Red Bull podría romper su relación con KTM luego de casi 30 años: ¿llega Honda?
El histórico vínculo entre ambas empresas pende de un hilo, marcado por la realidad de la casa austríaca. ¿Qué hay de concreto hasta el momento?
La histórica alianza entre Red Bull y KTM podría romperse, a fin de año, debido a los problemas financieros y deportivos del fabricante austríaco. A continuación, te contamos los detalles.
El vínculo entre ambas marcas es uno de los más duraderos en el mundo motor. Desde mediados de los años noventa, la asociación logró títulos mundiales en motocross, victorias en el Dakar, campeonatos en Moto3 y Moto2, además de triunfos en MotoGP con Brad Binder y Miguel Oliveira. También dejó su sello en la espectacular «Energy Station», la imponente estructura de hospitalidad que ambas compañías comparten en cada Gran Premio.
Pero esa historia exitosa se acerca a un punto de inflexión. El contrato vigente, valorado entre 12 y 15 millones de euros, vence a finales de 2025. Y Red Bull, que en los últimos meses manifestó dudas sobre el rumbo de KTM, podría ponerle un punto final al final de esta temporada.
La crisis de KTM y las dudas de Red Bull
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El detonante es la situación financiera de la fábrica de Mattighofen. El concurso de acreedores abierto en diciembre de 2024 reveló deudas acumuladas de hasta 2.200 millones de euros, lo que obligó a una quita del 70 % para evitar la quiebra. Ese golpe, sumado a la falta de resultados recientes en MotoGP -la última victoria en seco data de 2021-, ha deteriorado la confianza de Red Bull en el proyecto.
La llegada de Gottfried Neumeister como nuevo director ejecutivo tampoco ayudó a recomponer la relación. Su estilo y decisiones sorprendieron a la cúpula de la marca de la bebida energizante, que además aún no ha recibido garantías escritas de que el presupuesto de 60 millones de euros para 2026 vaya a ejecutarse con el respaldo del futuro accionista mayoritario, Rajiv Bajaj.
Otro factor es el escenario de patrocinio global. Red Bull no quiere seguir a la sombra de Monster Energy, socio de Ducati y de varios campeones de MotoGP. En este contexto, Honda aparece como una alternativa estratégica más sólida y con mayor visibilidad.
El horizonte se tiñe de rojo… Honda
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Los indicios apuntan a que Red Bull podría dirigir su inversión hacia Honda Racing Corporation. No sería un paso improvisado: la alianza ya dio frutos en Fórmula 1 con cuatro títulos consecutivos junto a Max Verstappen, y en el pasado la casa también respaldó a HRC en Superbikes.
En MotoGP, la relación con Honda es de larga data. Red Bull ha apoyado a pilotos como Nicky Hayden, Dani Pedrosa, Casey Stoner y Marc Márquez en la estructura oficial. Además, Alberto Puig, actual director del equipo HRC, mantiene una relación cercana con la compañía austríaca gracias a su rol en la Red Bull Rookies Cup.
El panorama deportivo tampoco desalienta: Honda ha mostrado señales de recuperación en 2025 y confía en crecer aún más con el aporte del ingeniero Kurt Trieb, recién llegado desde KTM. Con ese escenario, no resulta descabellado imaginar al protegido de Red Bull, Pedro Acosta, vestido de HRC en un futuro cercano.
Una decisión con consecuencias profundas
Si Red Bull confirma su salida tras 2025, KTM no solo perderá a su patrocinador principal: también vería comprometida la colaboración tecnológica con Red Bull Technology en aerodinámica y su asociación con Exxon Mobil-1 en el desarrollo de combustibles. El impacto sería inmediato en el programa de MotoGP y, a mediano plazo, en toda la estrategia de competición de la marca austríaca.
El desenlace aún no está escrito, pero todo indica que la histórica dupla KTM-Red Bull podría llegar a su fin más temprano que tarde. Y en el horizonte, Honda se perfila como el nuevo hogar de una de las marcas más influyentes del deporte motor mundial.