noticias |

Royal Enfield vuelve al Goodwood Festival con cuatro motos únicas y una sorpresa exclusiva

Bajo el ala de su programa Custom World, Royal Enfield exhibió cuatro modelos únicos creados a partir de la plataforma Shotgun 650.

Royal Enfield Always Something

Royal Enfield está presente en el Festival de la Velocidad de Goodwood 2025 con cuatro motos únicas que confirman por qué es considerada la marca más personalizable del mundo. Conoce los detalles.

Bajo el ala de su programa Custom World, la firma exhibió cuatro modelos únicos creados a partir de la plataforma Shotgun 650, con la participación directa de sus creadores y el debut mundial de una máquina construida especialmente para el evento.

La cita, que se celebra cada año en Inglaterra y reúne lo más selecto del automovilismo y motociclismo global, es el escenario ideal para mostrar hasta dónde puede llegar la imaginación cuando se combina con ingeniería de alto nivel.

Royal Enfield The kingsman

Te puede interesar:
Esta Royal Enfield Hunter 350 presenta un cambio impactante: ¿qué la hace tan especial?

Las cuatro motocicletas, concebidas por constructores de renombre, no solo fueron exhibidas al público, sino que también enfrentaron el desafío de subir la famosa colina del Festival por primera vez.

La Royal Enfield Sawn Off Shotgun: estreno mundial en la colina

Entre las protagonistas del stand de Royal Enfield se destacó la Sawn Off Shotgun, una «chopper deportiva» firmada por Medaza Cycles que hizo su presentación oficial en Goodwood. Con una silueta agresiva, detalles artesanales y una reinterpretación radical de la Shotgun 650, esta máquina fue una de las más fotografiadas durante el evento.

Te puede interesar:
Esto pasa si se mezcla una Royal Enfield GRR 450 con una supermotard

Su ascenso por la colina fue llevado a cabo por sus propios creadores, Don Cronin y Mick O’Shea, quienes volaron desde Irlanda para el debut. Sin embargo, no fue la única joya del line-up. La Samurai, construida por Sure Shot desde Japón, subió la pendiente al mando de su creador, Aikawa-San, en una performance tan precisa como contundente.

Royal Enfield Samurai

Además, dijo presente la Kingsman, una customización de casi cuatro metros de largo realizada por Kingston Custom, con Dirk Oehlerking al manillar. Por último, Always Something, de Icon Motosports, completó la alineación, esta vez pilotada por amigos de la marca durante todo el fin de semana.

Custom World: una vidriera global para el talento

El programa Custom World de Royal Enfield no es solo una plataforma de exhibición, sino también una celebración de la colaboración entre la marca y los mejores talleres de personalización del planeta.

En esta edición del Festival of Speed, los cuatro modelos fueron seleccionados especialmente para representar lo mejor del diseño, la creatividad y la artesanía aplicada sobre una misma base mecánica: la Shotgun 650.

Cada motocicleta es un ejemplo del concepto que Royal Enfield denomina «Motociclismo Puro», donde la experiencia del usuario se combina con una estética que promueve la autoexpresión sin barreras. La participación de los propios constructores en el evento, compartiendo su visión directamente con el público, reforzó el vínculo entre la marca, los creadores y los entusiastas.

Una marca con historia, una comunidad con futuro

Con más de 120 años de historia, Royal Enfield es la marca de motocicletas más antigua en producción continua. Desde su fundación en 1901, ha evolucionado sin perder su esencia, combinando modelos de diseño clásico con tecnología moderna.

Su catálogo actual incluye motos como la Super Meteor 650, la Continental GT 650, la nueva Himalayan, y por supuesto, la Shotgun 650 que sirvió de base para las personalizaciones mostradas en Goodwood.

Más allá de sus modelos, Royal Enfield construyó una comunidad global que se expresa en eventos como Motoverse en Goa o el Himalayan Odyssey, donde miles de fanáticos celebran el espíritu de aventura y camaradería que define a la marca.

Con presencia en más de 60 países, con centros técnicos en Reino Unido e India, plantas de producción en Chennai y seis plantas CKD en el extranjero, todo esto refuerza la posición de la tradicional compañía como un actor clave en el motociclismo mundial. En Goodwood, una vez más, demostró que su legado no solo se conserva: también se reinventa.