A la ruta sin accesorios: así era viajar en las Honda, Yamaha y otras del Siglo XX
Con menos tecnología y opciones, antes se viajaba “con lo puesto” aun en Honda o Yamaha. ¿Cómo era viajar en moto en el siglo pasado?
Es cierto que para viajar no se necesita mucho. De hecho, incluso en estos días varios usuarios se lanzan a la aventura con motos de 110cc a 200cc como una Honda Titán, una Bajaj Rouser o cualquier similar que pueda imaginarse. A los argentinos, sobre todo, nunca nos faltó inventiva y espíritu aventurero para lanzarnos a la ruta.
Sin embargo, no es menos cierto que lo primero que aparece en nuestra mente cuando pronunciamos la frase “viaje en moto” son luces agregadas, maletas laterales, vestimenta adecuada o defensas incorporadas. Pero antes, mucho antes de que el turismo en moto fuera moda y estuviera expuesto en las redes sociales, los viajes también formaban una parte importante en el rubro y no hacía falta tanta parafernalia. ¿Cómo se equipaba una moto para un viaje en el siglo pasado? ¿Cuáles eran las preferidas para la travesía?
Índice
Kawasaki, Honda, Yamaha y otras clásicas vigentes que surcaban las rutas
Vamos a quedarnos con modelos de entre fines de los ’70 y mitad de los ’90, época en la que la industria de la moto evolucionó al punto de consolidarse luego de más de medio siglo de desarrollo para entregar sus mejores productos. Los mismos que se pueden utilizar perfectamente en estos días. En otras palabras: la optimización de la industria antes de las ayudas electrónicas y los accesorios infinitos.
Entre fines de los ’80 y la década del ’90, Honda y Kawasaki fabricaron dos tanques que aún se venden bajo la misma denominación (aunque se interrumpió la producción en ambas durante algún tiempo): la XL750 Transalp y la KLR 650 respectivamente. ¿Accesorios agregados en la época? Ninguno más que alguna luz lateral para aumentar el rango de identificación durante la noche y un clásico de la época: las parrillas de apoyo para el equipaje.
¿Otro? Las mallas metálicas que cubrían las luces delanteras de los impactos de insectos u objetos. Por el resto, las motos ya venían en modo tractor. Un claro ejemplo es el escape alto (corto y de doble salida) de la Transalp en relación a la actual. En este párrafo no podemos dejar de mencionar a la Afrca Twin de aquellos días, el otro buque insignia que Honda tenía en el segmento.
Más atrás en el tiempo: ni carenados
La introducción de carenados en motos útiles para viajar se vio, a gran escala, recién en la década del ’80. Ya hemos escrito sobre la batalla que protagonizaron la Yamaha FJ 1100/1200 y la Kawasaki GPZ 900R, que elevaron la vara de las motos de turismo hacia la alta performance en un híbrido ideal para viajes y velocidad.
Sin embargo, antes de eso, las Honda CB (en sus modelos F –más deportivos- o Custom –más robustas-), las Yamaha RD o las Kawasaki KZ (en todas sus sub-versiones) eran dueñas de las rutas a pura potencia y motor sin nada que atajara el viento (cualquier similitud con la película Mad Max de 1979 es pura coincdencia…).
Incluso las marcas europeas ponían sus bases en esos conceptos, aunque BMW, en su versión R, ya era una precuela de lo que hoy son sus modelos: carenados, motor y confort. Pero ni hace falta aclarar que se veían menos que otros en aquellos tiempos de carretera. Lo de la Honda Goldwing GL 1200 era un caso aparte: ostentación carenados enormes, equipajes, ¡RADIO!, pero…nada de accesorios. La moto ya venía seteada de esa manera para quien quisiera (y pudiera) invertir en ella. Y era un caso único.
Conclusiones sobre los accesorios de ayer y hoy
Hace algunos días publicamos una nota con un sinfín de accesorios que pueden agregarse a una Kawasaki KLR 650. Los precios son realmente altos. Pero la realidad es que la tecnología avanzó y quien pueda y quiera agregar mayor confort y tecnología a una moto que se utilizará para viajar, puede hacerlo.
Sin embargo queda claro que para arrancar no hay excusas. Sólo un casco, una campera y un pantalón de jean. El resto es sólo un agregado que propone esta era mega-tecnológica. Son accesorios que agregan seguridad y prestaciones, pero el espíritu está vivo para cualquiera que pretenda encarar una aventura en dos ruedas.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.