¿Lo que nos venden, lo que nos merecemos o lo que podemos pagar? Las motos y su seguridad

Por estas últimas semanas, una serie de distintas situaciones me pusieron a pensar una vez más en la falta de normativas actualizadas con las que no cumplen muchas de las motos que hoy lucen como 0km en las vidrieras de los concesionarios.

Cuando digo muchas, me refiero a todas aquellas motos “sub 250” que en definitiva se llevan más del 80% de la torta en cuanto a participación de ventas en nuestro mercado. Ya por encima de los 250/300 cc solo muy poquitos modelos no cumplen con una Euro4 o BS4 en cuanto a emisiones y sistema de frenos.

El sistema de frenado ABS es un dispositivo de seguridad que evita que las ruedas se bloqueen en una frenada brusca, aumentando el control del piloto sobre el vehículo en situaciones de emergencia.

Obligatorio en Argentina para los autos desde 2014, el ABS existe desde hace décadas en los mercados internacionales y, aun así, no está presente en todas las motos ni tampoco se exige que así sea, por lo menos en nuestro mercado.

Lo que no deja de ser llamativo, y por lo que no se entiende esta falta de legislación al respecto, es que cuando una moto patina al frenar, es mucho más difícil de controlar que un auto. Ni mencionar que cuando una moto pierde el control, la posibilidad de caerse y lesionarse (en situaciones, de manera fatal) es mucho mayor que en cualquier otro tipo de vehículo.

¿Cómo se reparte la culpa?

La verdad es que la culpa, considero, es compartida y todos los actores de esta novela debemos hacernos cargo. En primera medida el Estado, que no exige el cumplimiento de una normativa actualizada para las motos que se comercializan en nuestro mercado.

En segunda línea las terminales, que al no verse obligadas a vender modelos más seguros y menos contaminantes nos ofrecen productos muchas veces obsoletos y que en otros países no se pueden vender. Y por último, nosotros como consumidores, que tampoco lo exigimos o valoramos como corresponde y nos conformamos con un “sino sería más caro”.

ABS y CBS

Ojo, así y todo en nuestro mercado podemos encontrar modelos de baja cilindrada y precio “contenido” con ABS delantero o de un solo canal (como la Bajaj Rouser NS200Fi o la Hero XPulse 200, por ejemplo y por solo nombrar 2 modelos).

Sin ser lo mismo, también los hay con CBS, un sistema menos costoso y que brinda cierta seguridad sobre todo para los pilotos con menos experiencia. La Bajaj Rouser NS125, el PCX150 de Honda o la Benelli 180S (por nombrar solo 3 ejemplos) lo equipan, l0s 2 primeros sobre un freno trasero a tambor y la tercera sobre disco.

Repasando un poquito, CBS significa en inglés “sistema de freno combinado”. En este sistema hay un dispositivo que envía al menos parte de la fuerza de frenado a ambas ruedas.

En el freno CBS, aunque el piloto aplique fuerza solo en el freno trasero, el sistema se encarga de enviar la fuerza de frenado también al delantero, equilibrando la maniobra y haciendo que la parada sea más segura, sobre todo para aquellos usuarios con menos habilidad, formación o conocimiento. Sin embargo, no evita que las ruedas se bloqueen.

Este es el principal diferenciador respecto al ABS (sistema anti bloqueo de freno), además claro que su funcionamiento es 100% mecánico y no requiere de electrónica, por lo que su implementación en las motos es más económica.

¿Estamos dispuestos a pagar por seguridad?

El sistema de frenos ABS no es gratis, ni aparece por arte de magia en una moto. Es un sistema complejo que añade tecnología embebida al modelo. Y, lógicamente, esto significa un precio más alto.

A groso modo y como para tener de referencia, en mercados donde las mismas motos se comercializan con y sin ABS, la diferencia entre ambos es de poco más de un 10%. No parece mucho pero un aumento de un 10% en el valor final de una moto de nivel de entrada es extremadamente sensible y puede definir si el interesado puede o no comprar ese vehículo.

Puede sonar violento, pero entendamos una cosa: las terminales son empresas que necesitan ganar dinero para seguir operando. Si el gobierno no requiere este equipamiento por ley, el mercado no lo exige y es posible que ni siquiera pueda pagarlo, es muy difícil que dicho componente aparezca simplemente en las motos por pura benevolencia o caridad.

Y entonces, ¿esto no va a cambiar?

Yo creo que sí, aunque claramente va a llevar un tiempo. Dialogando del tema con un directivo de una importante terminal, me ilusioné mucho al escuchar que todos los fabricantes e importadores están alineados en ir ofreciendo, paulatinamente en todos sus modelos, CBS hasta los 250 cc y ABS para los productos de más de ¼ litro.

Por el momento no hay una legislación que así lo exija, pero seguramente se estarán preparando para que esto cambie en algún momento. No pretendamos tener motos Euro5 o BS6, pero si con inyección electrónica desde las bajas cilindradas (como en la utilitaria Honda GLH150) y con ABS delantero o CBS como mínimo.

Nuestro mercado, su crecimiento y madurez, ya necesitan dar ese paso adelante. Cada uno y desde su lugar, puede aportar lo suyo.

Nicolás Peritore

Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.

Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.

Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.