noticias |

¿Nuestro país odia a las motos? Una realidad que indigna

Nuestra opinión acerca del mercado de motos argentino y la comparación con los europeos. ¿Argentina odia a las motos?

En verdad no tenemos muy claro si nuestro país odia a las motos o a todos aquellos que las amamos y las elegimos como algo más que un mero vehículo. Cuando decimos “nuestro país” nos referimos al Estado (a los personajes que nos gobiernan y gobernaron también), y no a nuestro territorio nacional que debe ser uno de los más bellos y diversos para recorrer en moto.

Motos ruta 40

Esta mañana, leyendo distintos portales internacionales de motos, nos encontramos con una editorial de un medio español que nos provocó gracia al leer cómo se indignan con su mercado. Que no se mal interpreten nuestras palabras: nos causó gracia porque de lo que ellos se quejan, para nosotros sería el mismísimo paraíso.

Dicha nota/editorial refleja como en España el “Top 10” de ventas se encuentra protagonizado por scooters de 125 cc (Kymco Agility, Honda PCX, Yamaha Nmax, etc) y no por motos de verdad (así las calificaron ellos) como sí ocurre en Italia (la BMW R1250 GS fue la moto más vendida allí durante mucho tiempo), Francia o Alemania.

Te puede interesar
Moto Morini X-Cape 650 vs Voge 500 DSX: ¿quién gana?

BMW R1250GS

revista lamoto digital

Según este medio español la explicación sería que en España se grava impositivamente de manera mucho más fuerte que en los otros países europeos mencionados, al tiempo que tienen 2 puntos de IVA más que en Alemania, por ejemplo (21% contra 19%). Asimismo, además de la carga fiscal, los sueldos españoles son en promedio un 45% más bajos que los alemanes.

Casi que nos da nostalgia y abrazaríamos, como lo hace un hermano mayor, a nuestros colegas españoles. No por esto le restamos importancia ni dejamos de entender su pesar, pero creemos que cualquier motociclista argentino quisiera vivir la realidad del motero español.

Honda Wave 110

Nuestras ventas la componen en más de un 60% las cub 110, nobles motitos de trabajo que por tecnología y emisiones no pueden venderse en Europa hace mucho tiempo. Luego, ya con menos participación, encontramos a las street 150 donde un solo modelo se ofrece con inyección electrónica, aunque sin ABS porque tampoco contamos con legislación que ni siquiera lo regule para la alta cilindrada. Ni hablar de encontrar una “moto de verdad” (como ellos le dicen) a las de más de 500/600 cc y dentro de nuestro ranking de más vendidas (a excepción de muy pocas).

Te puede interesar
No solo scooters: Esta será la primera moto eléctrica de BMW

Para los que no estén al tanto de los precios “estratosféricos” que maneja Argentina para con las motos, acá les dejamos un pequeño cuadro comparativo donde también se detallan los valores de estas mismas motos en Alemania y España y que pudimos extraer del medio ibérico mencionado.

Cuadro de precios motos Argentina

Si bien es un problema de algunos pocos, quien disponga del presupuesto para pagar por uno de estos modelos u otros, deberá comprar lo que pueda y no lo que quiera debido a la falta de dólares para las importaciones, motivo por el cual hay falta de stock de muchas marcas y modelos.

Te puede interesar
Motos en 48 cuotas: más cupos del plan con el nuevo tope

Si esto no es “odiar a las motos y los motociclistas”, ¿qué puede ser? Esto sin entrar en detalles acerca del interminable deterioro del poder adquisitivo del ciudadano argentino. Como si esto fuera poco, esta semana la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) informó las nuevas escalas que entrarán en vigencia a partir de mañana (1° de diciembre) de los impuestos internos o bien conocidos como “impuesto al lujo”.

De esta manera, todas las motos cuyo valor facturado a los concesionarios sea (neto de impuestos) mayor a $ 829.051, pagarán un 20% de alícuota y un 30% todas aquellas que superen los $ 1.062.886. Hagan sus cuentas y fíjense a qué modelos ya le impacta el “impuesto al lujo”.

Te puede interesar
¡KTM abandona Austria! ¿Qué tienen que ver CFMoto y Bajaj con esta decisión?

No obstante, la desmesurada carga impositiva que tienen en este caso las motos no es el único «ingrediente» que propicia este descalabre de precios. Hay otros actores en la cadena que también aportan lo suyo, pero nada que no se pueda solucionar con organismos reguladores que velen por la sana competencia y el beneficio (o el no perjuicio) del consumidor.

Queridos moteros españoles: aunque tengan que lidiar con situaciones injustas, piensen que en muchos otros países daríamos lo que fuese por tener un mercado como el de ustedes.