Así funciona la Dominar 250. Evaluamos motor, suspensiones y frenos
En esta segunda parte de la prueba de la Dominar 250 te contamos sobre la parte ciclo. ¿Es la mejor de su clase?
Con un diseño y una ergonomía ya conocidas, la razón de ser de esta nueva Dominar 250 radica en su motor, el cual toma las bases del utilizado por KTM en su 250 Duke. Cabe destacar que Bajaj es socio de producción de KTM y posee un 48% de participación en la marca austriaca. Es por esto que KTM produce modelos del grupo en las plantas indias de Bajaj y ambas marcas comparten tecnologías y soluciones.
Se trata de un bloque monocilíndrico de 248,77 cc, DOHC de 4 válvulas, con inyección electrónica, encendido por doble bujía y refrigeración líquida, asociado a una caja de 6 velocidades con embrague anti-rebote; única 250 que lo equipa en nuestro mercado.
Respecto al embrague, excelentemente asistido, se opera literalmente con un dedo. El motor fue ajustado por Bajaj para entregar 26,6 CV a 8.500 rpm y 23,5 Nm a 6.500 rpm. La merma en prestaciones respecto al motor “donante” (KTM 250 Duke de 30 CV) responde a una baja en la relación de compresión, y en la búsqueda de un funcionamiento con orientaciones más turísticas y no tan deportivas como el modelo austriaco, no obstante, el par motor máximo solo difiere en 0,5 Nm a favor de la KTM, pero la Dominar 250 lo obtiene 1.000 vueltas antes.
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En cuanto a las sensaciones, debo reconocer que tenía el prejuicio de una moto pesada y de potencia capada, pero la realidad es que la Dominar 250 se mueve de manera sumamente ágil en el transito urbano, y con fuerza y resto para hacer sobrepasos en autopista y/o ruta.
Su velocidad máxima es de 140 km/h según marcador, y la consigue rápidamente gracias a un correcto escalonamiento de su caja. Las prestaciones del conjunto permiten establecer velocidades crucero de entre los 110 y 120 km/h sin ningún tipo de esfuerzo.
La autonomía siempre fue un aspecto criticado en la 400 debido a su tanque de solo 13 litros, una capacidad bastante limitada para una moto catalogada como “Sport Tourer”. Con el mismo tanque, la 250 estira el rango de autonomía con un consumo que nunca superó los 4 litros promedio para alcanzar el centenar de kilómetros. Mismo tanque, menos consumo, más autonomía.
Las vibraciones, esperadas y lógicas en un monocilíndrico, se hacen presentes por arriba de las 6.500 rpm, y se sienten solo en los pedalines. Como se puede observar, el escape es el mismo y tan deportivo montado en la 400 UG. Respecto al sonido, nos pareció incluso hasta más agradable que en su hermana mayor debido a unos decibeles más contenidos.
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Es en las suspensiones donde encontramos diferencias de equipamiento respecto a la 400, pero son más que suficientes y eficientes en esta Dominar 250. Adelante, la horquilla invertida es de 37 mm de barras (41 mm en la 400), y atrás el basculante se lo nota de una construcción más simple y económica, pero mantiene la vinculación con el chasis incorporada en la 400 UG, que permite la eliminación de tensiones al momento del ajuste del eje balancín. Por su parte, el monoshock trasero (ajustable en precarga y asistido por un reservorio nitrox), se fija de manera directa al nuevo basculante.
En ciudad se la nota confortable, con una buena absorción de los baches e imperfecciones que presente el asfalto, mientras que en vías rápidas se la siente con buen aplomo, en parte por su distancia entre ejes y por el peso del conjunto. El pobre desempeño (en seco y mojado) de las cubiertas Eurogrip no son un secreto para nadie, por eso vale bien la pena el reemplazo de las mismas para aprovechar una parte ciclo bien lograda.
Por último, los frenos se destacan por equipar ABS de doble canal. Esperemos que esto sea una tendencia en todas las marcas, la de ofrecer ABS desde las cilindradas menores. Por ahora, solo podemos felicitar a unas pocas. Volviendo a la Dominar 250, el disco delantero es apenas más chico que en la 400, con 300 mm de diámetro y mordido por una pinza (Bybre) de doble pistón y anclaje radial. Detrás, el disco de 230 mm trabaja en conjunto con una pinza flotante monopistón. Para asegurar el máximo desempeño del equipo de frenos, Bajaj conectó todo el sistema con flexibles mallados.
Resulta difícil muchas veces aventurar cómo se comportará el mercado, y más en nuestro país con los avatares económicos que siempre tenemos, pero la Bajaj Dominar 250 tiene todo para ser un éxito. Por un precio no muy superior a la NS200 Fi, ofrece la misma plataforma de la Dominar 400 resignando muy poco equipamiento, pero sin perder el ABS, la iluminación full LED y el embrague anti-rebote. De esta manera, Bajaj da la bienvenida al segmento “sport tourer” ya desde los 250 cc.
Mirá acá la prueba de la Dominar 400
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.