La Honda Monkey tiene muchos estilos: ¿ahora también scrambler?

En cuanto a la ergonomía, la Honda Monkey «Kong Kid» ahora hace alarde de un asiento personalizado cosido con diamantes, acompañado de un manillar alto acabado en negro montado en la abrazadera triple original. Los espejos mecanizados por CNC y las empuñaduras del manillar terminan de cerrar ese aspecto scrambler que, debo admitir, personalmente me encanta.

¿Qué pasa con el rendimiento? Bueno, sorprendentemente, K-Speed ​​dejó todo tal y como estaba. De esta manera, la Honda Monkey personalizada continúa utilizando el mismo motor monocilíndrico de 124 cc capaz de entregar cifras de potencia y par máximo de 9,35 CV a 6.750 rpm y 10,9 Nm a 5.500 vueltas respectivamente. La única diferencia notable es que la potencia ahora pasa por un basculante personalizado, pero esto no aumentará el rendimiento. Al igual que el motor, los frenos Nissin permanecen en su mayoría como están con la única adición de líneas de freno trenzadas.

¡Una Monkey de 4 cilindros!

Las minibikes, segmento que integra la Honda Monkey, son motos pequeñas naturalmente, divertidas y caracterizadas por su maniobrabilidad, pero no tanto por grandes motores ni una potencia arrolladora. En realidad, son motos más apuntadas para principiantes y quienes busquen diversión asegurada.

Sin embargo, para el famoso preparador norteamericano Boris Bob Guynes una Monkey puede significar un sin fin de oportunidades. Por ejemplo, la semana pasada se subastó en Estados Unidos una de sus tantas creaciones: una Honda Z50 con motor tetracilíndrico, una verdadera reliquia.

Para trazar las modificaciones, Boris Guynes eligió el motor de una Honda CB350 Four, modelo que se ofrecía a la venta entre 1972 y 1974 y era el hermano más chico de la CB750 Four. Se trata de un motor tetracilíndrico de 4 tiempos, refrigerado por aire, SOHC de 8 válvulas, capaz de entregar 30 CV, una locura de potencia teniendo en cuenta las características de la minibike japonesa.

La Honda Dax modificada

La otra minimoto de Honda, la Dax, hace un tiempito también había caído en manos de la casa de personalización K-Speed y el resultado fue más que interesante. Tal es así que nació la Honda Daxster, que impacta a primera vista gracias al uso de unos neumáticos Tractor-Grip de IRC con tacos, que sustituyen a los originales completamente asfálticos y lisos, con una medida ensanchada de 130/80-12. La suspensión también se ha visto alterada, utilizando ahora una horquilla invertida en la parte delantera que recortó un par de centímetros la altura de la moto. En la parte trasera también se han sustituido los amortiguadores por unos mas cortos, alargando a su vez el basculante y reforzando el chasis.

Esto resulta en una imagen del modelo mucho más baja que la del original. Después K-Speed se dedicó enteramente a pulir a fondo los detalles, como la sustitución del asiento de poli-piel por un hecho a mano en cuero marrón, la incorporación de rejillas portabultos en la trasera de la moto y en la columna que hace de depósito, el porta matrículas lateral y una muy pequeña especie de parrilla detrás del asiento, que sirve más para proteger al faro trasero que para portar equipajes.

El manillar también fue sustituido por un modelo totalmente adaptable, ofreciendo al piloto la oportunidad de acomodarla a su gusto en cualquier ocasión. Por su parte, el velocímetro OEM de Honda se ha desplazado hasta la parte izquierda del depósito, ofreciendo una imagen de lo más custom.