Bajaj Dominar: ¿Por qué sí? ¿Por qué no?

Esta nota “editorializada” y en primera persona, la dispararon los comentarios que leemos en la redacción provenientes de nuestras redes sociales cada vez que publicamos algo referido al modelo. ¿Y por qué no hablar del tema?

La Dominar de primera generación fue la moto con la que Bajaj se animó a salir de su zona de confort, para abrirse camino en una cilindrada mayor y en un segmento que ellos denominan “sport tourer”.

Con el foco puesto no solo en el mercado interno indio, la Dominar tuvo como objetivo conquistar otros mercados internacionales, siendo el latinoamericano uno de los más importantes para la marca.

Personalmente, la Dominar de primera generación me dejó siempre gusto a poco. En buena medida por la vara tan alta que le puso la Bajaj Rouser / Pulsar NS200, la moto que significó un antes y después para Bajaj. Si bien no tenía que reemplazar a ningún modelo, consideré que le faltaban argumentos para ser el cambio lógico de un usuario de NS200 y que quisiera crecer en cilindrada dentro de la marca.

Respecto a la competencia, debo reconocer que la mirada no era tan así. Dentro de las opciones disponibles en el segmento, en ese momento, siempre fue una de las alternativas más tentadoras teniendo en cuenta su relación precio / producto, que recordemos fue sumamente agresiva tras su lanzamiento y que le sirvió para posicionarse fuerte en la categoría.

Aunque es un tema muy subjetivo, creo que su diseño es muy logrado y uno de los más armoniosos que nos entregara por aquel entonces la industria india. Con buenas proporciones, músculo y un porte interesante, entraba fácilmente por los ojos. Evidentemente no es una apreciación solo mía, ya que la generación actual UG se mantuvo casi sin alteraciones en el plano del diseño.

Volviendo un poco a los aspectos que me hacían “ruido” en la Domi de primera generación, recuerdo algunas vibraciones, falta de potencia para un 400 cc, la falta de autonomía debido a su tanque de poca capacidad, una suspensión trasera que no terminaba de convencer y pavadas como la falta de indicador de marcha engranada o la escala del cuentavueltas.

Como digo lo que no me gusto, también cuento la grata sorpresa que me llevé al probar una unidad usada y “batallada” con más de 30.000 kms la misma semana que se presentaba la UG. No es común que pasen por nuestras manos motos con esa cantidad de kilómetros, ni tampoco que las marcas accedan a prestarnos una.

Mediante una pequeña gestión, el concesionario más importante que tiene Bajaj nos cedió por unos días una Dominar usada de su propiedad y con la cual me interesaba conocer como envejecía el modelo. Con más de 30.000 kms a cuestas, puedo asegurar que la moto funcionaba casi como el primer día.

La verdad, debo reconocer, no me lo esperaba. No se evidenciaban desgastes acusados, malos funcionamientos, ruidos de encastres o vibraciones fuera de lo normal; como así tampoco una merma en sus prestaciones.

Algunos me dirán que 30.000 kms no son nada y puede que tengan razón, pero he visto motos con menos de la mitad de ese kilometraje que ya muestran un desgaste tan prematuro que asusta. Cabe señalar que esta moto no era una unidad de exhibición ni mucho menos, más bien una Domi de uso diario la cual todo su cuidado eran los services en tiempo y forma.

Fue en ese momento que valoré a la Bajaj Dominar de primera generación, incluso con los defectos o cosas a mejorar que ya le había notado. La robustez y confiabilidad del modelo estaban intactas y creo que ese es un valor que una marca como Bajaj cuida muy celosamente y que explica el porqué de los solo 35 CV de aquella Dominar.

La segunda generación, conocida como UG, mejoró muchísimos aspectos, aunque es cierto que mantuvo la misma capacidad de tanque y un peso superior al de la competencia. Después de probarla, enseguida concluí en que se trata de un producto que evolucionó, que maduró.

El aumento de potencia ya la codea con otras opciones de la competencia, como así también su equipamiento: ABS de doble canal, embrague antirebote, iluminación full LED, horquilla invertida, computadora de abordo, etc.

Dada la confiabilidad comprobada por la Dominar original y todas las mejoras recibidas en esta UG, considero que esta es una moto muy recomendable y que aún hoy (ya instaladísima en el mercado) mantiene una conveniente relación precio/producto.

No me quiero olvidar de la 250, una moto que en silencio suma unidades vendidas mes a mes. No la tiene fácil, ya que en su segmento se mide con jugadores muy importantes ya sea por precio o por ser de marcas Premium. Está clarísimo que su peso es lo primero que le van a criticar, pero es lógico (no lo estamos justificando) ya que se basa en su hermana de 400 cc.

Creo que lo más importante a valorar son 3 aspectos que la diferencian de la competencia y que seguramente son los que valoran sus potenciales compradores: equipamiento, porte/tamaño, y la filosofía touring de Bajaj que sin ser definitiva, la separa de lo ofrecido por las naked.

En síntesis, creo que la Dominar es un producto que evolucionó muchísimo (en el caso de la 400) y que es una de las opciones más recomendable de su segmento, tanto la 400 como la 250. Su confiablidad ya está demostrada, y de eso da cuenta los usuarios de Dominar (primera generación) que cambiaron por la UG, como así también ex Bajaj NS200 que se pasaron a una Domi 250 o 400. Prestar atención a aquellos también que vienen de “primeras marcas” y encuentran en la Dominar una moto que cumple con sus necesidades y expectativas.

Nicolás Peritore

Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.

Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.

Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.