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¿Te compraste un scooter? Tenés que saber esto

Aunque no lo creas, estos “bichos de ciudad” tienen un comportamiento diferente al de las motos.

¿Querés saber cómo tratar el motor durante los primeros kilómetros? pero es importante también que sepas que además del propulsor otras piezas de la moto necesitan rodaje. Y sobre todo la más importante: el piloto, necesita también su periodo de adaptación a su nueva máquina.

La fabricación actual permite no ser demasiado estricto en lo que a tiempos de rodajes se refiere, pero igualmente es mejor no someter el motor a grandes presiones (aceleraciones a fondo, marchas largas, cuesta arriba), ni revolucionarlo demasiado (en marchas cortas con cambio, cuesta abajo scooter automáticos) hasta que haya acumulado unos centenares de kilómetros.

Los frenos por su parte necesitan que pastillas o/ y zapatas se adapten sin prisas, para no cristalizar la pequeña parte de su superficie que roza: un largo paseo por ciudad a ritmo tranquilo lo conseguirá. Y los neumáticos también exigen cuidado hasta eliminar la primera capa sobre la goma. Pero es el piloto el que debe extremar las precauciones cuando se estrena en una moto nueva, cuyas reacciones no conoce bien.

Para eso y como más adelante insistiremos no podemos recomendarte con mayor énfasis que te des un largo paseo de “descubrimiento”, para que a partir del día siguiente tu nueva moto sea realmente “tuya” ¡Aquí vamos!

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Rodando

La mejor manera de descubrir tu moto nueva, la mejor manera de iniciar su rodaje y el tuyo, es recorrer un mínimo de 30 o 40 kilómetros lo antes posible. Si el día de la entrega no es posible, que sea al día siguiente: tómate tu tiempo y date un buen paseo por tu ciudad o pueblo, ya que ese tipo de tráfico, el urbano, es el mejor para hacer el rodaje de todas las partes mecánicas, al tener constantes cambios de ritmo, aceleraciones, frenadas, cambios de dirección… No hay peor forma de hacer un rodaje que

irse a una autopista y acumular kilómetros con el motor a régimen constante, y además ahí los frenos no se rodarían. Tampoco te olvides tu propio rodaje: para descubrir las virtudes y puntos flacos de tu nuevo vehículo también te vendrá muy bien ese tranquilo «super paseo» después del cual tanto él como tú estaréis mucho mejor preparados.

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Andando sobre dos ruedas siempre tenemos que aprovechar nuestra ventaja en altura y visibilidad para anticiparnos a la situación del tráfico, y si estamos empezando a descubrir nuestro nuevo vehículo nos conviene tener todavía más «margen» del habitual porque nuestras reacciones serán más lentas, y las de la moto o scooter todavía pueden serlo más, o al contrario sorprendernos y pedirnos todavía más margen a nuestra propia adaptación. Unos frenos potentes, una vez rodados y si venimos de algo que apenas frenaba, pueden sorprendernos con un bloqueo inesperado, y necesitaremos más tiempo y metros para recuperarnos. Para eso, ya sabes: circula alejado del coche que te preceda y hazlo además por el lado del carril que te permita tener una escapatoria en caso de detención.

Neumáticos

Unas marcas más que otras, pero todos los neumáticos nuevos tienen en alguna medida un «barniz» exterior procedente del desmoldeo en fábrica, o aplicado después para proteger la goma de los elementos (aire oxidante y sol). Como puedes imaginar eso no agarra ni de lejos como la goma desnuda, y puede tardar bastantes kilómetros en desaparecer por el desgaste de la rodadura: convendrá ser muy cuidadoso hasta que tengamos entre 30 y 100 kilómetros acumu

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lados con esas ruedas, evitando pisar zonas deslizantes como lo son las líneas blancas, tapas de registros o alcantarillado, zonas húmedas, y zonas con acumulación de restos de combustibles o aceites (parte central en primera fila de semáforos, zonas cercanas a estaciones de servicio, glorietas donde camiones o autobuses pierden gasoil al girar…)

Sin prisa en lo rápido

Mientras estemos en rodaje no deberemos exprimir a fondo las prestaciones de nuestra moto o scooter, y donde eso puede ser un problema es a la hora de usar vías rápidas: el primer consejo es que intentes evitarlas, casi siempre existe una alternativa por dentro de la ciudad, por carretera o por una vía de servicio, pero hay casos o tramos en los que no es así y no te quedará más remedio que meterte en el tráfico en inferioridad de condiciones. Ahí se aplican nuestros consejos en esta situación: circula por el carril derecho pero centrado, no pretendas «apartarte». Si un vehículo más rápido te alcanza tendrá que adelantarte correctamente y si te apartas le estarás invitando a que lo haga demasiado cerca, de forma insegura. Y no quites ojo a los retrovisores.

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Nuestro truco

A tu medida: así es como debes tener tu moto o scooter. Hay muchas más cosas que puedes regular de lo que parece: de entrada, los retrovisores, que deben estar perfectamente asegurados (que no se «suelten» por la presión del viento), deben estar colocados de forma que con sólo un gesto de los ojos, sin mover la cabeza, puedas ver bien qué ocurre detrás de ti. Luego están las manetas: aun si no son regulables, muchas «piñas» pueden posicionarse más o menos inclinadas, dejando las manetas más o menos a la altura de donde dejas tus dedos. Siéntate, pon las manos en el manillar y extiende los dedos con naturalidad: la maneta debe quedar justo debajo, no más baja ni por encima. Y antes de hacer un solo kilómetro, comprueba algunas cosas en tu moto que tu tienda deberá haber dejado bien: presiones de ruedas, niveles de líquidos, plásticos de protección (escape)

Recordá que:

  • La palabra clave es: suavidad. Con una moto o scooter nuevo hay que ser suave, como lo seríamos en caso de lluvia por ejemplo. Arrancar tranquilamente, frenar con suavidad, trazar sin brusquedades… El rodaje será mejor y más seguro.
  • Como destacamos en «el truco» debes dejar tu moto a tu medida. Lo más importante al principio: los retrovisores, no sólo deben estar asegurados, sino que debes poder ver bien por ellos sin hacer movimientos extraños.
  • El mejor rodaje se hace en ciudad; el peor, en autopista.
  • Para rodar bien un motor hay que ir variando su régimen de revoluciones, su carga (gas) sin llegar a abrir del todo hasta que esté rodado, cambiar la marcha si es con cambio… Olvídate de salir a carretera para poner sexta y acumular kilómetros así.
  • No sólo el motor necesita rodaje: los frenos y los neumáticos también. Evita frenar fuerte hasta que hayan pasado unos kilómetros, haz frenadas breves para ir asentando las pastillas o zapatas. Mucho cuidado con neumáticos nuevos, mueve la moto para eliminar la primera capa cuanto antes.
  • A pesar de todo y si la situación lo requiere, acelera o frena fuerte: la seguridad es lo primero.