Con motor de cinco cilindros y 220 CV: así luce la bestial heredera de Kawasaki en el Mundial de Superbikes
La sucesora de Kawasaki en el Mundial de Superbikes tiene todo para ser la nueva reina de la competencia. Así podría lucir.
La salida de Kawasaki del Campeonato Mundial de Superbikes ha generado un profundo estupor entre los fanáticos de esa competición, una en la que la firma japonesa llegó a hilvanar cinco títulos consecutivos, entre el 2015 y 2020.
El cambio de rumbos por parte del gigante asiático ha supuesto la mencionada retirada, por la que su representación estará en manos de la italiana Bimota, quienes ya están encaminados en el modelo que emplearán para correr: la Bimota KB5, que guarda enormes similitudes con la ZX-10RR, incluido su poderoso motor.
Se trata de un tetracilíndrico que podrá entregar 220 CV de fuerza e indican que podría superar las 15.100 revoluciones. El chasis sería un multitubular de acero reforzado con carbono, para garantizar tanto ligereza como resistencia. Las suspensiones irán a tono con la categoría: las pata negra de Öhlins y un sistema de frenado Brembo.
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¿Por qué se llama KB5?
Lejos de ser algo azaroso, el nombre de esta bestial unidad tiene su razón de ser: la K es por la inicial de la marca de su motor, Kawasaki; la B es por la fabricante del chasis, en este caso la propia Bimota; mientras que la 5 es por tratarse del quinto modelo que la empresa europea saca a la luz.
Las reglas de la WSBK, un condicionante que da más pistas
El Campeonato Mundial del Superbikes posee reglas estrictas para cada categoría, especialmente para las motos que se vayan a emplear para correr. Para empezar, Bimota debe haber construido al menos 125 piezas del vehículo antes de su aprobación, número que asciende a 500 tras su primer año en el certamen planetario.
Otro aspecto interesante, el cual es obligatorio e inaludible, es que deberán pasar por una homologación para unidades urbanas y tendrán que fabricar, de mínima, unas 500. Además, tendrá un límite de 44.000 euros para su construcción (esto aplica también a la empleada para el circuito).
El vínculo entre Bimota y Kawasaki
La empresa asiática había comprado el 49,9% de las acciones de la italiana en 2022, por lo que se adentró de lleno en la toma de decisiones: ese mismo año lanzaron la KB4, antecesora (al menos en lo que a denominación respecta) de la flamante KB5, la cual poseía un motor de Ninja 1000 SX. ¿La KB3? Nos tenemos que ir a 1982 para encontrarla, una época que encontraba a los de Rimini en su apogeo. ¿Cabe esperar nuevas creaciones que vinculen a ambos fabricantes? Solo el tiempo lo dirá.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.