suficientes para los desplazamientos urbanos, con una plaza de pasajero un poco más generosa que la media del segmento. Asas de sujeción no tiene, pero el colín cuenta con unos huecos a los lados a tal efecto. Considero que se trata de un conjunto bastante apto para un amplio abanico de talla de pilotos. La altura del asiento es de solo 795 mm, según ficha técnica, aunque parece algo más debido a la zona central algo ancha que nos separa un poco las piernas.

Frente a nosotros encontramos una pantalla TFT full color que ya conocemos de otros modelos, la cual ofrece 4 modos de visualización y conectividad bluetooth con nuestro Smartphone, entre otras cosas. La dotación de información es completísima y realmente no le falta nada.

Entre toda esa info, disponemos de presión y temperatura de neumáticos. Otra curiosidad es que mientras rodamos un indicador nos marca el consumo instantáneo, mientras que al detener la marcha, fija el consumo promedio. Quizás, la única crítica pueda recibirla cierta parte de esa información por la tipografía algo pequeña.

Los comandos en las piñas son los ya conocidos de la gama Zontes, de muy buen tamaño, distribución y tacto, además de ser retroiluminados. Como ya es costumbre en la marca, contamos con apertura eléctrica del depósito de combustible y asiento. Otro clásico de la marca, arranque Keyless sin llave, en este caso con una pulsera de proximidad.

Respecto a los espejos, serán muy facheros con ese diseño retro y en la punta del manillar, o por debajo que también lo permiten, pero quedan muy expuestos a la hora de filtrar en el tránsito y además de que pierden nitidez al incrementar las rpm, algo lógico dada su ubicación tan lejana.

Vamos a meternos un poquito en la parte mecánica de esta GK que, como dije en un principio estrena la plataforma 350. Bloque monocilíndrico de 348 cc, 4 válvulas comandadas por un doble árbol de levas a la cabeza DOHC, inyección electrónica Bosch y refrigeración líquida. Y acá me quiero detener nuevamente, ya que este 350 también posee refrigeración de aceite pero ya no mediante el chasis y con una doble bomba, sino mediante un radiador. Siguiendo con la ficha, encontramos una caja de 6 marchas con embrague anti rebote, con un comando corto y preciso, pero un pelín duro a bajas rpm.

En cuanto a cifras, el fabricante declara una potencia de 39 HP a 9.500 rpm y un par máximo de 33 Nm a 7.500 rpm. Respecto al 310, esos 4 caballos se traducen en un motor que se nota claramente más vivo y sobre todo, brioso. Es muy notable la diferencia de comportamiento y tacto entre ambos. Respecto a velocidad máxima, supera los 160 km/h reales, aunque el dato está en que los alcanza más rápidamente que el 310.

Al igual que su predecesor cuenta con 2 modos de motor: ECO y SPORT. En las 4 Zontes 310 que pude probar, nunca encontré una diferencia palpable entre modos más que el testigo en el instrumental. En este 350, la diferencia es fácilmente detectable. En modo ECO, la moto prioriza el ahorro de combustible modificando el mapa de avance y combustible, lo que se traduce en un manejo más suave y no tan áspero en reacción.

En modo SPORT, está todo parametrizado para que el motor entregue su máximo rendimiento, lo que genera que a bajas rpm la moto vaya “traqueteando” un poco pero, nada grave. Personalmente, y después de probarla por varios días, elijo el modo ECO para moverme por la ciudad, con un manejo más limpio, total al momento de acelerar por encima de las 6.000 vueltas la moto se comporta igual en ambos modos ya que utiliza el mapeado SPORT.

Hablando de consumo, con semejante tanque de 17 lts y un promedio bastante contenido, obtiene rangos más propios de una moto viajera que de una neo retro. Sin cuidarnos en nada, obtuvimos un promedio que nunca superó los 4,3 lts cada 100 km recorridos, lo que da una autonomía cercana a los 400 km. Una barbaridad.

En la parte ciclo encontramos un chasis de nuevo diseño con una horquilla invertida de 43 mm de barras (sin ajustes) y a un monoshock (ajustable en precarga del resorte) que se vincula de manera directa a un basculante de aluminio y diseño asimétrico. Las suspensiones están seteadas tirando a lo deportivo, bien a tono con lo que propone el comportamiento general de esta GK. Apoya muy bien en las curvas rápidas, es precisa y brinda mucha seguridad en todo momento.

Montados sobre unas bellísimas llantas de 17” y rayos cruzados, encontramos unos neumáticos de la marca china CST, sin cámara, en un compuesto no tan duro, que van muy bien en seco y decentemente en mojado. ¿Sus medidas? 120/70 delante y un lindo 160/60 detrás.

Por último, en el apartado de frenos encontramos uno de los puntos altos del modelo. A mi criterio, esta GK350 es de las motos con mejor frenada delantera de la categoría. Me encanta porque tiene mucho poder y mordiente, pero a la vez es fácil de dosificar. En cuanto a los fierros, encontramos un disco flotante de 320 mm mordido por una pinza radial de 4 pistones firmada por J.Juan (marca española perteneciente a Brembo), mientras que detrás el frenado queda a cargo de un disco de 265 mm con una pinza monopistón. Por supuesto, cuenta con ABS de doble canal de última generación.

Nicolás Peritore

Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.

Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.

Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.