BMW prueba la aerodinámica del futuro: cómo es la carrocería adaptativa
BMW está probando en su nueva GS un sistema aerodinámico que puede ser el futuro. Mirá de qué se trata.
La idea de mover la carrocería está lejos de ser nueva, pero BMW está buscando entrar en acción sin el uso de la electrónica. Hemos tenido pantallas ajustables eléctricamente durante años y, más recientemente, la V100 Mandello de Moto Guzzi agregó paneles móviles en el carenado, pero ahora BMW ha presentado una patente para ‘deflectores de aire ajustables’ para aumentar la comodidad y mejorar la aerodinámica.
El diseño se ilustra con la imagen de una R1250GS, pero está claro que la idea es aplicable a la mayoría de las motos. Los flaps de posición variable del Mandello, montados entre el borde trasero del carenado del morro y los hombros delanteros del tanque de combustible, ilustran cómo puede funcionar la aerodinámica adaptativa, usando servos eléctricos para cambiar de su posición rasante que engaña al viento a un modo extendido para alejar el aire. El inconveniente de este sistema es que con los servos y la electrónica de control, inevitablemente agregan peso y complejidad.
La idea de BMW es reemplazar todo eso con algo mucho más simple: resortes. Los deflectores están diseñados para tener bisagras en sus bordes delanteros y resortes para que se coloquen por defecto en la posición extendida. Luego, a medida que avanza más rápido y aumenta la presión del aire, se retraen gradualmente y finalmente quedan al ras con la carrocería circundante para minimizar la resistencia a alta velocidad.
La idea no es diferente a algunos de los trucos que se han jugado en el diseño de autos de F1 en los últimos años, donde los fabricantes han empleado alas que se flexionan, lo que brinda la máxima carga aerodinámica cuando los autos van lentos pero se inclinan hacia atrás para reducir la resistencia a medida que avanzan más rápido.
La patente de BMW explica que el sistema se puede ajustar fácilmente, ya que simplemente alterando la rigidez de los resortes en los deflectores de aire se alterará la forma en que se despliegan. Estarían sintonizados para plegarse a medida que aumenta la velocidad, permanecer completamente desplegados a baja velocidad o en situaciones urbanas y retraerse por completo cuando las velocidades sean más ruteras.
Al ir más lento que el umbral inferior, los deflectores se extenderían por completo para alejar el aire del ciclista, mejorando la comodidad, y por encima del límite superior se retraerían por completo para maximizar la eficiencia y el ahorro de combustible, aunque el piloto sufriría las consecuencias.
En los dibujos de diseño, la moto se muestra con tres deflectores a cada lado, uno montado en la parte baja, otro a media altura y el tercero relativamente alto en el carenado. Cada uno podría ajustarse para retraerse por separado con diferentes resortes de fuerza y la patente de BMW tiene un amplio alcance intencional, ya que prácticamente no hay límite para la forma, el tamaño o la posición de montaje.
Si bien la patente por sí sola está lejos de confirmar que la idea se está desarrollando a nivel de producción, sabemos que BMW está trabajando arduamente en una nueva generación de bóxers GS que incorporen nueva tecnología.
Los prototipos fueron espiados el año pasado y en marzo de este año, el propio sitio web de servicio de BMW incluyó accidentalmente una mención de los modelos ‘R1300GS’, ‘R1400GS’ y, lo más intrigante de todo, ‘M1300GS’, lo que sugiere que hay al menos tres variaciones en las cartas en un futuro cercano.
Nació en 1997 en Capital Federal. Creció en el barrio porteño de Villa del Parque, y desde chico le gustó manejar. Estudió y se recibió de Periodista Deportivo en DeporTEA, donde egresó en diciembre de 2019. Desde entonces se dedicó a cubrir diversos deportes hasta que en junio del 2020 llegó a MotorPress. Actualmente es redactor en La Moto.