Rins rompe el silencio: la nueva V4 de Yamaha está lejos del ritmo que tiene la actual MotoGP
El piloto español compartió detalles de la nueva moto que Yamaha desarrolla en secreto y que aún no logra alcanzar el ritmo competitivo de la M1.
Durante un reciente test privado celebrado en el circuito de Brno, Alex Rins reveló que la nueva Yamaha V4 que el fabricante japonés está desarrollando es, por el momento, dos segundos por vuelta más lenta que la actual YZR-M1 de MotoGP. Los detalles a continuación.
Si bien el piloto oficial del equipo no logró subirse a la nueva máquina de competición, siguió de cerca las pruebas realizadas por los probadores Augusto Fernández y Andrea Dovizioso. Tras conocer los resultados, no dudó en compartir sus primeras impresiones sobre un proyecto que avanza en paralelo al desarrollo de la moto que hoy compite cada fin de semana.
«La probó Augusto y creo que dio una vuelta en 1m54.7s o 1m54.8s. Yo hice 1m52.7s con la mía», explicó Rins en Sachsenring, confirmando una diferencia de rendimiento de aproximadamente dos segundos.
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Sin embargo, el español de Yamaha matizó sus declaraciones al subrayar que la cifra no refleja el verdadero potencial de la V4: «No son dos segundos, es menos. Di 70 vueltas el primer día y 40 el segundo. Creo que ellos hicieron unas 30 vueltas entre los dos durante los dos días porque tuvieron que pasar mucho tiempo parados, montando y desmontando cosas».
Una Yamaha en desarrollo con acceso limitado
Desde el retiro de Suzuki, Yamaha es el único fabricante de MotoGP que se mantiene fiel al motor de cuatro cilindros en línea. Sin embargo, la V4 representa un cambio de rumbo radical, con una arquitectura mecánica que históricamente han utilizado rivales como Honda y Ducati.
Vale aclarar que, si bien la firma de Iwata aún no ha confirmado de manera oficial su participación en el Mundial 2026 con esta nueva configuración, el proyecto sigue avanzando entre bastidores.
Durante el ensayo en Brno, Rins y Miguel Oliveira utilizaron sus motos actuales, mientras que en el garaje contiguo Fernández y Dovizioso se concentraron en el desarrollo de la V4 de Yamaha. El piloto catalán, curioso y expectante, llegó incluso a compartir un video en redes sociales, pero fue obligado a borrarlo.
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«Es inevitable, y no te imaginas cuánto intenté que me dejaran probar la moto. Me dijeron: ‘Ni hablar'», comentó entre risas. «Lo que sí te puedo decir es que iba detrás de Augusto en los entrenamientos de salida que hicimos y me sorprendió», agregó.
La opinión de Quartararo y los próximos pasos
El desarrollo simultáneo de dos motos tan distintas representa un gran desafío técnico para Yamaha. No obstante, sus esfuerzos ya han dado frutos con la M1 este año, donde Fabio Quartararo mejoró sus clasificaciones y recientemente estuvo a pocas vueltas de ganar el Gran Premio de Gran Bretaña.
El campeón mundial 2021 también fue consultado sobre el nuevo prototipo, aunque no podrá ofrecer una evaluación real hasta que se suba a ella por primera vez. «La probaré alrededor de septiembre, creo que en Misano. Los comentarios son positivos, pero hasta que pruebe la moto, no puedo sentir realmente su potencial», aseguró el francés.
Brno, una vuelta al pasado con vistas al futuro
El test de Brno también fue aprovechado por Rins para reencontrarse con un trazado que regresa al calendario tras cuatro años de ausencia.
«Me dieron la opción de hacer la prueba y no lo dudé ni un segundo. Es un auténtico circuito de MotoGP, de la vieja escuela, con velocidad, curvas bien conectadas y cuestas. Y no lo pisamos desde 2020. Además, tiene asfalto nuevo. Lo disfruté mucho. La pista estaba bastante bien, con mucho agarre», destacó.
Por el momento, la V4 de Yamaha sigue siendo un experimento en evolución. La diferencia de tiempos aún es notable, pero con margen de mejora evidente. Mientras los pilotos oficiales esperan su turno para probarla, el fabricante continúa afinando una moto que podría marcar un antes y un después en su historia dentro de MotoGP.